Freak [GIDLE]

VI. Nada ¡Nada!

La sección sureste de Nevemind contaba con cosas más de adrenalina instantánea, como "El faro" que era, en simple palabras, un sube y baja; "El monstruo del lago nes" Que es una montaña rusa dentro de una serpiente, con muchas luces extrañas; y el "Splash" que un barco que cae al agua. No tenía otros servicios, ya esos se encontraban en la zona de sur, pero solía estar mucho más lleno a lo que Yuqi estaba acostumbrada ver en su sector.

También más ruidosa y decepcionaste ¿Dónde estaban los actores? Como Beomgyu que cada día se esforzaba en distintos disfraces.

Buscó con la mirada a Soojin, ya que necesitaba apresurar un poco las cosas. Habían pasado dos semanas desde que Minnie le rogó a que no la torturara y luego de eso su jefe le mandó una extensa lista de quehaceres para la gran noche de Halloween. Se dedicaba toda la noche en instalar cosas como luces, parlantes, máquinas de humo, cambiar las baldosas del baño como ella propuso y desocupando un sector para que pudieran poner un escenario. Mientras lo hacías Minnie la acompañaba y no importaba cuantas preguntas le hacía, no podían encontrar una pista.

Estaba estancada y estaba a un paso de sentir aquello que la gente llamaba "ira". No tenía paciencia para esas cosas y menos cuando se estaba quedando sin contenido que adelantó para su canal de Youtube. Le quedaban 4 videos que ya editó y se rehusaba en dejar abandonado eso que tanto le costó crear ¿Y si cuando publicara la película ya nadie hablaba de ella? En el mundo de internet uno tiene la obligación ser constante y se estaba quedando sin tiempo para eso. Ya tenía que dedicarse a buscar algún lugar abandonado y embrujado en Corea del Sur. Tal vez iría donde esa noticia de una masacre de en un matrimonio o en una iglesia, en esta última ni siquiera había un sospechoso según la noticia, tan solo una secta que al final tuvo una amnesia conjunta.

—¡Soojin!—exclamó con una sonrisa al verla. Con los brazos alzados para abrazarla, patinó hacia ella. Cuando la mayor la notó, rodó los ojos y siguió caminando hacia la bodega de su sector. Sacó las llaves de su bolsillo y antes de utilizarlas miró a Yuqi que estaba quieta al lado suyo, aun con los brazos alzados y con una sonrisa.

—No te voy a abrazar.

—¡Por eso te adoro!—se abrazó a sí misma y luego puso una cara triste—. No sabes lo triste que estoy porque no me has vuelto a visitar ¡He traído galletas todos los días para ti!—dijo pasándole dos paquetes que tenía en su bolsillo. Soojin se quedó viéndolos y luego de susurrar un gracias los recibió.

—¿Eres consciente de que te ríes toda la noche?—sus cejas se movieron un poco al hablar, mostrándole sin querer su desagrado. Aunque su mirada seguía en las galletas—. Desde las doce de la noche escucho tu risa a lo lejos y he tenido un par de pesadillas por eso—sintió un escalofrío en la espalda—. Ni siquiera tengo el valor de verte a esta hora ¿Puedo pedirte amablemente a que te vayas de mi vista?—alzó la mirada, pero no tuvo la valentía de mirar a Yuqi a los ojos.

—Me voy solo si me respondes unas cuantas preguntas—sacó su celular y las leyó—¿Qué sabes de los fantasmas de mi sección?

—Los fantasmas no existen, o eso espero—susurró lo último.

—¿A cuántos trabajadores de mi sección has visto enojados?

—En realidad no conozco más allá de mi sector, todas las atracciones me dan algo de miedo.

—¿Te ha llegado algún rumor de mi sector que te ha llamado la atención?

—Una vez escuché que un hombre de mucha edad le dio un paro cardiaco en la casa embrujada—agitó su cabeza, aterrada en solo recordar como se veía la casa por fuera—. También que los cocineros del restaurante no suele ser muy limpios al cocinar, yo que tú nunca comería ahí.