⚜︎✴︎𝕯𝖊𝖘𝖊𝖘𝖕𝖊𝖗𝖆𝖈𝖎𝖔́𝖓

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AVISO

Este one shot toca temas fuertes, se recomienda leer con discreción. Esto no es canónico, lo escribí basándome en una perspectiva de algo relacionado con lo que pasó en la novela. Ninguna acción aquí es justificada.


Niebla, lluvia y el sonido de la campana de una Iglesia, con un tono fastidioso pero a la vez lindo, cantando en coro se encontraban algunas personas, sosteniendo ligeras velas, coordinando su voz y caminando bajo aquella lluvia fuerte, se oían tristes, como si estuvieran encadenados hacia algo, sus ojos estaban tapados y seguían un camino recto hacia el rubio; pasaron por su lado, sin embargo, una persona se paró justo en frente de él y lágrimas bajaban por su mejillas, su tono piel canela se le hacía conocido, pero no recordaba quién era así tratara de hacerlo.

Un niño se escondía detrás de la persona quién le acariciaba el cabello y lo mantenía detrás de él.

—Mi cuerpo se siente asqueroso, ¿sabes?

Le dice aquella persona a Zhenya quién frunce el ceño sin saber de lo que habla.

—Aquella vez sonreía por lo ingenuo que fui al no darme cuenta de quién eras realmente.-dice, con un tono neutro, pero tembloroso.

El niño estaba llorando y apretando con fuerza la ropa, no quería que Zhenya le viera la cara y que ni siquiera se diera cuenta de que estaba ahí.

"Sleep on, dear little child... the night is young..." la melodía de una canción se repetía en el ambiente, no sabía lo que estaba pasando pero se estaba sintiendo mal; sus pupilas estaban dilatadas y su cuerpo se sentía mal, estaba temblando y sentía que se iba a caer. Él no podía hablar, ni se podía mover, sólo estaba al frente de esa persona quien le veía con horror, su piel morena ligeramente estaba morada, como si le hubieran estado tratar de asfixiar, las marcas en su cuello de una manos eran muy visibles por lo que un sentimiento de ira se apoderó de él y su respiración se cortaba, haciendo que se sintiera mareado. El pequeño niño corrió a dónde otro niño, esta vez de cabello rubio y piel pálida; sin embargo Zhenya no podía ver a donde se iban y seguía siendo observado por aquella persona que lo miraba con desagrado, un desagrado tan intenso que su estómago se revolvía con esa mirada.

—Estaba asustado en esa Isla, aún así tratando de escapar no pude porque siempre aparecías frente a mí.-dice y luego hace una pausa-Mi temperamento tan delicado contigo es así porque no te perdono, Zhenya; no te perdono por lo que me hiciste y aún así estoy contigo, porque de un modo u otro lograste enamorarme y cambiaste ese sentimiento de asquerosidad a un refugio en tu cuerpo.-decía con una sonrisa.

El clima cambió, parecía que fuera primavera pero se sentía extraño aún, era pesado el aire y sentía mucho frío y eso era extraño ya que estaba acostumbrado a soportar bajas temperaturas. Un resentimiento gigante que hizo que su pecho sintiera como si fuese a explotar. La persona se quitó la venda y la ropa, revelando quién era, pero Zhenya seguía sin reconocerle; acto seguido, tomó su mano y la puso alrededor de su cuello, apretando un poco su mano la cuál temblaba, él no quería hacerlo, no podía herir de esa forma a esa persona.

Los niños regresaron, tomados de la mano, mirándole con desagrado también, él trataba de soltar su agarre pero se hacía más fuerte.

—Si lo hiciste una vez y no te arrepentiste, ¿por qué no hacerlo dos veces?- le preguntó aquel hombre con una sonrisa agria.

Zhenya sentía como si miles de cuchillos se le clavaran en la espalda y su respiración desapareció, parecía como si fueran a morir los dos, también se sentía ahogado, sentía desesperación e impotencia, su rostro lentamente se ponía rojo, después morado, sus ojos se nublaron y el niño apareció en frente suyo, muerto, asesinado a manos por él, quién tan acostumbrado estaba de hacerlo, pero esta vez sentía como si la sangre de su cuerpo se congelara y lágrimas cayeron de sus ojos, por fin pudo soltar el agarre, pero el niño estaba muerto. De repente desapareció, Olga se encontraba ahora en frente suyo, tomando de la mano al niño y caminando con él hacia una puerta, Zhenya no podía sentirse más miserable, no entendía lo que estaba pasando, sintió un jalón en su ropa, era el pequeño niño rubio: Yevgeny Vissarionovich Bogdanov quién lloraba terriblemente al lado suyo y lo golpeaba con fuerza.

༄𝖈𝖔𝖉𝖊𝖓𝖆𝖒𝖊 𝖆𝖓𝖆𝖘𝖙𝖆𝖘𝖎𝖆 ≣▓ 𝓞𝓝𝓔 𝓢𝓗𝓞𝓣𝓢෴  ༘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora