Oscuridad y Silencio.

El sonido de la libertad

POV: Jack.

No puedo esperar al exorcismo, hay tantas cosas que quiero decirle a Tom, anhelo poder tener una conversación fluida con él, extraño poder reír, y quiero reír a su lado. También creo que mi independencia aumentará bastante, podré preguntar cosas a la distancia sin que tenga que hacer contacto físico, o tardadme con señas.

Aunque no puedo negar que me asusta volver a sentir el dolor al que me sometieron los bárbaros, y más me aterra que Tom vaya a sentirlo, sinceramente no tengo pensado dejarlo experimentar nada, en cuanto empezara el ritual soltaría su mano para yo quedarme con todo el dolor;  al menos eso pensaba que podría pasar. 

Alastor comenzó con sus palabras extrañas y prendió diferentes velas cada una con un olor único, comencé a sentir como si me golpearan en el torso, cachetadas en la cara y golpes en la cabeza. Solté la mano de Tom, pero él volvió a aferrarse a mí, y ya no pude soltarme de su agarre.

Cada segundo era peor, pero puedo admitir que esto no se compara ni a la mitad con lo que recuerdo que sentí en el calabozo, estoy seguro que era porque Tom estaba sintiendo una parte de este dolor también.

Mi percepción del tiempo y del espacio se alteró por completo, de nuevo estaba en un espiral interminable de sufrimiento, mi cabeza daba vueltas, moría de miedo por no saber de dónde ni de qué manera llegaría el siguiente golpe. Incluso el olor y los sonidos eran los del calabozo, podía escuchar la voz de Brut y de los otros bárbaros, era como volver a estar ahí. Lo único que me ataba ligeramente a la realidad era sentir el cuerpo de Tom junto al mío.

Cada sensación que iba experimentando en mi cuerpo se acumulaba en mi estómago y pecho, el volcán ardiente que sentía cuando intentaba hablar ardía furioso, peor que nunca. Sentí que me arrancaban las entrañas desde dentro y las sacaban por mi boca.

-¡Te ordenó que salgas ahora!- gritó Alastor.

Con sus palabras sentí que iba a devolver el estómago, unas manos me tomaron por el torso y me pusieron a gatas. Cual vómito, espíritu maligno termino de salir por mi boca y con él la sensación de bloqueo de mi pecho. Se escuchaba un alboroto en la habitación, después le preguntaría a Tom que había pasado, y lo haría con mi propia voz.

-Vaya bicho tenías atorado ahí- dijo Alastor mientas se acercaba a mí y me ayudaba a volverme a recostar.

Sentía mi respirar muy pesado, me dolía todo el cuerpo pero quería intentarlo quería hablar. Con el tacto ubico a Tom que estaba recostado a mi lado, jadeante al igual que yo, busco su rostro con mi mano libre, y él la toma de sorpresa.

-Aquí estoy, Jack-.

Sonaba cansado.

Lo sé, Tom, nunca me dejaste solo.

Ya debía intentarlo, me daba miedo pero mi emoción era más grande. No sé de dónde sacaría fuerzas, me siento tan débil que sólo dejar entrar y salir aire es agotador.

Pero llegó la hora.

-Aahj....- mi garganta estaba rasposa, como cuando uno está resfriado, pero intensificado-.

-Toma, chico- me dijo el viejo mientras me ayudaba a sentarme y me colocaba un gran cuenco sobre los labios-. Bebe, es agua-.

Sentarme me mareó bastante pero tomar agua me hizo sentir mucho mejor. Por reflejo le respondí con la seña de "gracias".

-....To....t....To.......m- lo logré, dije su nombre.

Sentía mi voz gangosa, pesada, gutural...sencillamente horrible, pero me importaba más bien nada, me sentía feliz y emocionado.