Cuando me despierto, levanto la cabeza pensado que estaría Peeta, pero no lo esta, ahora pienso que todo a sido un sueño, pero me tranquilizo al oir correr el agua de la ducha. Me levanto de la cama, y voy hacia el armario, y cojo una camiseta azul con unos pantalones largos, y unos calcetines, como no voy a salir no me pongo zapatos de momento, me cambio rápido en el dormitorio por si sale Peeta del baño y me ve en ropa interior, oigo que se para el agua cuando solo me he puesto los pantalones, por favor que tarde en secarse, por favor que tarde en secarse, me pongo la camiseta corriendo y cuando me estoy bajando la camiseta oigo la puerta del baño abrirse, buf, menos mal.
-Buenos días-me dice Peeta, con voz dulce y despreocupada.
-Buenos días-le contesto sonriendo.
-¿Cuándo te has despertado?-pregunta.
-Hace un rato, tu estabas en la ducha-ahora me fijo que solo lleva una toalla atada a la cintura, sin camiseta.
-Bueno, me cambio y hare el desayuno-coje la ropa y entra al baño.
-Acuerdate de que hoy viene Johanna y Annie-le digo al otro lado de la puerta del baño, poniéndome los zapatos.
-¿A que hora venían?-me pregunta preocupado.
-A las 11 y media.-miro el reloj, madre mia, las 11 y veinte, y la estación esta a un kilometro y medio mas o menos. Peeta parece haber mirado el reloj pequeño que hay en el baño, porque sale disparado del baño bajando las escaleras, yo le sigo.
-Llegamos tarde.-dijo, cuando piso el ultimo escalon de las escaleras
-Tu tren llego 10 minutos mas tarde.-le digo sonriendo pareciendo despreocupada.
-Ya pero no es el mismo tren.-me coge de la mano y salimos disparados hacia la estación. Vamos corriendo por las calles de la mano, todo el muno nos mira, pero me da igual, llegaremos tarde. Al llegar vemos el reloj grande que hay en la estación, si va bien, son menos veinte, llegamos tar, no hay casi nadie, damos vueltas por la estación, después de 5 minutos buscando, las vemos están sentadas, hablando, como si nada. Cuando nos ven sonríen y se levantan, a Annie ya se le nota el embarazo, tendrá 4 meses.
-Hola-decimos Peeta y yo.
-Hola-responde Johanna-llegais tarde, esque habeis estado haciendo algo, tortolitos...
-Johanna...-le dice Annie.
-¿Qué? Podria ser-dice con una sonrisa burlona.
-No, me he quedado dormida.-le respondo molesta, que esta insinuando, que nosotros... no.
-Ya, ya...-
-Bueno, vamos-responde Peeta, se esta aguantando para no reírse. Le doy un codazo para que se calme, porque se va a reir dentro de nada.
-Bueno y ¿Qué tal el viaje?-pregunto, quiero cambiar de tema pero ya,
-Bien, estábamos al lado del vagon que parecía una pareja recién casada, enserio, solo se le oian a ellos.-contesta Johanna, mientras empezamos a caminar hacia mi casa,
-Es verdad-dice Annie riéndose.
-Bueno, y vosotros ¿Qué? ¿Ya os habeis reconciliado?-pregunta Johanna vacilona.
-¿Qué? No bueno si, solo somos amigos.-le digo,nerviosa mirándola. Giro la cabeza hacia Peeta y veo que se esta mordiendo el labio para no reírse.-Quieres reírte ya, Peeta.-le digo para que se ria de una vez por todas, se empieza a reir como si no hubiese un mañana.
La verdad es que hemos caminado bastante rápido porque estamos en la entrada de la Aldea de los Vencedores. Vamos hacia mi casa, pasamos, y les enseño sus habitación hay 4, asi que Annie dormirá en la que era mi madre y Johanna en la de Prim, y otra que no la usábamos se quedara libre.
-Ire a hacer la comida.-dice Peeta, yendo a la cocina.
-Vale-dice Annie sentándose en el sofá del salón.
-Anda, ve, seguro que quieres hacer con él algo que no sea cocinar.-me dice Johanna guiñándome un ojo.
