Rosas Bajo Garras [TRILOGÍA]

Prisionera

                 Capítulo IV

Un jardín de tulipanes rosados,todo tan bello,la claridad perfecta y una mujer de cabello rojo alborotado con un vestido blanco perfecto bailando al compás del viento , ¿pero...?,¿me está estirando su mano?.No puedo verla bien.Intento tomar su mano

                   °°°

Abro los ojos llenos de lágrimas,no entiendo por qué,pero..nunca me había pasado esto.¿Quién era....esa chica?.¿Por qué me resulta tan conocida?,da igual ,solo fue un sueño.Me levanto mientras seco mis ojos mareada, seguramente es a causa de esa maldita flor,percibo que me encuentro con el mismo vestido que portaba cuando estaba en el palacio,por cierto, me encontraba en una cama algo...extraña ,sin mencionar el rededor de la habitación

Es...¿suave?,y,¿grande?.¿Por qué estoy cubierta con una sábana?,y lo más curioso y no menos importante¿DÓNDE ESTOY?,recuerdo perfectamente haber sido secuestrada por ese hombre lunático-la imágen de sus ojos verdes salvajes vuelve a mi cabeza

El sueño me está intentando ganar pero tengo que tener resistencia ante él,obviamente estoy alarmada y mientras toco mi colgante intentando espabilar,una voz masculina grave y algo ronca me saca de mis pensamientos

—Vaya,vaya,veo que al fin estás despierta, ya era hora,veo que Kovhu se excedió con la dosis de Sadurna durmillunius—

¿Kovhu?,¿Saturno,duende qué?

Alarmada miro hacia la esquina de la habitación donde proviene esa voz , respondo a la defensiva pues no es muy bonito despertar luego de un secuestro y escuchar la voz de un hombre en este estado

—¿Quién está ahí?—intento usar mis poderes pero es inútil

¿Qué rayos?

Una risa grave pero con gracia retumba en la habitación,¿Qué es tan gracioso?,ni yo misma sé.De pronto,en un sillón que se encuentra en la oscuridad se levanta un hombre con una máscara que cubre sus ojos,le falta un pequeño pedazo pero deja al descubierto su nariz perfilada y sus labios carnosos tan bellos,no lleva camisa,¿solo una capa?,sus pantalones son anchos y..¿Está descalzo?.Su cabello negro como el azabache es casi tan largo como el mío.

Vaya ,que humillante, un hombre con su cabello más lacio y vital que el mío,hoy he saboreado el amargo gusto de la envidia

—¿Asustada linda?—

Almenos no me dice cachorrita , un punto para él

—¡No entiendo qué es tan gracioso!,¿Quién es usted?—miro que tiene en su cuello un collar igual al mío,prefiero no indagar pero por mi mirada creo que se ha dado cuenta sobre lo que ha pasado por mi cabeza.

—¿Y dónde estoy?—intento volver a usar mi magia y es totalmente en vano

—No estés tan apresurada en saber linda,poco a poco todas tus dudas se irán eliminando y esclareciendo mientras vives aquí conmigo—