La oveja y el león

Capítulo nueve

La lluvia se intensificó por lo que tuve que pasar mi tarde encerrada en la biblioteca. Lo bueno es que pude aprovechar y leer un poco más sobre la historia de Rosewood y su extraña guerra. En uno de los libros decía: 

"En el año 1834, una horrible y extraña guerra se produjo en un pueblo llamado Rosewood en Pennsylvania. La guerra se había desatado entre humanos y una rara especie de mutantes que sobrevivían gracias a sangre humana.

En un principio nadie sabía de dónde venían estos mutantes, luego (debido a investigaciones) se logró saber que provenían de un pequeño pueblo llamado Mystic Falls, Virginia. Estos mutantes sobrevivían gracias a sangre humana como ya dijimos. Vivían en medio del bosque en chozas muy bien armadas, aparentemente, por ellos. Tenían un aspecto humano, lo que les servía para atacar en el pueblo sin que nadie los reconociera. Su tez era blanca y su piel era fría. Sus ojos eran de un color anaranjado y a veces casi rojo. Muy pocas veces se los veía con los ojos negros como la noche. 

Una de sus formas de ataque era la seducción de las personas ya que eran demasiado perfectos. Mayormente, las que caían en su trampa eran mujeres, porque la gran mayoría de los mutantes eran hombres. Ellos las seducían y las llevaban hasta el bosque y allí las mordían dejándolas sin sangre en su organismo. Lo mismo hacían las mujeres, seducían a los hombres con sus encantos y los mataban en el bosque.

Algunos de los cuerpos jamás fueron encontrados. Se decía que los usaban para realizar conjuros porque en su tribu había varias "personas" que practicaban la brujería. Otros decían que los enterraban en las afueras de la ciudad donde nadie nunca revisaría. Esto último es cierto, algunos cuerpos fueron encontrados donde termina el bosque años más tarde por un grupo de arqueólogos que investigaban esta guerra. Hubo alrededor de 350 muertos y 70 heridos. 

Los mutantes, aparentemente "vampiros", atacaban los días de lluvia o nublados. Se pensaba que los días de sol, su piel blanca y fría, como la de los muertos, se quemaba hasta convertirlos en ceniza.

La guerra duró unos pocos meses, ya que, al descubrir donde se ocultaban, los humanos incendiaron sus chozas un día soleado. Ellos debieron huir a algún lugar donde nadie los conozca. Se cree que migraron hacia Rusia, Italia o algún país cercano. 

Nunca más se volvió a saber de ellos, miles de personas murieron en terribles condiciones gracias a esos extraños mutantes. Hoy se cree que eran vampiros".

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al saber de dónde provenían estos "vampiros". Recordé que Ian me había dicho que venía de ese lugar, Mystic Falls. Puede ser una extraña casualidad... ¿Y su piel blanca y fría? ¿También era causalidad? Los días de sol no aparecía por el colegio, ni él ni sus hermanos. ¿Y su perfección? ¿Su extraño fanatismo por el bosque al que nadie se atrevía a ir? ¿Todo era casualidad? ¡Por Dios, Emily! ¡Otra vez pensando estupideces! Los vampiros no existen. En este libro no hay ni siquiera un dibujo de ellos, nada puede probar que esto realmente pasó. 

Quizás son historias inventadas por escritores que quisieron que todas las generaciones siguientes las creyeran y el pueblo tenga cierta historia y atracción. Necesitaba buscar pruebas de esto y no sabía a quién recurrir.

- Mamá, ¿es cien por ciento verdad lo que pasó en este pueblo? – indagué a la primera persona. 

- Sí, mi bisabuelo luchó en esa guerra.

- ¿Murió en ella? 

- No, sobrevivió. Él era el comisario mayor, encargado de enviar a gente al bosque por si veían que alguno de esos bichos raros atacaba a una persona y así poder salvarla.

- No eran bichos, eran vampiros. 

- No se sabe qué eran. Aparte los vampiros no existen, Emily. Tampoco te dejes llevar por todo lo que dicen los libros, en esa época exageraban mucho.

- Ya lo sé. ¿Podríamos viajar alguna vez a Mystic Falls? – pregunté sin darme cuenta sumergida en mis dudas. 

- No, es muy lejos. Aparte de ese lugar se cree que vinieron esos vampiros, como tú dices. No me gustaría encontrarme con uno de esos – rió.

- Mamá, pasaron muchos años desde que no se supo nada más de ellos. 

- ¿Y? Mi bisabuelo los seguía viendo en el bosque. Es más, algunos investigadores viajaron y nunca más volvieron. Se cree que ellos los esperaban en Virginia para atacarlos y hacerlos desaparecer. No quiero que te pase algo así.

¿Gente desaparecida debido a los vampiros? Seguí preguntando sobre esos investigadores: desaparecieron hace poco tiempo, no sabría decir cuanto ya que Alice no quería decírmelo. Quizás para no asustarme y que salga corriendo hacia California.

La lluvia caía con más y más intensidad impidiendo mis caminatas por el pueblo, el bosque. ¿Cuando caminé por el bosque habré pisado algún cuerpo de un desaparecido? Miles de escalofríos recorrieron mi espalda. Me hacía mal pensar en muertos, en velorios, en cementerios, incluso me mareaba el olor a flores. Ya con solo pensarlo sentí que las piernas me temblaban. Tuve que sentarme y comer algo dulce porque la presión me había bajado.

Alice me hizo prometerle que jamás me arriesgaría a ir a Mystic Falls.