Capitulo 37🌇

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Esto de jugar a ser fuerte, ya no es está divertido.

-Anónimo

-Gabriel Angelis

Llevamos toda la noche tratando de encontrar la ubicación de Sofía pero nada sirve, ella dejo su teléfono en el carro y en las cámaras no se ve la cara del secuestrador, el carro donde se llevaron a Sofía no tenía placa, así que no hemos avanzado en nada.

El padre de Sofía, solo exige respuestas, los policías no tienen de dónde sacar pistas, mi padre está llamando a todas las aduanas para saber si no ha salido o llegado un avión sospechoso, la madre de Sofía solo llora de desesperación, la hermana de Sofía abraza a su madre para que se tranquilice, y yo. Yo estoy vuelto mierda, aún no creo que haces unas horas antes estaba con Sofía cantando, viendo las estrellas, pintando y ahora estoy tratando de ser fuerte para encontrarla.

-Acaba de llegar la familia Valverde-. Dice uno de los policías acompañado de los padres de Mariangel.

Me acerco para saludarlos pero la madre de Mariangel se derrumba al verme y empieza a llorar en mis brazos.

-Me quitaron a mi nieto, Gabriel-. Llora desconsoladamente en mi pecho y yo solo la abrazo, no sé ni que decirle-. Me lo quitaron.

En eso veo a Mariangel que la traen en una silla de ruedas, también está llorando pero no sé quién está peor si ella o su madre.

-Gabriel...-. Dice en susurro desde la silla-. Me lo quitó-. Trato de concentrarme más en su voz-. El me lo quito.

Todos me voltean a verme, hace unas horas di una declaración en contra de un sospechoso.

-¿Ahora sí me creen?-. Grito con la madre de Mariangel en mis brazos-. Tenía que llegar la familia Valverde para creerme.

Se aparta la madre de Mariangel de mis brazos secándose la cara.

-¡Por favor!, necesito ayuda para encontrar a mi nieto-. Se arrodilla delante de los policías llorando-. Es solo un niño, solo tiene diez meses de nacido.

Con esa imagen la madre de Sofía se acerca y agacha a estar al nivel de ella para abrazarla.

-Los vamos a encontrar, solo tenemos que ser fuertes-. Le dice acariciándole el cabello-. Solo tengamos más paciencia.

Las dos se levantan del piso, y Laura, la mamá de Sofía se la lleva a la cocina de su casa, porque sí, estamos en la casa de Sofía, todos estamos en la sala y los policías están en la parte del comedor. Jamás pensé conocer en estas circunstancias su casa, todo es un desastre, tienen mesas con computadoras, mapas estirados en las mesas, un pizarrón de todos los posibles sospechosos.

Yo sigo parado en el medio de la sala, todos están callados viendo al piso, excepto el policía encargado de esta investigación, él tiene la mirada fija en mí, solo asiento y el da la siguiente orden.

-¡QUIERO QUE TRAIGAN A LA FAMILIA BLANCO Y LE HAGAN UN INTERROGATORIO!-. Grita dando órdenes a todos en la sala-. ¡HAGAN UN CAMINO DE LA DIRECCIÓN DE DÓNDE SE FUE LA CAMIONETA, DESPUÉS DE SECUESTRAR A SOFÍA!-. Dice mientras camina hacia la puerta-. ¡AHORA!.

Y con eso se pierde por la puerta, le siguen tres policías, más el padre de Sofía y mi padre, yo me quedo aquí para ayudar a los que hacen un mapa de las rutas del vehículo, mientras hago esto, recuerdo la llamada de Mariangel unas horas antes de todo esto.

Cinco horas antes del secuestro.

Llamada de Gabriel con Mariangel.

-Gabriel, paso lo peor...-. Escucho sosollar a Mariangel y no entiendo nada.

El adiós que no quiero decir- [Terminada]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora