Convivir con el enemigo

Una amiga sin frenos ni vergüenza

Todos en el restaurante se quedaron en silencio mirando a una tipa subida en la mesa y a los otros dos, muy probablemente queriendo desaparecer de la faz de la tierra.

La joven sin inmutarse ante el espectáculo que acababa de mostrar seguía parloteando alegremente su idea.

-No te preocupes Tom, déjalo en mis manos yo misma voy a conseguirte pareja.

-Gabby, enserio, por favor no es necesario- decía el joven de cabellos negros casi en un tono suplicante, demasiado avergonzado como para ser algo más que mirar a la morena encima de la mesa.

-Nop. Sabes que lo hare y seguiré y seguiré y seguiré y seguiré...

-Al menos bájate de la mesa Gabby – pedía Aiden.

La joven procedía a bajarse de la mesa, sin darle importancia a que ella y Aiden ya no tenían para comer.

-Sera pan comido – aseguraba la muchacha.

-Lástima que no pueda decir lo mismo de nuestros almuerzos.

.

.

.

.

.

Después de una disculpa con el personal y pagar la comida (posiblemente para no volver en un tiempo prudente) salieron juntos, ya que Tom debía volver a la comisaria y Aiden se iba a reunir con su novio.

-¿Bien Tom, que buscas en una posible pareja?

-Ehhh...en realidad no sé – se ponía a pensar Tom – Alguien agradable y amable.

-Supongo que debería ser alguien que más extrovertido, tome la iniciativa en las conversaciones y positivo, ya que Tom no lo hará – Aiden dando su opinión.

-Oye...

-Oh si, también que sepa cocinar.

-¿Qué?

-Sin ofender Tom, pero aún no sé cómo no te has muerto de hambre.

-Vamos no cocino tan mal.

-...Le voy a dar el punto a favor a Gabby en esta ocasión.

-Bien, todo listo y ahora a buscarte al amor de tu vida.

-Por favor, deja de decir que me buscaras una pareja.

-Claro que lo hare Tom. Te hace falta algo en la vida, que te quiera, que te espere en casa, algo en que acurrucarte en las noches...

-Mejor me consigo un gato, es casi lo mismo.

-¿Qué?, Obvio que no, me prometí buscarte un... ¿Eres gay, verdad?

-Si.

-Entonces te buscare el mejor hombre que te pueda encontrar.

-Gabby te lo agradezco enserio...pero no creo que esté listo para una relación.

A pesar de las buenas intenciones de su amiga, sabia de la experiencia que toda cosa que salía de Gabby saldría mal.

Pero conociéndola prefirió ceder un poco esta vez.

-Bien, pero solo una cita y si no funciona terminas con el asunto de cupido, ¿Ok? – Tom sabía que se iba a arrepentir.

-SI, no te preocupes, como te dije Mortal Kombat, déjalo en mis manos – emocionada respondía Gabby.

-Como sea, solo no me emparejes con un imbécil o alguien que estuvo en la cárcel, eso con mi trabajo ya sería raro.