Mi Biker Mafioso

#5. Vestido color borgoña

~Minnie~

Después de algunos minutos, llegamos a un mall. Me sentía algo incomoda ya que varios de sus hombres iban con nosotros.

Nunca había ido personalmente a uno, así que mi reacción al entrar ya se la podrán haber imaginado.

Pasamos por varios locales hasta llegar a uno donde había una gran variedad de vestidos hermosos. Quería llevarlos todos.

– Bien, compra el que sea de tu agrado. -dijo James mirando su móvil- aquí te espero yo.

– ¿No opinaras conmigo? -frunci el ceño y vi que una joven se acercaba- Vamos cariño... -levantó la mirada- Ayúdame a escoger uno ¿si?

– Esta bien, ya voy...

– ¿Los puedo ayudar en algo? -dijo aquella chica-

– Claro que si. -tome de la mano a James y caminamos detrás de ella-

– Por aquí por favor...

Ninguno era mi estilo, así que busque por mi cuenta.

Luego de mucho buscar encontré el perfecto.
Fue un vestido color borgoña con tirantes drapeados, hasta los tobillos y abertura lateral alta.

Pase al probador y lo puse sobre mi cuerpo. Aquel vestido me hacía lucir hermosa, así que decidí salir para que James pudiera observarlo.

– Creo que es este. -dije aún detrás de probador-

– ¿Enserió? Sal de ahí y muéstrame. -así lo hice-

Al salir note como me miraba de abajo hacia arriba poniéndome nerviosa.

Así que me fui hacercando poco a poco.

– ¿Qué tal? ¿Es éste? -di una vuelta y este no dejaba de mirarme-

– Si, ese es... el correcto. -intento acercarse más pero la chica llego-

– Mire, le traje estos...

La mire y me entrego unas sandalias de tacón, de aguja con diseño de pierna y decoración de diamantes. Eran hermosos y iban perfectos con el vestido.

Me senté en una de las sillas que tenían ahí y me los puse.
Al ponerme de pie, apenas y le llegaba a la barbilla a James.

– Me gusta, me lo llevo. -dije mirándome al espejo, la chica sintió y salió de ahi-

–Te ves... ‐dijo sin dejar de mirarme-

– Dilo amor, di que me miró hermosa. -lo mire fijamente-

Cada que decía ese tipo de cosas, lo decía con tono burlón, pero por dentro, sentía una sensación que jamás había experimentado.

– Bien eeh, vamos a pagar. -desvio su mirada y fue a pagar-

Creo que lo e puesto nervioso. E descubierto una debilidad de James sin hacer nada.

Volví al probador y puse mi ropa.
Cuando salí, James ya estaba esperándome.

Pasamos a otros locales y me compro más ropa, joyas, lociones entre otras cosas.
Me percate que había comprado muchas cosas para mi, pero ¿y él?

– Oye, ya compraste para mi, ¿y tú? ¿No compraras nada? -me detuve y lo mire-

– No, tengo muchos trajes... -me miro-

– Anda, vamos a que compres algo... -lo tome de la mano-

– Ya te lo dije... -desvio su mirada-

– Cariño, vamos... -me miró y me reí- Anda, compremos algo para ti...

– Eres insoportable ¿sabes? -rodó los ojos-