Lo estas haciendo bien destino... Fin

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Han pasado casi tres años desde aquel momento pero siento como si el tiempo se hubiera detenido, desde ese día mi panque y yo no nos hemos hablado ni mandado mensajes, ni siquiera sabe en dónde estoy exactamente y decidimos no preguntarle a nadie sobre cómo nos esta yendo, claro que son enormes las ganas de regresar un día por sorpresa y buscarlo o de llamar a Taehyung para que me diga cómo le esta yendo o mandarle saludos, lo que sea, pero prometimos no hacer nada de eso, prometimos que cada quien haría bien las cosas y dejaríamos que el destino hiciera su labor, ambos sabemos que es un azar pero así lo decidimos porque confiamos ciegamente en lo nuestro.

Lo estoy haciendo bien aquí, trabajo en uno de los mejores restaurantes y pronto se inaugurará el mio. El menú que diseñé ha llamado la atención de mucha gente aún sin haber inaugurado mi propio lugar y mis muffins "Suga" son famosos, si él supiera que así llamé a aquel muffin que hice la vez que lo conocí haría una cara de disgusto pero al ver lo famosos que son de seguro presumiría que él fue mi inspiración.

Esta mañana salí temprano de casa hacia mi trabajo para así poder tener tiempo de caminar un rato por los alrededores, aun no dejo de asombrarme con la belleza del lugar y aprovecho cada oportunidad para conocer más sobre lo que me rodea, miré hacia arriba y vi la nieve cayendo poco a poco haciéndome sonreír, algún día disfrutare de todo esto agarrando la mano de YoonGi.

Me detuve en una cafetería estilo antiguo que me llamó bastante la atención por su peculiar decoración, cada mesa y silla tenia un diseño diferente, él color del lugar era café en diferentes tonos haciéndolo lucir aun mas calido. Atraído por la atmósfera y el olor, entré y pedí una de aquellas cálidas bebidas, chequé la hora y vaya que lamenté no poder beberlo en ese lugar pero seguramente volvería, pagué mi café y me dirigí a mi restaurante un poco apresurado.

Narra Suga

Cada día me levanto casi a las 12pm para dedicarme a mi amado deporte, el equipo de basquet esta teniendo una buena racha de victorias y hemos estado de torneo en torneo, saliendo victoriosos en la mayoría de ellos. Después regreso a mi departamento a bañarme y comer algo para dirigirme a mi trabajo en la emisora de radio, trato de estar todo el día ocupado para no estar encerrado pensando solamente en cómo estará mi princeso, si se siente bien o mal, si también piensa en mi, si necesita algo o le esta yendo bien, todos esos pensamientos debo bloquearlos para no extrañarlo y romper nuestra promesa.

Había anochecido y yo apenas iba al trabajo, entré a la emisora y tomé mi lugar frente al micrófono mientras me ponía mis audífonos, empecé a hablar sobre cosas de la vida cotidiana con mi característico sentido del humor y a leer algunos de los mensajes que mandaban durante la emisión, en ellos varias chicas alagaban mi voz grave y pedían sus canciones favoritas, alguna que otra persona me pidió hablar del amor y con una gran sonrisa, mezclada con algo de nostalgia, solo pude responderles:

-¿Amor? Casi no hablo del tema y no puedo decir algo concreto sobre el mismo pero les puedo asegurar que entre mas egoísta seas peor será, al contrario, debes dejar que sea un sentimiento libre y atesorarlo. Dejen que el amor que sienten por alguien sea su motor y no un freno -Suspiré- Quisiera contarles sobre mi experiencia personal pero se esta acabando el programa, en la próxima emisión lo haré, tengan buena noche.
***

Antes de salir del lugar una de las personas que trabajan conmigo tocó la ventana y me dijo que tenia una llamada telefonica de mi jefe, intrigado por recibir una llamada a aquella hora me acerqué.

-¿Bueno?

