Entrenado en el arte del aguijon, con todas las artes conocidas, entrenado en todos los tipos de combates por los 5 grandes caballeros, con una aguijon afilado hasta la pureza, me plante ante ella.
Su tribu le entrego a mi padre lo indispensable para enfrentarla, el aguijon onírico, un arma capaz de atravesar las barreras que separan el mundo fisico del onirico. Con esta arma, podria acceder a su cadaver en lo alto de la corona de hallownest, sobre la cumbre de cristal, para asi enfrentar a lo que quedaba de aquella diosa que incluso con su cuerpo fisico muerto lograba afectar el reino de mi querido padre.
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Antes de desenfundar el aguijon onirico y completar la mision por la que se me dio vida, mi padre me llamo:
—Hijo, estas por enfrentarte al mayor peligro que hallownest halla conocido, quiero que sepas, por que esta podria ser la ultima vez que nos veamos: Te amo hijo, de haber otra manera, hubiera evitado que tengas que enfrentarte a ella, espero que sobrevivas y logres matarla, para volver con tu madre al palacio y ser una familia de verdad.—
Sus palabras tocaron mi corazon lleno de vacio, pero siempre me obligue a no demostrar sentimiento alguno, pues para ser el guerrero perfecto no debia tener pensamientos que distrageran mi mente, sin embargo, no pude evitar extender mi mano hacia el y apoyarla sobre su hombro, queriendole decir "si padre, lo lograre y estaras orgulloso", pero no tenia una voz para hablar.
Finalmente desenfunde el aguijon de los sueños y entre a la boca del lobo, la diosa polilla me recibio sin gracia alguna, atacandome con todo lo que tenia, sin embargo no habia entrenado toda una vida para nada, esquivando sus rayos solares, desviando sus agujas palidas y asestandole uno tras otro golpe con el mas afilado de los aguijones lograba mantener la pelea contra ella.
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Sin embargo, cada vez atacaba mas rapido y con mas furia, eramos polos opuestos despues de todo, ambos nos odiabamos con todo nuestro ser, tomando ventaja de haber sorteado sus agujas y usarlas para impulsarme hacia ella, clave mi aguijon en uno de sus ojos haciendola gritar para acto seguido desaparecer enfrente mio.
