Jungkook
Estaba a 5 minutos de llegar a mi residencia, este lugar se volvió ridículamente vacío y triste, los empleados andan con miradas sombrías, cada que me ven me dedican miradas lastimeras, se que ellos al igual que yo lo extrañan. este lugar solía ser cálido la presencia de mi omega hacia que todo cambie.
En tan solo 15 dias taehyung consigue que toda mi vida se vuelva un desastre.
Me abren la puerta de la entrada, me dispongo a subir a nuestra habitación es el único lugar que aun conserva el olor de mi omega, necesito tenerlo y su olor es lo único que me queda ahora.
-nos vamos en 10 min, que tengan preparado todo- doy instrucciones a yongi que esta detrás mío.
-no puedes salir- me dice, con un tono neutral queriendo decirme algo mas
-¿ya viste que fecha es?- me pregunta
Que carajo le pasa claro que lo se, he estado contando cada maldita hora desde que tae desapareció, el bastardo que lo tiene pagara cada ahora que me hizo estar lejos de mi omega.
-entraras en celo pronto, debes prepararte, después de mucho tiempo pasaras tu celo sin taehyung- me dice como si fuera un adolescente, como si no pudiera controlar un celo.
-tenme listo mis supresores y que todos los omegas que trabajan en esta casa que se retiren- le resto importancia a su advertencia y solo le doy ordenes, para irme directo a nuestra habitación.
Cerro la puerta y aspiro el olor que aun sigue presente, es suave pero aun esta. Me acuesto en la cama llevándome unas prendas de taehyung, cierro los ojos y solo pienso en él, su sonrisa, su manera de decir las cosas cuando me regañaba.
Sonrió amargamente ante los recuerdos, lagrimas descienden de mis ojos empapando mis mejillas. -no puedo funcionar sin ti. No puedo dormir, no puedo pensar, apenas puedo respirar, sin ti todo es un lugar horrible y oscuro, tu eres lo que me hace vivir, por favor vuelve a mi, te necesito- pienso, me pongo a llorar desconsoladamente, aferrándome fuertemente a las prendas de mi amor.
Yongi
-si, supongo que estaremos aquí unos 3 dias- digo al sucesor de la familia Jung.
-avísame cualquier cosa, encontrarlo ahora es primordial- me contesta, Jung Hoseok era uno de los amigos cercanos de Jeon Jungkook fue el primero en brindarnos su ayuda, aunque aun no era el líder de la familia, contar con sus influencias nos seria de mucha ayuda.
-te mantendré al tanto- le contesto para después colgar el teléfono.
Una de las empleadas me entrega los supresores, me dispongo a subir a su habitación para entregárselos, pero me detengo en la puerta.
Puedo escuchar su llanto, el desconsuelo su aflicción. el sonido de una persona destrozada es tan fuerte que hizo que se me haga un nudo en la garganta que no tardaron en salir lagrimas, 15 días pasaron para que el hombre mas peligroso que conocía este país rompiera en llanto.
Espero a que se desahogue para después tocar e irrumpir su lugar seguro, no dejaba que nadie entrara al lugar para que no entren otros olores de otros omegas o alfas, ese lugar solo se olía a Taehyung y Jungkook.
Al tercer toque abre la puerta lo miro, tiene los ojos rojos la mirada llena de tristeza. Pero trata de mantenerse fuerte, admiro la fuerza que tiene no deja que nadie lo vea derrotado y débil.
-ten son tus supresores- le digo tendiéndole la mano para que tome las pastillas.
-gracias, por favor has que nadie suba al segundo piso- me dice sin dirigirme la mirada y solo obtengo eso para después cerrar la puerta.
Bajo para indicar a todos los empleados omegas a que se retiren y doy orden a dos alfas que vigilen para que nadie suba al segundo piso, me quedo en la cocina pensando en como saldremos de esto cuando fue interrumpido con la vibración de uno de los celulares.
Era otro correo no tenia destinatario quien estaba detrás de esto era muy bueno para esconderse, me apresure al abrirlo y cuando veo lo que hay; me quedo sin palabras y tomo la decisión de no contarle a jungkook. bueno no ahora.
Pero asegure mis sospechas y estoy seguro que no saldrá nada bueno de esto.
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Hasta Encontrarte
Mystery / ThrillerQuiero túneles bloqueados, ríos cerrados, trenes y taxis detenidos que nadie entre a los metros. -Voy a detener la ciudad hasta encontrarlo-