Dimension 22-006
4 AÑOS DESPUÉS
REBECKA
Si, Rebecka, porque esa era yo, siempre había odiado mi primer nombre "Victoria" justamente porque era muy elegante para mi, no sentía ese nombre mío.
Hasta que me casé con el a el que por tanto tiempo considere el amor de mi vida.
Tal vez si lo era, pero como todo amor de tu vida, no llega para quedarse.
El punto es que yo era feliz con el, o eso creía.
Cuando me convertí en la emperatriz de Troya deje de Ser Rebecka, la chica problemática a la que le gusta quemar lugares.
Me convertí en "La emperatriz Victoria" una mujer que tenía todo lo que quería y a la que su esposo amaba, prácticamente adoraba según todos.
Cambie todo de mi para encajar con eso, con ser la emperatriz de Troya, yo misma me engañaba pensando que todas esas cosas me gustaban, esa no era yo, nunca lo fui.
Tampoco era "Becka" también era solo otra versión dañada de mi.
Hoy, después de ir a terapia, después de sanar, después de crecer y ser una nueva yo me doy cuenta de los errores de mi pasado.
Luego de mi divorcio con Paris, sufri como nunca había sufrido en mi vida, me decepcione de una persona como nunca antes lo había echo, porque antes de el nunca había esperado nada de nadie.
El me pidió disculpas, me dijo que quería volver a estar a mi lado, acepte sus disculpas y estaba dispuesta a aceptarlo de nuevo en mi vida, pero el seguia casado con ella, con la mujer que siempre había sido su esposa.
El había sido mi primer gran amor y ella el suyo.
Ella era en verdad la gran emperatriz de Troya.
Me escribí cartas con Paris después de eso, el buscaba alguna solución para divorciarse de Helena y poder regresar conmigo, sin embargo no la encontraba, y aun si seguimos escribiendonos, nos contamos sobre nuestras vidas, dejamos mensajes de amor, como un pequeño romance secreto.
Pero eso no estaba bien, aunque no tuvimos un acercamiento real y aunque en el matrimonio de Paris y de Helena no habia amor eso no era correcto.
Y me di cuenta después de casi un año de haberme escrito con el, me doy cuenta de lo mal que estaba y de que aunque el me amara a mi nada cambiaba que yo era la otra mujer.
Poco a poco deje de responder a sus cartas, el se dio cuenta y en una carta me pregunto que sucedia.
Le fui sincera y le conte como me sentía, le conte como aunque sabía que nunca había sido su intención me sentí desechable.
Le dije que eso debia terminar allí y así fue, nos dejamos de escribir.
Y me mude a otra dimensión desconocida para la mayoría.
Una en la que Nadie me conociera, una en la que No sería "Rebee" la chica de los álbumes de Mirko, tampoco sería "Beka" la chica con la entrada prohibida a varios países, ni Victoria "La Ex-Emperatriz de Troya" una donde solo sería yo, Rebecka, nada más definiría mi vida.
No puedo decir que muchas noches no pensé en el, no puedo decir que no qeria volver a escribirle, no puedo decir que Muchas veces no estuve a punto de tomar un tren e ir a Troya sin importarme que el estuviera casado, no puedo decir que muchas veces no senti que me había equivocado con mi decisión.
Eso fue por dos años.
Ahora puedo decir que eso solo es un recuerdo, no uno malo, no uno bueno, solo un recuerdo más.
Termine mi carrera de arquitectura y aunque realmente nunca me gusto mucho, le tome cierto cariño.
Empece a estudiar otra carrera, la que siempre había querido, Aviación, para poder ser pilotó.
Aun estoy en la carrera, me faltan 3 años pero es lo que esperaba y más, además soy una de la mejores de la clase.
Vivo en una apartamento propio, es un piso, porque solo soy yo, no necesito exagerar comprando una casa.
Es un lugar elegante, lindo y Moderno, con suelos de mármol Pulido, las paredes de tonos neutros y los muebles minimalistas.
Mi horario es simple, en las mañanas voy al gym, y hago mis actividades, y en la tarde voy a clases y llegó hasta casi el anochecer, como llegó cansada solo me relajo, aunque varias noches salgo con los amigos que he echo aquí.
Es una vida tranquila y relajada, me siento bien, y eso es suficiente.
Dejó esos pensamientos atrás y vuelvo revisar el estante de la librería pasando mis dedos por los libros Hasta que veo uno Ana Karenina tomó el libro y sonrió viéndolo y apreciando su portada y textura.
-Disculpe.
Escucho una voz desconocida a mi espalda y me volteo para ver.
Es un chico probablemente de mi edad, de tez clara, cabello negro, los ojos grises y las facciones bien marcadas, atractivo a mi parecer.
-¿Va a tomar ese libro?Pregunta el.
Veo el libro en mi mano y niego.
-No, no tomelo.
-¿Segura que no lo va a llevar?
Vuelvo a ver el libro un momento más.
-No, ya no lo necesito.
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𝘔𝘋𝘌
Short Story𝘊𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘢𝘯 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘫𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘔𝘋𝘌, 𝘴𝘰𝘯 𝘤𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦𝘯 𝘳𝘦𝘭𝘦𝘷𝘢𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘯𝘤𝘪𝘱𝘢𝘭