Capítulo 2: Primer encuentro

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Sant Martí, Barcelona
Marzo del 2028

-Come on Chiara, don't be angry, I thought you would like the surprise. -Habló la morena tan tranquila repasándose el pintalabios en el espejo de al lado de la puerta principal antes de salir del piso.

-Well, it didn't please me at all. -Le respondió la menorquina con rabia al ver la indiferencia que estaba mostrando su novia. -I warned you Lucy, I told you that I wanted to go to Menorca. -Le volvió a recriminar.

-You'll go another time, don't worry.

-Don't come here to sleep today, go to your home. -Habló Chiara al ver como la morena iba a salir por la puerta del piso para irse a la universidad tan tranquila como si no hubieran tenido una pelea nada más despertarse.

-Excuse me!? -La inglesa se giró mirando a Chiara sin poder creer lo que acababa de decir.

-Go sleep at home today Lucy, I want to be alone. -Volvió a hablar con seguridad la pelinegra recibiendo como respuesta un suspiro y una risa amarga de su novia.

-Great, it won't be long before you come and ask me to come back to your bed. -Lucy escupió las palabras con despareció yéndose y dejando a Chiara con la palabra en la boca.

La morena bajo furiosa las escaleras, odiaba cuando Chiara se ponía en ese plan y pasaba de ella.

Lucy siempre había sido la que llevaba los pantalones en la relación, era la mayor, y no llevaba nada bien que su novia le llevara la contraria.

Como un huracán bajó escaleras abajo, y el primer obstáculo se lo cruzó justo en el siguiente rellano al del piso de su chica.

Violeta iba completamente alterada, intentando cerrar con dos vueltas de llave la puerta del piso a la vez que rebuscaba en su bolso para encontrar las llaves del coche.

Luca tranquilo con su mochilita puesta correteaba por el pequeño rellano ajeno al estrés mañanero de su madre.

Lucy, sin ningún tipo de sutileza ni consideración se chocó con el pequeño sin intención de frenar sus pasos y haciendo que el niño se desequilibrase cayendo al suelo.

Fue instantáneo, nada más a los oídos de Violeta llegaron los quejidos en forma de sollozo de su hijo, la granadina se giró mirando de manera inquisitiva a la morena.

-¡A ver si miras por donde vas!

-A ver si vigilas más a tu hijo. -Habló la inglesa yendo a hacer daño y sin frenar sus pasos para desaparecer escaleras abajo. -¡Mala madre!

A Violeta le empezó a subir toda la mala hostia recorriéndole el cuerpo entero, no iba a permitir que una desconocida le echara en cara si era buena madre o no.

Fue automático, a Lucy no le dio tiempo de bajar ni un solo escalón más, la granadina ya la había agarrado de un brazo frenándola.

-Me da la sensación a mí que la mala madre es la tuya. -Escupió con rabia las palabras. -Por criar a una persona tan irrespetuosa y desagradable como tú.

-Cállate la puta boca.

-Lo mismo te digo. -Violeta soltó el agarre del brazo de la inglesa permitiendo que pudiera irse. -Y ni se te ocurra volver a tocarle un pelo a mi hijo.

-Hopefully he falls down the stairs. -Dijo en un tono lo suficientemente alto para que la pelirroja lo escuchara cuando ella ya estaba bajando las escaleras y perdiéndose en el siguiente rellano.

Violeta estaba alterada.

Menuda manera de mierda de empezar la mañana.

La única vecina con la que había coincidido, y por desgracia más de una vez, y era una completa gilipollas.

Ella siempre me entiende [Kivi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora