Jenna Weasley. -Harry Potter-

Capítulo 1 ✔

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Jenna empieza a notarse diferente, la pubertad la hizo muy, pero muy diferente. Cambió físicamente como mentalmente.

Su madre ya la está tratando como una mujer y hablándole sobre que debía de ser precavida... Y más cosas que no les prestó atención.

No dejaba de pensar en cierto chico de cabello azabache que la tenía loca de día y de noche. No podía dejar de pensar en él, desde el año pasado que había salvado a su Ginny.

El chico lo conoció en la madriguera, lo vió solo una vez, ya que ella al terminar su primer año en Beauxbatons, le pidió a su madre que la dejara quedarse con su amiga durante todo el periodo de vacaciones. Molly aceptó ya que Jenna había sido la mejor estudiante de su generación, respetando la etiqueta y siendo estudiosa.

Cuando llego de la casa de su amiga Emily, vió el chico que estaba sentado en el lugar de ella, el avergonzado se levanta, pero Jenna niega diciendo que no tiene hambre.

Menuda sorpresa se llevó al escuchar lo que le dijieron los gemelos, ¡era Harry Potter! Su gran ídolo desde que era pequeña. Y su Ronnie había logrado ser su amigo y compartían cuarto en Hogwarts.

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Jenna estaba frustrada ya que su familia y ella estaban alojándose en el Caldero Chorreante. No le gustaba estar en otros lugares que no sean la Madriguera, su habitación elegante de Beauxbatons y en la casa de su ex mejor amiga.

Emily y Jenna se habían peleado en el segundo año por un chico, chico que no le hacía caso a ninguna de la dos. Ellas se habían peleado verbalmente y físicamente. Cuando Madame Maxime las vió no dudó en comunicar sus padres y darles detención a ambas. Pero debido a que Jenna aún estaba enfadada se lanzó encima de Emily para agarrarla de los pelos, todo eso enfrente de la directora.

Terminando expulsando a Jenna y castigando a Emily, pero no expulsándola. Eso molestó mucho a Jenna que no dudó en comunicarle lo sucedido a su madre, pensando que la apoyaría. Pero fue todo lo contrario, Molly le había enviado un vociferador, que gracias a Merlín nadie vió y nadie escuchó.

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Jenna se paseaba por el callejón Diagon en busca de sus materiales sola, ya que su hermano se fue junto a su amiga Hermione Granger, Percy estaba estudiando, los gemelos salieron temprano y su madre salió junto a Ginny.

Jenna a diferencia de sus hermanos vestía bien y compraba bien, ya que en Beauxbatons hacía peinados extravagantes y cobraba por ello. Jenna podría compartir su dinero con sus hermanos, pero sus padres se lo negaron ya que dijeron que ella se esforzó por conseguirlo así que se merecía algunos caprichos, aunque ella le daba a Ginny para que pueda comprar lo que quiera, después de todo Ginny es su favorita.

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—Cariño, debes comportarte bien. —Le dijo su madre mientras la abrazaba.—

—¡Sí, madre! Ya me lo dijiste mil veces. —Dijo Jenna suspirando.—

—¡Vamos, Cassy! —Gritó Ginny.—

—Ya voy. —Respondió Jenna.— Me tengo que ir madre. Te mandaré muchas cartas.

—De eso no tengo duda. Adiós, cariño. Buena suerte. —Dijo Molly soltando unas lágrimas.—

—Mamá, no llores. —Dijo Jenna abrazando a su madre.— Adios, mamá. Nos vemos en vacaciones. —Dijo Jenna subiéndose al tren junto a su hermana.—

—Contigo lloró más que conmigo, cuando comencé primer año. —Dijo Ginny riéndose.—

—No estés celosa, mi Ginny. —Dijo Jenna acariciando la espalda de Ginny.—

—¡No estoy celosa! Solo me estaba burlando. —Dijo Ginny entrando en un compartimiento, donde estaban un chico pelinegro y una chica rubia.

—Hola, chicos. —Dijo Ginny a las dos personas.— Esta es mi hermana, Cassidy, digo Jenna. —Jenna miró mal a Ginny, por decir su segundo nombre.—

—Soy Luna, Luna Lovegood. —Se presentó la chica rubia.— Me encanta tu pelo.

—Gracias. Él tuyo es más bonito.

—S-soy Neville, Neville Longbottom. —Se presentó el chico.—

—Es un placer conocerlos. —Dijo Jenna haciendo una reverencia.—

El chico la miró raro, mientras la chica rubia la miraba sonriente. Su hermana no estaba sorprendida, ya que sabía que así dictaba la etiqueta en Beauxbatons. Se sentaron enfrente del chico, y se sentaron cerca de la chica.

Su hermana se puso a hablar con sus amigos, y algunas veces incluían a Jenna, cual solo respondía con monosílabos o asentía con la cabeza.

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—¿Qué hago ahora, Ginny? —Me subo en la barca.—Dijo nerviosa Jenna, ya que no le gustaría caerse el primer día al lago negro.— O voy con vosotros.

—Ven con nosotros mejor. —Dijo Luna Lovegood emocionada.—

—Sí, mejor ve con ellos. —Dijo una voz, que Jenna reconoció de su hermano, que venía con sus dos amigos.— No queremos que rompas una barca y hondas a niños que aún no pusieron ni un pie en Hogwarts. —Dijo Ron riéndose.—

—¡Ron! —Reclamó Ginny en su nombre.— ¡Tú eres el gordo! ¡En cambio Jenna está mejor que tú!

—Gracias, eres la mejor. Mi Ginny, mi favorita. —Le dijo Jenna a Ginny. Ginny esbozó una sonrisa.—

La razón por la cual Ginny defiende a su hermana, es por que ve a su hermana llorar por la noche y tratando de vomitar lo que anteriormente había comido. Ella sabía que se hermana dudaba de sí misma y que pensaba que era fea o demasiado obesa.

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