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Lucifer — ¿Y qué dices?

Alastor — Acepto...quédatelo todo el tiempo que quieras, pero por favor ven a visitarme cuando puedas...

¿Realmente Alastor acaba de darle en bandeja de plata a su hijo al tipo qué los abandonó durante años?

Sin duda el pobre está tan necesitado de su "esposo" que ni siquiera piensa en lo que hace.

Lucifer — Sabes lo que te conviene eh.

El rey lo abrazó y Lucifer ahora si correspondió como debía en un inicio.

Alastor — ¿Y Charlie?, ¿Dónde está?

Lucifer — Tenía cosas que hacer, no pudo asistir.

Alastor — Es una pena...¿Quieres quedarte un rato?

Lucifer — No tengo tiempo, tengo que llevar a Tomás a la casa.

Alastor — Mándale saludos a Charlie...

Lucifer — Claro, adiós Alastor.

¿Alastor se arregló para nada?, ver a su marido lo llenó de vida otra vez, pero al verlo irse se sintió vacío otra vez.

Tomás y Yadael estaban quietos mirando el cielo.

Yadael — Me lo imaginé distinto.

Tomás — Yo también.

Yadael — ¿Tu papá no me dirá nada por haber venido?

Tomás — No es mi papá, y si lo hace me devuelvo contigo.

Lucifer al pasar del portal, su expresión cambió rápidamente al ver al amigo de su hijo.

Lucifer — ¿Qué haces aquí?, deberías de estar en el infierno.

El ángel formó un agujero divino en los pies de Yadael, pero Tomás rápidamente le tomó el brazo a su amigo y lo apartó de aquel agujero.

Lucifer — ¿Tomás?

Tomás — Si se va, yo también.

Lucifer — ¿Estás jugando verdad?

Tomás — ¿Me ves la cara de estar jugando?

Lucifer cerró el agujero.

Lucifer — Como quieras.

Tomás — ¿Estás bien?
— Mira a Yadael —

Yadael — Sí, gracias

Lucifer — Síganme, pero les pido un único favor.

Tomás — Depende.

Lucifer — No llamen tanto la atención.

Tomás — Por supuesto.

La venganza contra el cielo. (APPLERADIO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora