Conectarse

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capitulo extra

La comodidad de Sanji parecía estar en primer plano, especialmente ahora.

Ace se había encargado de hablar con el doctor para tener a Sanji cómodamente sentado sobre una montaña de almohadas.

Usopp y la hermosísima Kaya, le trajeron algo de comen luego de que el contara como empezó su día y dijera las palabras mágicas "tengo hambre"

Por lo cual ahora estaba feliz, estaba cómodo, estaba comiendo y...

Tenía con que entretenerse.

Por un lado tenía la energética voz de Franky contando como la vecina del piso de abajo, en su complejo de apartamentos, se habia acostado con cada hombre del mismo, estubiera casado, de novio o soltero; y como su esposa, del cual estaba orgulloso por cierto, la había puesto en su lugar cuando se le insinuó muy descaradamente.

Y por el otro, tenía a su esposo sentado a su lado en la cama de hospital, tan rígido como una piedra; con la espalda recta, los hombros cuadrados y hacia tras, los brazos pegados a su cuerpo y su mandibula totalmente apretaba, Zoro estaba en una pose de "firme soldado" mientras era gritado y sermoneado por Nami.

__ COMO SE TE OCURRE DEJAR EL TELEFONO EN UN MOMENTO COMO ESTE__ le gritó la femina mientras movia sus manos erráticamente, de verdad queria golpear a su amigo, otra vez__ COMO PUEDES SER TAN ESTÚPIDO__

__ no creo que sea para tanto__ le hablo Mihawk a Nami, antes de poner la mirada más filosa que la chica allá visto y la dirigirse a su hijo__ COMO SE TE OCURRE HACER ALGO TAN ESTUPIDO__ le regaño, ahora era su turno.

Zoro se encogió un poco de hombros.

__ ahora tienes una familia Zoro tienes que tomarte esto más encerio__ le reto Shanks quien estaba parado al lado de Mihawk, sosteniendo entre sus manos el teléfono para que la cara de Jeff se viera lo suficientemente clara, este esperaba su turno para gritarle a su yerno.

Sanji se rio un poco de la cara roja de su padre, este mantenía los mofletes hinchados y casi se le podía ver el vapor salir por sus orejas.

Cerro los ojos sintiendo el ambiente familiar, moviendo entre sus dedos una tarjeta.

Los abrió solo para notar la carta de presentación que Reiju le había dado hace una hora cuando ellas y sus hermanos se fueron.

Ella había insistido en que la llamará, pero Sanji no sabía si quería volver a contactar con sus hermanos, no por ellos... bueno tal vez un poco por ellos.

Pero...

Y si ese hombre volvía a lastimarlo?

Y si judge intentaba quitarle a sus hijos?

No podía permitirlo.

No dejaría que ese hombre se acercase a su familia.

Sanji sintió el peso de unas pequeñas manitas en su estómago, levantó la cabeza y solo para encontrarse con la brillante sonrisa del niño de seis años Chopper.

El pequeño jugaba con unos complementos médicos de juguete que le gustaban mucho.

A menudo Kureha alardea sobre que su pequeño hijo se convertirá en el doctor más joven de la historia.

Y Sanji le creía, pues el pequeño estaba fascinado con la medicina, incluso antes de aprender a hablar Hiriluk leía sus libros de medicina como cuentos antes de dormir.

Kureha y Hiriluk eran una pareja de ancianos que pusieron toda su vida en su carrera, pero cuando ambos pasaron los sesenta decidieron que sus vidas se sentían vacías, que todos esos años de descubrimiento y logros no llenaban del todo sus corazones.

Tres Vidas Para Un Cocinero Y Un Espadachín (ZoSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora