DUNES OF DESTINY | Feyd-Rautha Harkonnen| EN PAUSA

PROLOGO

RECOMIENDO LEER CON WATTPAD OSCURO! (se dice así? xd)

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Desperté de golpe, sobresaltada por la pesadilla habitual. Como era de costumbre, la sensación de terror se desvaneció mientras luchaba por recobrar la calma. Sin embargo, esta vez, antes de que pudiera volver a sumergirme en el sueño, la realidad me golpeó con fuerza. Los aterradores sueños se habían vuelto más frecuentes últimamente, y la proximidad de mi decimoctavo cumpleaños solo intensificaba mi ansiedad. Faltaba poco, apenas unos días más, y mi vida cambiaría para siempre.

A diferencia del cuento de hadas de la Bella Durmiente, mi destino estaba lejos de ser un final feliz. A los dieciséis, el destino de la princesa era sellado con un simple pinchazo de aguja; en mi caso, al cumplir dieciocho, me esperaba un matrimonio con un hombre cuya única reputación era su crueldad y salvajismo. ¿Un giro más dramático que el cuento de hadas? Sin duda, y yo era la protagonista involuntaria de esta tragedia.

— Bueno, si no me he lamentado lo suficiente en estos diecisiete años, ya no es momento de hacerme la pobre víctima— murmuré para mí misma en la oscuridad de mi habitación. 

— Padme— me sobresalté al escuchar la voz de mi hermano, Paul. No había notado cuándo había entrado a la habitación.

— ¿Qué ocurre?— pregunté, tratando de distinguir su figura en la penumbra. —Lo mismo te pregunto yo. ¿Qué soñaste?— dijo, acercándose al borde de la cama.

— Por lo general, soy yo quien te hace esa pregunta. Tú eres el de las visiones, no yo— bromeé vacilante, lanzándole una almohada a la cara. Parecía cansado, como si también se hubiera despertado de golpe... al igual que yo. —Últimamente, el sexto sentido de mellizo ha sido más insoportable— continuó, y no pude evitar reír ante su comentario. Claro, como si algo así existiera... aunque, pensándolo bien, la conexión entre mellizos no era del todo descabellada.

La noche se volvió más llevadera para ambos entre risas y conversaciones sin sentido, siempre con la cautela de no despertar a nuestros padres y atraer su reprimenda. Paul no era simplemente mi hermano, no, no éramos la típica imagen de hermanos; éramos más bien una misma entidad, dos individuos con un alma compartida. Por supuesto, había detalles distintos entre nosotros; yo era la melliza considerada bonita, eso estaba claro.

Caímos nuevamente en el sueño, ninguno de los dos quería aceptarlo, ni siquiera pensarlo. Pero pronto, nuestro próximo cumpleaños, una fecha que solíamos celebrar con emoción, se convertiría en algo totalmente opuesto. No quería ser separada de él, y estaba segura de que él tampoco quería perder a su insoportable hermanita. Pero así era la vida en un mundo de diplomacia y exigencias políticas. El destino, siempre incierto, nos aguardaba.

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BTW, no se bien como hacer los diálogos :(, alguien ayuda plissss!!!

BYE BYEEE!!!