Sinopsis:
Si estuvieras buscando un camino y encontraras a alguien tan perdido como tú, ¿sería una buena o una mala influencia? ¿Te ayudaría a encontrar ese camino, o te haría sentir más perdido?
Cuando Javier y Cristal se conocen al empezar sus est...
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El pasado de una persona siempre estará presente, jaja, aunque esto suene contradictorio. Una persona muy importante, una vez me dijo que las cosas que vivimos a lo largo de nuestra vida, a veces se quedan impresas en nosotros, y no pueden borrarse. ¿Alguna vez escucharon una frase que dice: "Si quieres a alguien, su pasado ya no importa, sólo el ahora"? Yo entiendo que tal vez la intención de decir esto, es que todas las cosas malas que alguien hizo en su pasado, no definen quien es en el presente. Pero creo firmemente que si quieres a alguien, su pasado es una de las cosas más importantes que debes conocer. Puedes entender todo lo que esa persona ha vivido, y la comprendes mejor. Creo que si quieres o amas a alguien, interesarte por toda su historia es el regalo más hermoso que puedes darle y también darte a ti. Entender a alguien a profundidad, saber por qué se volvió así, saber cómo era, cómo es, y cómo quiere llegar a ser; es una de las muestras más grandes de cariño que he llegado a conocer...
Volvamos a la mañana en que el pobre de Javi ya no pudo dormir: Pasaron algunas horas y llegó la hora de empezar las clases en la universidad. Ya se imaginarán la cara que él tenía al salir de su casa. Estaba un poco pálido y mareado, pero más que todo, se veía preocupado y perdido en sus pensamientos.
Un poco antes de que empiece la clase, Javi era el primero en llegar al salón, donde después de haberse sentado, se quedó con una mirada vacía mientras esperaba que lleguen los demás. Pocos minutos después, unos dedos comenzaron a hacerle suaves cosquillas en el cuello, en la parte que estaba debajo de su nuca. Él sintió un impulso eléctrico recorriéndole todo el cuerpo, y ya se imaginarán que ese impulso no era nada desagradable, jaja.
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Javi se estremeció, en el buen sentido, y se dio la vuelta un poco sonrojado, y vio a Cris que le sonreía mientras alejaba su mano.
—¡Ay, Javi! —decía Cris, mientras se reía un poco—. Sabía que esto te iba a sacar de tu trance, pero no pensé que te iba a gustar tanto, golosín.
