Otro día llegó y Sana despertó como de costumbre, está vez un poco más animada, no hizo mucho al despertarse, solo caminó hasta la cocina a recoger el desayuno que le había dejado su hermana para luego comer e ir al baño.
No tenía nada más que hacer, ya había navegado un buen rato por sus redes sin conseguir nada de su agrado, así que intentó dormir para que su tarde pasara más rápido, hasta que una notificación que provenía de su celular le llamó la atención.
"Hey, Sana, te aviso que no llegaré a casa hoy, pues, tengo asuntos pendientes en el trabajo."
Sana no era estúpida, ella sabía perfectamente que Miyeon no tenía ningunos asuntos en su trabajo, pero prefería mil veces no pensar en dónde se la pasaba metida la pelinegra.
"Si, igual estaré bien."
Fue lo único que se le ocurrió responder, no tenía ganas de discutir sobre lo mismo de siempre, así que optó por la salida más fácil, evitarlo.
Afortunadamente, la castaña pudo dormir una siesta tranquila, aunque estuvo levantándose muy seguido sintiéndose mal y con ganas de vomitar, aunque supuso que eso era normal ya que no estaba comiendo muy bien que digamos, aún así no se preocupó y siguió en lo suyo.
-
- Aquí están los documentos que me pidió Sr. Lee.- Extendió los papeles sobre el escritorio.
- Muchas gracias Sra. Park. antes de retirarse necesito que imprima estos papeles y los lleve a la oficina de la Jefa, guardelo en alguno de los cajones, ya que son de suma importancia y no les puede pasar absolutamente nada.
- ¿Por qué debo guardarlos? Se supone que nadie entra a la oficina de la jefa.- preguntó dudosa, pues no comprendió muy bien.
- En realidad, si hay empleados que han llegado a entrar, y se roban cosas o papeles que son de suma importancia para la empresa, por eso en la oficina de la señorita Minatozaki todo tiene llave, ella duda de todos los que trabajan aquí.- Trató de ser lo más claro posible para que la menor entendiera, entregándole los papeles.
- Oh, no sabía nada acerca de eso, gracias por explicarme, nos vemos luego Sr. Lee. Que tenga una excelente noche.- Se despidió con una sonrisa en su rostro mientras salía de aquella oficina.
Jihyo fue directo hacia el piso tres, dónde se sacan todas las copias de los papeles, documentos, imágenes, etc.
Mientras imprimia, recordó que tenía que ir a casa de Sana luego de salir del trabajo ya que prometió cuidarla. Demonios, había olvidado eso completamente, y no, no porque no le importara, sino que estaba muy estresada por el trabajo, estos días fueron muy duros, ya que ahora aparte de hacer la limpieza en varias partes de la empresa, ahora la ponían a entregar papeles, sacar copias, y revisar algunos currículum de personas que solicitaban trabajo en aquella prestigiosa empresa.
- ¿En qué tanto piensas, Jihyo?- preguntó curiosa aquella chica rubia que trabajaba en el piso tres, sacándola de sus pensamientos.
- Nada importante, solo estoy algo estresada.- habló con total sinceridad a la chica que se había vuelto su amiga hace poco.
- Yo también me siento súper estresada, a propósito.- Se acercó a ella con la intención de que la contraria la mirara - ¿Quieres salir a cenar está noche?- Jihyo la miró nerviosa, no quería rechazarla, pero ya tenía planes.
- No lo sé, Somi, tengo que ir a casa de una amiga a cuida- - intentó decir pero fue interrumpida por la contraria.
- Anda, si que si, aparte solo será un rato, luego puedes ir a casa de quién quieras, ¿Si? - rogó, teniendo la esperanza de que la contraria aceptara.
Jihyo lo dudó demasiado, pues ella sabía que se había comprometido con Sana para cuidarla, pero Somi dijo que solo sería un rato, no creía que a Minatozaki le importara eso.
- Bueno, está bien, pero promete que solo será un momento.- la miró sonriente.
Está extendió su meñique para entrelazarlo con la pelinegra. - Lo juro.- devolvió su sonrisa.
- Llevaré estos papeles a la oficina de la Jefa y te veré en el estacionamiento.-
- Bien, yo me adelantaré, ya terminé mi trabajo, te veo abajo.- la abrazó a lo que la contraria hizo lo mismo, sintiéndose un poco culpable por aceptar la salida de la rubia.
Trató de subir a dejar los papeles lo más rápido que pudo para que su cena con Somi durara el menor tiempo posible, pues, el reloj ya marcaba 8:07 en su celular, y eso la ponía algo nerviosa, lo que menos quería era que Sana se molestara con ella por llegar tarde.
Logró guardar los papeles en el cajón y salió disparada de la oficina, directo al estacionamiento dónde ya se encontraba Somi ya esperándola en su auto, lista para irse.
- Ya estoy lista, vayámonos.- habló poniéndose el cinturón de seguridad.
- Hey preciosa, no hay prisa.- ahora hablaba la rubia encendiendo el auto para arrancar directo a su destino.
Esto solo puso más nerviosa a Jihyo, ¿Acaso Somi no tenía intenciones de apresurarse? Ahora se sentía aún más culpable por haber dejado a Sana de lado, a la enferma Sana.
El camino fue algo largo, tanto que llegaron casi a las 9:00pm. El restaurante era un lugar en el que cualquiera se sentiría cómodo, había música, que a oídos de Jihyo era bastante relajante, estaba muy bien decorado, y muy elegante por cierto, también había muchas personas, por lo que supo inmediatamente que era un restaurante muy famoso. El ambiente era cálido, había mucha iluminación y la atención al cliente era la mejor. Jihyo no solía ir a esos lugares tan prestigiosos, pues su economía no sé lo permitia.
Luego de pedir su menú a una amable mesera pelinegra, charlaron un poco, porque si, se veían todos los días, pero no podían hablar mucho debido al trabajo. Más tarde, después de hablar, comer y reír, pagaron la cuenta, o bueno, la que se encargó de eso fue Somi, que fue la que invitó a la mayor.
Jihyo no podía negarlo, la había pasado muy bien, tan bien que no vio la hora.
- Mierda, son las 12:39 AM.- Se restregó la cara con la mano. Que idiota se sintió, en ese momento debería haber estado con Sana, estando atenta para que se sintiera mejor, cuidandola, pero no, al contrario estaba en una cena con alguien que conoció hace muy poco, y que no se comparaba en nada con la compañía de la japonesa.
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"Sálvame" [Sahyo]
RomanceMinatozaki Sana, una mujer de nacionalidad Japonesa de carácter un poco duro, dueña de una de las empresas más prestigiosas de Corea, ubicada en Seúl. Park Jihyo, una chica surcoreana muy dulce y tímida que entra a trabajar en la empresa de Minatoza...