-Hola YoonGi ¿Recuerdas el cambio que pediste? -Hice un sonido de afirmacion- Pues serás trasladado a Francia, ya esta todo listo, puedes ir ahora mismo si así lo deseas

Colgué intentando asimilar lo que había escuchado y sin seguir pensando mas cosas sin sentido salí corriendo del lugar hacia mi casa y agarré una mochila donde solo metí lo esencial, no quería esperar ni un día más para ir hacia allá. Llamé por teléfono a Taehyung para decirle sobre mi traslado, pedirle que se hiciera cargo del equipo de basquet y mandara mis pertenencias hacia el departamento que me dieron.
***

Salí del aeropuerto algo perezoso debido al largo viaje, me puse mi gorro para disimular un poco mi cabello despeinado por dormir tanto y recorrí un poco sin dirección fija algunos lugares de aquella desconocida ciudad. En el camino empecé a sentir mucha hambre, era obvio que no pude comer nada por estar mas concentrado en dormir, caminé hacia una calle poco concurrida mientras admiraba como se llenaba la escena de aquellos finos copos de nieve que empezaban a cubrirlo todo, el olor a café me invadió y me dejé llevar por él sin resistencia alguna dirigiéndome a un lugar tan atractivo y peculiar, como era de esperarse, todas las mesas estaban ocupadas por lo que tuve que conformarme con tomar aquel aromático café mientras recorría las frías calles. Estoy seguro de que si mi princeso pasara por aquí le gustaría este lugar.

-¿Cómo estarás princeso? Te extraño

Unos minutos después seguia vagando por la fría escena y de repente pasó enfrente de mi un enorme camión con la imagen de unos panques estampada en un costado con la palabra "Suga" escrita en todo su esplendor junto al nombre del lugar donde los hacen, no puede evitar reír como loco en medio de toda la gente, incluso empecé a llorar sintiendo una exagerada emoción y esperanza.

-Lo estas haciendo bien destino, muy bien.

Cuando mi risa se calmó supe a donde debía dirigirme ahora.
***

Corrí como loco después de preguntarle a algunas personas cómo llegar a aquel sitio y por fin llegué, vi un lugar enorme con una gran fila de personas queriendo comprar aquellos muffins, me asomé poco a poco por una de las ventanas y busqué con la mirada a un guapo princeso, esperando que fuera ahi donde estuviera, sino significaba que el destino se burlaba de mi.

Aun con el corazón latiendo con fuerza y mis manos sudando por los nervios, tuve que formarme al final de aquella fila que ahora me parecía eterna y con disimulada paciencia esperé a entrar, con cada paso que la gente daba para avanzar mi corazón daba un salto ¿Estará aquí? ¿Podré verlo? ¿Que haré cuando lo vea?... Pero ¿Y si no esta aquí? Miles de cosas pasaban por mi cabeza y al entrar por fin a tan cálido lugar compré solo un muffin, era exactamente el mismo de mi princeso, sonreí como niño con juguete nuevo y lo busqué por todo el lugar, subí de dos en dos las escaleras que daban al segundo piso y nada, incluso entré a la cocina pero no estaba por ningún lugar. Decepcionado y cabizbajo me dirijí a la salida chocando con una persona alta que con el golpe hizo que mi panque chocara entre su pecho y mi cara embarrandonos a los dos de chocolate

-Oh perdón, no lo vi -Busqué un pañuelo en las bolsas de mi chamarra

-Pero yo si te vi a ti -Esa voz, esa dulce voz ¿Es en serio? Me negaba a levantar la mirada, mi labio no paraba de temblar en un intento de contener las lágrimas- ¿Por qué no levantas la mirada? ¿No me quieres ver?

-¿Eres tu? ¿De verdad? -Mi voz era apenas audible, estaba tan nervioso, tan confundido

-Lo sabrás si me miras... -Tomó mi barbilla- Panque -Mi corazón dio un salto aun mas fuerte y esas lágrimas por fin escaparon de mis ojos, poco a poco levanté la mirada y vi a un hombre guapo con su ropa de trabajo mirándome con tanto amor y se que mi mirada reflejaba lo mismo.

-Pri-princeso -Ahí estaba, la persona que ocupa un gran espacio en mi mente, en mi corazón, en mi vida.

-Un panque lleno de chocolate, me gusta -Dijo en tono risueño haciéndome recordar que tenia la cara un poco embarrada, poco a poco se acercó y dio pequeños besos en donde se encontraba el chocolate hasta llegar a mis labios, con movimientos suaves volví a experimentar aquella hermosa sensación, aun después de estos años mis sentimientos por él permanecían intactos- Te extrañé mucho

-Y yo a ti.

Simplemente lo supeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora