The World of Dead 3

CAPITULO 6: El Misterio del Hombre de la Gabardina Negra

El reloj marcaba la 1:50 de la madrugada, la tormenta había cesado nuevamente dando paso a un viento frío tan espectral que parecía haber sido enviado por el mismo Dios para amenizar el ambiente, un ambiente que para entonces era ya muy distinto debido a que tanto las calles como avenidas principales de Sire's Hollow estaban completamente despejadas de infectados, los cuales habían abandonado la urbe para dirigirse hacia las afueras donde esperaban encontrar más carne humana que pudiera satisfacer sus insaciables estómagos.

Afortunadamente, estos cadáveres vivientes no pudieron llegar más lejos debido a que tanto las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos como las unidades de la PH.B.C.S. habían dinamitado los puentes y las carreteras que comunicaban a la ciudad con el exterior, lo cual a su vez generó enormes socavones que servían como fosa común para los infectados de Sire's Hollow, quienes al caer en ellos soltaban espeluznantes gemidos lastimeros que pronto eran acallados por los gruñidos del resto de los prisioneros que yacían en el mismo lugar.

Los únicos testigos de aquella macabra escena eran los soldados de las Fuerzas Armadas y los mercenarios de la PH.B.C.S., los cuales estaban un tanto impresionados de ver como a pesar de la caída los zombis volvían a levantarse como si nada hubiese pasado, una característica que era ciertamente terrorífica debido a que la misma dejaba en claro que aquellas criaturas solo podrían desaparecer a través del uso de las balas o, en el más extremo de los casos, mediante la explosión de un dispositivo nuclear.

- ¡Pobres diablos! Realmente siento lástima por ellos y su cruel destino -decía con sarcasmo un joven soldado de cabello café claro y piel color amarillo quien se encontraba a bordo de un jeep militar observando la escena a través de unos binoculares -Solo espero que el tiempo los maté de hambre y se conviertan en huesos para que pronto tapemos este hoyo con concreto.

-Yo también espero lo mismo, Walker -dijo una chica de piel color oliva grisáceo y cabello largo color cerúleo con franjas color azul ártico, la cual se encontraba recargada en el capó del vehículo limpiando unos lentes con ayuda de su aliento -Aunque lo más preocupante es el hecho de que ni Pharmahorse ni ustedes hayan podido recuperar la muestra que les prometió ese niño genio -prosiguió la adolescente mientras terminaba de pulir los lentes para después ponérselos y decir -Miles de vidas perdidas por la ambición de unos pocos y pensar que esa información pudo salvar a nuestro país.

-Lo dices como si realmente te preocuparan todas esas vidas, Montage -dijo el soldado bajando los binoculares y volteando a ver a la chica que se encontraba a su lado - ¿Por qué no mejor me dices cuál es tu verdadero objetivo? No es normal que una simple acomodadora de cine y su tío estén inmiscuidos en un lío tan gordo como este.

-Sabes muy bien que jamás te lo diría, ni siquiera si mi vida dependiera de ello -respondió la joven esbozando una sonrisa burlona al tiempo que cruzaba los brazos -Además, ¿Por qué querrías información que ya sabes? Tu Comandante lo dijo muy claro antes de venir: Lo que van a ver puede parecer una broma de mal gusto, pero es la cara real del horror que ha provocado la ciencia a manos del hombre.

-Y supongo que tu tío vino a documentar ese "horror", lo cual no me sorprende dado a que siempre fue un sujeto muy entregado a su trabajo como Director de Cine -dijo Walker viendo con seriedad a la chica solo para luego notar que esta llevaba puesto un uniforme de las Fuerzas Especiales, el cual por el diseño se hacía evidente que era falso -Bonito uniforme, lástima que mis compañeros sean tan tontos como para no darse cuenta que es más falso que una moneda de tres centavos.

-No es que sean tontos, es el hecho de que ellos mismos saben que yo soy una testigo importante para el Secretario de Defensa.

- ¿Y qué podrías aportarle a la investigación?, ¿Conocimientos sobre cómo preparar un hot dog y unos nachos?