<En el Cuarto Rojo>
-Ey Mateo, pronto, hora de levantarse, rápido, no tenemos mucho tiempo
Eh, ah, 5 minutos más madre
- ¡¿Madre?! ¡No soy tu madre!! Por un carajo, rápido
Emma se miraba en el espejo, ajustando cada detalle de su deslumbrante vestido rojo mientras Mateo yacía aún en su cama, ajeno al caos que se avecinaba. Con un suspiro frustrado, Emma agarró una almohada y la lanzó hacia Mateo con precisión militar.
El impacto resonó en la habitación, sacudiendo a Mateo de su sueño. Parpadeando, se frotó los ojos y se sentó, desconcertado por el repentino despertar.
Auch, oye, tranquila, aunque sea una simple almohada, con esa fuerza dolió
- ¡Apúrate, Mateo! Seguro ya tienes un mensaje en tu teléfono y vamos tarde.
Mateo, aún adormilado, sacó su teléfono y vio el mensaje de Ethan, confirmando las sospechas de Emma.
// Señor Mateo, le requerimos con premura en una ocasión de suma importancia. Por favor, acuda con la debida elegancia a la ubicación indicada en un lapso de quince minutos //
No jodas, es en menos de nada, oye Emma una pregunta
-Qué pasa?
¿Tenemos que ir los dos al mismo lugar?
Emma negó con la cabeza mientras se ponía unos elegantes tacones rojos.
- No, tú tienes tu grupo y yo el mío. ¡Vamos, apresúrate!
Está bien
Emma se detuvo frente a Mateo, luciendo impresionante en su atuendo. La luz del sol se filtraba a través de la ventana, resaltando su corto cabello rojo y haciendo que su vestido brillara aún más.
-Y bien, ¿qué te parece mi vestido?
¿Tenías tremendo vestido por ahí guardado?
-Pues sí, no iba a andar enseñándolo a todo el mundo, es un regalo que me dio mi padre, que por alguna razón después de un tiempo me quedo justo para la ocasión.
Pues sinceramente te ves espectacular, ese rojo con esos detalles dorados es simplemente maravilloso
-*Ruborizada* Eh, si muchas gracias, y que te piensas poner
No sé, un traje sencillo, no tengo mas
-Como sea, no le hagas desplantes a ellos, yo me ire ya, seguramente nos veamos después
Está bien
<Minutos después>
- Tu llegada, Mateo, parece haberse demorado
Perdóname Ethan, Emma me retraso un poco
- Ah, ¡Mateo, siempre el más demorado de todos! Pero no importa, estamos aquí para celebrar y hacerlo a lo grande. Pero a nuestra manera, ¿eh? Sin escándalos innecesarios.
Xylon se acercó a Mateo y le dio un fuerte apretón de manos, expresando su gratitud por su presencia y su entusiasmo por lo que estaba por venir.
Mientras tanto, en el lado de las mujeres, Emma se disculpaba tímidamente por su retraso, pero Vicky la interrumpió con una sonrisa tranquilizadora.
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Lluvia Asesina
AkcjaEn las sombrías y lluviosas calles de Bogotá, Colombia, Mateo y Emma, dos jóvenes de 23 años, se encuentran inmersos en un oscuro mundo de misterio y acción. Ambos personajes están unidos por objetivos diferentes pero igualmente intensos. Mateo se e...