Reliquias

Encuentro 2

Comenzaba a hacerme mayor lo que indicaba que debía de buscar esposa,pero todas aquellas damas a las cuales conocí no me parecían interesantes eran hermosas pero ninguna me hacía sentir bien o me enamoro.
La reina madre se comenzó a preocupar por la situación,que me repetía a diario—tienes que casarte felix con una bella dama de alta alcurnia.

En algún punto ella me intento casar con la hermana mayor de Emiliam,el no paro de reír cuando me vio pasar por esa puerta.su madre le pego un manotazo en la nuca para que se callara.su hermana es como el en mujer ambos poseen ese cabello color escarlata una nariz respingada y unos engatusantes ojos marrones oscuros.Aun hasi el aspecto de Emiliam me gustaba más.

Durante aquel tiempo en las noches me auto complacia  pensando en el, mi mente reproducia la voz o un recuerdo con el,cuando me lo volvia encontrar fingía estar ocupado para no verle la cara Apesar de que el era ignorante de esto no podía dejar de pensar que lo que hacía en la noche pensando en el.

—Felix...¿Estas bien?te miras cansado¿Necesitas algo?

—Ha, perdón no se que me sucede pero estoy bien no te preocupes pegoste.

Emiliam golpeo la mesa de mármol con fuerzas y sito;

—callate,no me gusta que me llamen de tal manera que no es como si estuviera realmente todo el tiempo con usted.

— Emiliam es guapo incluso cuando se enoja no puede ser más perfecto—exclame creyendo que lo estaba pasando.

—¿Que mierda has dicho?repitalo joven príncipe.

—um...lo que dijiste está mal primero me hablaste de “Tu” y luego de “usted”en la misma frase,si me vas a insultar me tienes que saber hablar.

—Perdon, principe¿Me puede sitar las palabras que salieron de su boca hace 5 malditos minutos?

—dije que eres guapo,pegoste¿Ya oíste?—sitar esas malditas palabras me llevaron a un inmenso problema.

El me miró y sin sitar nada se paro de la mesa y se retiró,estaba atontado por mi propia culpa
reze para que se le olvidara pero mis plegarias no fueron escuchadas Emilio llegó a las puertas del palacio real de oslo a las doce de la noche.entro directo a mi alcoba se sentó a la orilla de mi cama y se tumbó.

—¿Te paresco guapo,felix?

Tome una pluma que estaba en mi escritorio y escribí sobre una hoja de papel.

“Emiliam..
Perdóname por haberte incómodado
Simplemente me pareciste y me sigues pareciendo
Guapo  es un mal entendido soy un hombre
Al igual que tu.

No sería natural ir contra la biblia y la naturaleza del hombre”

Se la entregué el la miro y comenzó a reír a carcajadas la arrugó y la tiró se levantó de la cama y se me acercó con rapidez al oído y susurrando dijo—mañana habrá una fiesta en mi posada ya que como sabes en dos meses iré a estudiar arte a francia,está invitado principe Félix,que descanses.

—¿Alguna vez te comenté que te volviste más irritante?

—si su alteza,me lo repite cada vez que nos vemos¿Va a presentarse? dígame qué si es mi última voluntad.

—¿Acaso moriras pronto para estar dando tu última voluntad? bueno pero para que mueras en paz en sal si ire.

Me respondió con una sonrisa de oreja a oreja,se alejo unos pasos hacia la puerta y dijo
“

Ah es cierto”,e hizo una referencia para retirarse.

esa noche pense si de verdad debía ir ya que en cuatro meses iba a ser coronado como el nuevo rey de noruega si algo se llegaba a rumorear sobre mi me podía molestar más adelante.

—Los rumores pueden ser o no verdad pero para nuestros aliados siempre van a ser verdad sin importar que—me decia mi padre cuando era un niño cuando hacía berrinche.dormi pensando en una buena excusa para Emiliam

Y así,termino el capítulo...