Al entrar al baño lo primero que vi fue mi reflejo en el espejo. Estaba pálido y muy delgado.Mis ojos con grandes ojeras ,y por las lagrimas que
había soltado hace solo unos momentos, se habian hinchado. Mis labios y mi nariz estaban resecos y había algunos moretones en mis brazos
y en mis piernas. No sabía porque me habían salido. Tenía mucho sin verme al espejo detenidamente, no me había dado cuenta de lo diferente que parecía de
hace unos cuantos meses atrás.
Paseé la mirada por el baño, era bastante grande, casi del tamaño del cuarto donde dormía, y muy lujoso. Yo no encajaba en ese lugar, todo estaba tan bonito y
tan fino, que simplemente yo no combinaba con la decoración. Comencé a curiosear entre los productos de limpieza que ahí se encontraban, mientras me
desnudaba. Varios elegantes pomos, con champú, crema, jabón líquido... Abrí la llave de la tina y esperé hasta que se llenara, mientras seguía curioseando. Los
cajones estaban llenos de cosas con el logo del hotel, cepillos de dientes, peines, toallas húmedas... Era como si estuviera en un salón de belleza.
La tina se llenó por completó y me metí en el agua caliente. Mis músculos se destensaron, y comencé a tallar mi cuerpo con la esponja y un poco de jabón. Quien
sabe cuánto tiempo iba a estar en ese lugar y una buena ducha me hacía mucha falta. Cuando terminé estaba tan relajado que no quería salirme de ahí. Dejé que
mi cuerpo descansara un poco más. Cerré mis ojos y dejé que mis pensamientos tomaran el rumbo que quisieran.
Lo primero que se me vino a mi mente fue Niall, el día que lo conocí, cuando me salvó de morirme de hambre. Y el Niall de esa noche, que me había
tomado por sorpresa. Estaba muy feliz de que me hubiera encontrado y que se hubiera ofrecido a pagarme todo el tiempo que estuviera con él. Pero aun no
entendía el porqué.
Él había dicho que llamé su atención al verme en mis devastadoras condiciones, y quiso hacer una buena acción. No cualquiera haría algo como eso simplemente
por hacer una buena acción. Siguió buscándome y me encontró ¿Y eso que significaba? Eso ya no era una buena acción del día, de una forma espontanea, eso ya
iba más allá. ¿Cuáles eran sus verdaderos motivos? ¿Y qué tal si sus intenciones no eran buenas? ¿Tendría su propio negocio, y me iba a utilizar a mí? Si en vez de ser bueno, él era peligroso, tenía que salir de ahí lo más pronto que pudiera.
Niall era un extraño para mí, no debería de haber confiado tanto en él. Aun al analizar todo aquello se me hacía imposible pensar que él fuera malo. Mi lado
razonable me lo gritaba pero algo más profundo me decía que no me haría daño. La única duda que me quedaba entonces era: ¿Qué quería de mí?
Abrí los ojos de golpe, y comencé a salirme de la tina. Me enredé en una toalla y dejé que el agua se fuera. Caminé a la puerta y escuché la televisión encendida,
Niall seguía ahí esperándome. Abrí la puerta, esperaba que él se encontrara haciendo algo sospechoso, pero no. Tranquilamente estaba en el sillón mirando
la televisión atentamente. Carraspeé y él se volvió a mí. Sonrió con aquella bonita sonrisa que tenía. Entonces recordé que solo una toalla cubría mi cuerpo. El
cabello estaba húmedo y mi piel también, mi torso al descubierto dejando ver mi delgada cintura y mi panza chata.
-Se me había olvidado - dijo él acercándose a la cama y fue cuando me di cuenta que ahí había varias bolsas de diferentes tiendas - Lo acaban de traer para ti,
toma lo que quieras. Espero que Anthon haya atinado a tu talla.
Lo miré sorprendida.
-Deberías apresurarte, no te vayas a enfermar - dijo con preocupación - Por mientras pediré la cena.