-¡Johanna!-le grito.
-Ve-me dice con una sonrisa burlona empujándome, hacia la puerta de la cocina, donde se encuentra Peeta cocinando.
-Pero, Johanna...-le digo antes de entrar a la cocina a trompicones.
-Que os divirtáis.-me interrumpe guiñándome un ojo, seguro que también lo a oído Peeta.
Johanna se va, saltando hacia el salón con Annie. Me giro para ver a Peeta, que esta sonriendo con la cejas alzadas.
-¡¿Qué?!-le digo mirándolo.
-Nada-me dice acercándose a mi-aunque... a que se refería Johanna, con que 'os divirtais'.-dice con una sonrisa burlona. Esta a unos 10 centimetros de mi, solo se oyen nuestras respiraciones, y muy de fondo la televisión, nos vamos acercando hasta que nuestros labios se chocan, el beso es intenso y apasionado, el pone mi cara entre sus manos, mientras seguimos besándonos, yo enredo mis manos en su cuello, el beso se vuelve mas apasionado, él acaricia mi espalda, y yo me estremezco cada vez que lo hace, yo acaricio su cabello alborotado, solo se oyen nuestras respiraciones entrecortadas, es entonces cuando nuestras lenguas se encuentran, pasan minutos y minutos y seguimos besándonos, me ha subido a la mesa de la cocina, pero no quiero que esto llegue a mas, o todavía no, no estoy preparada. Ademas, que relación tenemos nosotros dos, no lo se, amigos, algo mas que amigos, amantes, novios, ni idea.
-Peeta...-le digo jadeando-Peeta, no, no estoy preparada. Ademas Annie y Johanna estarán preguntándose, cuando estará la comida.-le digo con una sonrisa de complicidad.
-Bueno, creo que Johanna ya se lo suponía, ella te a traido aquí...-dice sonriendo.-Y la comida solo esta cortada.-el se va hacia la comida, y yo me bajo de la mesa. Me acerco a el, y me pongo al lado suyo.
-¿Qué somos?-le pregunto cortando los ingredientes.
-¿Qué?
-Que que somos, si amigos, algo mas que eso...
-No lo se, lo que tu quieras.-cuando me dice eso, arreglo todos mis sentimientos. Le beso, esperando a que eso le sirva respuesta. Me separo y seguimos haciendo la comida. Oigo pasos viniendo hacia aquí.
-¿Qué tal va la comida, tortolitos?-
-Pues, bien.-dice Peeta.
-¿Solo llevais eso? Que lentos que sois.-se pone al lado mio y deja un papel hecho una bola al lado mio, lo pone de tal forma que Peeta no lo ve, me mira, con una sonrisa tan vacilona, que ya me imagino lo que pondrá en ese papel.-esperamos la comida... Aunque si necesitais ayuda para ir más rápido...
-Vale-le digo, le paso un par de patatas para que las pele y las corte.
Cuando ya hemos hecho todo, ponemos la mesa y llamamos a Annie para que venga a comer, al parecer, cuando Peeta y yo estábamos en la cocina había venido Haymitch, porque estaba hablando con Annie en el salón. Es raro que Haymitch no haya venido a molestar, seguro que Johanna lo ha convencido para que no viniese. Comemos en silencio, solo se oyen los tenedores tocar los platos al coger la comida o la tos de Haymitch. Tocan la puerta, y Peeta va a abrir. No se escucha quien ha venido, pero Peeta viene con el ceño fruncido hacia mi. Cuando llega me susurra al oído:
-Ven, es para ti la visita, pero no te enfades por quien es ¿vale?.
Se separa y me da la mano para que me levante, vamos hacia la puerta de la mano y cuando llego a la puerta, no me lo puedo creer.
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Todo puede cambiar | Katniss & Peeta
Fanfiction(Te recomiendo leer/ver antes la trilogia, puede contener spoilers, incluida la sipnosis) Katniss ha vuelto al Distrito 12 para seguir con su vida, pero con su hermana muerta y Peeta lejos de ella es muy dificil. Todos los que la conocen, sienten mu...