Quiero Ser Tu Todo

Capitulo 1

Cuando llega el invierno

Advertencia

Estos son semi bestias, tienen razonamiento y su propia comunidad civilizada, pero su comportamiento se marca según su especie. Estudie animales para hacer esto lo más cercano a la naturaleza posible. Si ven una actitud que no les gusta, abstenerse de leer, son animales. Se guían más que todo por instintos básicos mezclados con su lado humano. Pero la historia no contiene temas fuertes, salvó animales siendo animales.⚠️

Momo

Debo almacenar alimentos, necesito resguardar los más que podía para el invierno, se esta acercando. Y no puedo dejar de acumular grasa.

-mmm -mmm. Esto está delicioso, - dije probando la miel. Estába en su punto maximo de dulzor.

Cerrando el frasco lo coloco en el estante donde resguardo mis frutillas en almíbar. Debe de ser suficiente para este año. Sigo devorando lo restante en el palito mielero.

Ya todo está organizado. Están en fila, y diseccionado en tipos. Los arándanos, y guillones. Las Bayas también.

Vivir apartada de los demás, en una pequeña isla, lejos de la ciudad. Me ayuda a mantener mi descanso cuando inverno. Pero tengo muchos años que no lo hago.

-¡Momo! - siento que alguien pequeño me abraza por detrás. Es Pita. Mi pequeño Cachorrito.

Durante una de mis caminatas por la playa, pude ver el cuerpo de una mujer perro colapsada en la orilla. Y justo a su lado había una pequeña manta con un bulto llorón. En el momento que me acerque, me di cuenta que era un cachorro. Un cachorro que lloraba por su madre, cuando lo levanté el bebé se aferró a mi suéter de lana, ni siquiera se había destetado. Era tan pequeño y lindo.

Intenté despertar a su madre que estaba boca abajo en la arena, pero fue inútil. Ella ya no respiraba.

Al mirar de nuevo al chiquitín que lloraba, sus mejillas regordetas con un tono rosa, sus orejas esponjosas rojizas, sus manitas pequeñas que se aferraban tan tenazmente a mi ropa. Esos ojitos cerrados con fuerza, con pequeñas lágrimas. Allí supe, que no podía dejarlo solo. Y desde entonces, decidí cuidar del pequeño cachorro como mío, nombrandolo Pita.

-Momo ya terminé de tender la ropa.

-Eso fue rápido. Gracias Pita. ¿Que quieres como recompensa?.

Sus hermosos ojos heterocromaticos brillaban con emoción. Y su rabo esponjoso se meneaba de gusto.

-Hoy hace un clima agradable, ¿Podemos tomar una siesta bajo el sol?.

-Mmm. Si, si eso es lo que quieres... entonces. Está bien. -La emoción irradiando atraves de sus ojos de girasol.

-¡Siiii!. ¿Nos podemos poner esponjosos?

-Claro.

(...)

A pita le gusta descansar en mi panza cuando estoy en mi forma de oso.
Me abrazaba tan fuerte que no me dejaba mucho margen de maniobra. Se que su raza de perro será grande pero todavía es un cachorro y no se con exactitud cuánto va crecer.

Nos encontramos en la habitación,Pita se había quedado dormido sobre mi panza, mi cama queda justo debajo del tragaluz. Los rayos residuales del sol nos bañaban. Estábamos disfrutando del clima, hasta que pita no aguanto el sueño y se entregó a el.

Pita todavía tenía la costumbre infantil de lamer los pezones. Al principio cuando era un bebé fue un método para calmarlo, inconscientemente él solo buscaba la tetilla, ya que todavía no se había destetado aún. Pero ya no era un bebé era un niño, y debería de enseñarle que ya no necesita de ese apaciguador.