Se dio media vuelta y por unos instantes no supe que hacer. Podría volver a ponerme mi ropa, sucia y vieja. Pero al acercarme y ver todo lo que había en aquellas
bolsas, no pude resistirme a tomarlas. Había toda clase de ropa, zapatos, así como accesorios. Me limité a tomar unos jeans azules muy oscuros , ceñido al cuerpo y una remera en cuello v de manga larga. Al parecer
Anthom, quien sea quien era, había atinado a mi talla. No tomé nada más, me cepillé el cabello y luego salí de nuevo a la habitación.
Había dos personas colocando comida en una mesa frente al televisor. Niall al verme les dijo que podían irse y les dio a cada uno una propina. Me acerqué y le
sonreí. Él me devolvió la sonrisa.
-¿Todo bien? - preguntó aun con su sonrisa en el rostro.
-Si - contesté al instante - Gracias, por todo esto.
-Siéntate, debes estar hambriento- me dijo acomodándome la silla, todo un caballero.
-De hecho - solté entre risas. Me senté y me acerqué a la mesa. El olor me llegó al instante. Miré el plato y un delicioso filete de carne estaba ahí.
No me esperé nada y comencé a comerme la comida. Sabía demasiado bien y si, estaba muy hambriento. No me importó que Niall estuviera frente a mí, sabía
que él no me criticaría por mi falta de modales.
-¿Te gusta? - me dijo mientras se llevaba un bocado a su boca y enarcaba un ceja. Parecía divertido.
En ese momento quité la mirada de mi comida, tomé una servilleta y la puse en mi boca. Asentí un poco sonrojado.
-Me alegro - dijo él - Entonces... cuéntame sobre ti. ¿Cuál es tú... historia?
Enarqué una ceja, aun masticando un bocado. Y al pasarme la comida con un poco de agua, contesté:
-Soy ________, soy pobre y para mantenerme tengo que trabajar vendiendo revistas y siendo una puto -fue lo más natural que pude contestar, no quería entrar
en más detalles - Así de simple.
Niall me miró entrecerrando los ojos, quería que le dijera más pero yo no iba a decir más.
-¿Hay algo que no me estás diciendo?
"Soy adicto a la cocaína" fue lo primero que pensé, pero no lo iba a decir. Eso me haría verme más vulnerable de lo que ya parecía para él.
-Es todo... - murmuré y bajé la mirada de nuevo al plato.
-Tampoco te voy a obligar a que me cuentes todo, después de todo somos dos completos extraños - se encogió de hombros y rió entre dientes.
Entorné los ojos disimuladamente.
-Mejor dime tu historia - musité - Debe de ser mucho más interesante que la mía.
El rubio rió.
-Soy Niall, un chico normal de veintiun años, que le gusta ayudar a las personas - dijo.
-No eres tan normal - miré alrededor - Eres un chico... rico.
Él se encogió de hombros y sus mejillas se encendieron.
Nos quedamos en silencio, él miró ahora su plato y yo lo observé. No parecía ser peligroso, podía percibir mucha nobleza en él. Pero no entendía porque me había
llevado a ese lugar.
-¿Por qué me has traído aquí? ¿Cuál es la verdadera... razón? - le pregunté, dejando los rodeos - No lo entiendo.
-Como te dije, me gusta ayudar a las personas - contestó levantando la mirada, mostrándome sus hermosos ojos azules, parecía sincero - Tu te cruzaste en el
camino y quise salvarte, de alguna forma.
-Niall, no te ofendas, pero con ayudarme a mí no ayudas a todas las personas en mi misma condición. Harían falta muchas personas como tú y no las hay. Yo
tuve suerte de que me encontraras, pero los demás...
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The A Team ||Gay Niall Horan y tú
Novela JuvenilSiempre he pensado que cuando yo muera nadie lo sabra , nadie derramaria siquiera una lagrima por mi.