hiking

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Su amigo, Soobin, sube la última mochila llena de suministros y cierra la cajuela del auto. Los demás chicos se encontraban golpeando sus piernas y riendo, esperando salir hacia el campamento que tanto habían planeado desde antes de que terminara el semestre de la universidad.
Beomgyu seguía molestando a sus amigos durante todo el camino para que el viaje se sintiera corto; observaba de vez en cuando en dirección a la carretera, donde poco a poco los edificios desaparecían y los árboles recibían a los cinco chicos.

Al llegar, bajaron de aquella camioneta y procedieron a descargar los materiales que necesitaban; Soobin y Taehyun eran los encargados de poner un poco de orden al grupo que se encontraba emocionado caminando en la entrada del bosque con evidente sorpresa.
Beomgyu, ignorando los llamados de Yeonjun, corrió entre la maleza y la arboleda del bosque adentrándose. No se preocupó de cómo regresar debido al sendero que se encontraba en sus pies que le señalaba el camino de regreso con sus amigos. Con las manos en las correas de su mochila, siguió su camino escuchando a los diversos pájaros a su alrededor y leyendo unos pocos avisos de metal que explicaban como regresar al punto de inicio con los guardabosques, continuó en marcha hasta que giró risueño y borró su sonrisa al darse cuenta que el sendero en sus pies desaparecía.

Soltó un jadeo asustado, bien, no era la primera vez que se alejaba de su grupo de amigos en los viajes así que se guió por su instinto, avanzó derecho tratando de encontrar el camino marcado.
Después de diez minutos se dió por vencido asustado, logró divisar varias señales que había visto anteriormente así que no se sintió tan aturdido, mientras maldecía en su cabeza por perderse, procedió a sentarse en un tronco caído y esperar a la ayuda.

«Como un niño pequeño que se perdió de la vista de sus padres por correr al pasillo de juguetes», bufó, «estoy seguro que Yeonjun está burlándose de mí».

Los minutos avanzaban y nadie iba a su rescate, ya estaba comenzando a preocuparse; ¿se habría perdido para siempre? ¿no volvería a ver a su familia y amigos?
Pequeñas lágrimas se asomaron en sus ojos, trató de regular sus hipidos, sus hombros sacudiéndose por el llanto ligero. Limpió sus lagrimas cuando escuchó unas pisadas cerca de él junto con varias risas masculinas; al fin alguien lo había encontrado.
Reconoció a varios hombres enfrente de él mirándolo confundidos; uno de ellos estaba sin camisa por la sensación de calor después de haber caminado por varios senderos, Beomgyu sintió su rostro caliente, tomando sus mejillas algo apenado miró a lo que parecía ser el líder del grupo.

Hola, ¿estás bien?—«no eran coreanos», sus rasgos y lenguaje evidenciaban que eran americanos—¿te has perdido?

El menor parpadeó perdido, sí sabía el idioma, pero hablarlo era diferente.
No habla inglés, imbécil—ríe uno de los acompañantes, tomando un poco de agua.

El americano que se dirigió a él rió apenado—. Eh... ¿tú estar bien?—un coreano mocho salió de sus labios.

Beomgyu soltó una risita por la amabilidad y por sus pocas habilidades en el inglés—. Estoy bien...—se levantó e hizo una pequeña reverencia—. Estaba con mis amigos, y después me perdí—.
Tomó su mochila, la abrió y sacó varios contenedores de comida—. Necesito ayuda para volver.

Los chicos asintieron—. No hay problema, te ayudaremos. ¿Cuál es tu nombre?

Uno de ellos lo tomó por los hombros desde atrás y lo impulsó a caminar con ellos, el coreano sonrió un poco tímido por el contacto—. Soy Beomgyu.

Otro de los chicos iba guiando al grupo entre los árboles, tiempo después, divisaron varias casas de campaña y una fogata a medio construir; le hicieron señas para que se sentara con ellos un varias rocas grandes alrededor de la fogata.
Convivieron entre risas, al parecer uno de ellos hablaba con fluidez coreano y ayudó a que el grupo pudiera comunicarse sin incomodidad. Comieron un poco de la comida enlatada que tenía Beomgyu en su mochila—con tuppers rosas, claramente—, y contando varias anécdotas que recordaba Beomgyu junto a sus amigos.
Olvidando que estaba lejos de su grupo, la tarde comenzó a caer, Beomgyu miraba al cielo constantemente como indirecta a que tenía que regresar.

hiking [gyu o.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora