A Finales del Principio

CAPÍTULO 8

- Si Ana si, ahora ¿Puedes abrirme por favor? Aquí fuera hace un poco de frío.

-Em, si voy.

¿Que hace Adam a estas horas en la puerta de mi piso? Alomejor quiere gritarme por lo que le dije en la universidad o algo por el estilo.

Rápidamente pulse el botón para abrir la entrada y me puse a ordenar todo a mi alrededor como si por guardar un par de revistas y unos botes de pintauñas fuera a parecer mejor persona o algo no se estaba nerviosa y lo peor es que no sabia por que si solo era Adam, luego como alma que lleva el diablo corrí a ponerme algo de ropa decente ya que no creo que le haga mucha ilusión verme con un pijama de Nemo, cepille mi pelo hasta que oí el timbre del apartamento y fui a abrir.

-Hey Adam ¿Que haces aquí?- Dije

-Solo venia a decirte que tienes razón, soy un imbécil por andar con niñatas de ese tipo, no se, es como si esta mañana me hubieras dado paso a pensar que estoy haciendo y si lo estoy haciendo bien y efectivamente me estaba equivocando en la forma de enfocar la oportunidad que me han dado al poder pasar tiempo ayudando a gente.

-Adam no tienes que cambiar si te gusta estar con gente así no es mi problema solo me referi...

-No Ana, déjame acabar, lo que has dicho me ha hecho pensar en lo que la gente espera de mi y quiero cambiar muchas cosas, mi gente cercana, mi comportamiento, mis actitudes, no se solo quiero mejorar y se que tu puedes ayudarme así que mientras yo te ayudo con los estudios ¿Me ayudas tu a cambiar todo esto?

-Adam yo no se que decirte no creo que debas cambiar, es decir tu eres perfecto tal y como eres,no mierda no quería decir eso sino que no quiero que cambies porque cada uno de esos factores que deseas cambiar son los que te forman ¿entiendes?- Dije con las mejillas ya como la nariz de Rodolfo, estoy segura que ahora se va a reir de mi por decir que es perfecto.

Pero no lo hizo, solo sonrió de medio lado y se acerco a mi mejilla para depositar un dulce beso en esta.

-Aun así quiero cambiar cosas y quiero cambiarlas contigo- Susurro en mi oreja haciéndome estremecer por dentro.- ¿Me quieres ayudar?

-Si... !Si Claro¡-Dije yo avergonzada, seguro que ya no solo son las mejillas sino que la cara entera pareceria un enorme tomate.

Adam empezó a andar por todo el apartamento y cuando vio mis preparativos para la película se sentó en el sofá.

-¿Vas a ver El Rito? Pero si esta casi no da miedo.

-Si iba a verla ahora, aunque si empiezo a tener mucho miedo la quitare y ya.

-¿Puedo quedarme a verla contigo?-Preguntó Adam poniendo cara de cachorrito abandonado.

-Em si claro, pero no te recomiendo que te pongas muy cerca mio, te dejare sin tímpanos.

-Creo que me arriesgare para verte asustada.

Fui a la cocina a por alguna bebida para Adam y me senté en el sofá junto a el.

(...)

Después de pasar 2 horas llenas de gritos por mi parte y risas por su parte me ayudó a limpiar el plato de los canelones( cosa que acabo con toda la cocina llena de agua y mi pelo mojado )y a acomodar el sofá ya que de tanto abrazarme a su brazo había movido toda la funda de este.

-Ya es muy tarde me voy a tener que ir, me lo he pasado genial hoy Ana, muchas gracias- Dijo Adam mostrándome una de sus perfectas sonrisas seguida de un cálido abrazo.

-De nada Adam, vuelve cuando quieras- Dije yo correspondiendole el abrazo.

Cuando cerró la puerta me deje caer detrás de esta pensando en lo mucho que había divertido con Adam hasta que oí el ruido de la lluvia caer, pensé en ir a cerrar las ventanas para luego no tener que limpiarlas pero antes se me coló el pensamiento de Adam, no llevaba paraguas ni nada, si se iba a casa así acabaría con un catarro de narices así, que sin pensármelo dos veces cogí uno de mis paraguas y bajé rápidamente a la calle a buscarlo, lo vi un par de metros mas delante y corrí hasta el.

-¡ADAAM!-Grite a todo pulmón para que parara.

-¿Ana que haces aquí fuera? Esta diluviando y te vas a calar.

-Pensé que al no llevar paraguas ibas a coger un resfriado o algo peor así que baje a darte un paraguas para el camino.

-¿Has bajado desde tu casa corriendo con la que esta cayendo para que no pille un refriado?

-Si.... Pensé que sería lo correcto...no se yo..- No pude acabar la frase ya que los labios de Adam estaban sobre los míos haciendo que todo el frío que sentía hace unos segundos se esfumara de golpe para solo sentirlo a él. Dude durante unos segundos pero cuando por fin reaccioné seguí el movimiento de sus labios y después el de su lengua, sentía que podía estar así toda mi vida hasta que mi cuerpo empezó a echar en falta el oxigeno así que tuve que separarme de él.

-Una de las cosas a cambiar rubita.... Gracias por el paraguas- Dijo dándome un pico y echando a correr hacia donde supongo estaría su casa.

Subí rápidamente al apartamento para meterme bajo el agua caliente de mi ducha para luego tumbarme entre mis sábanas para soñar de nuevo con ese beso....