【 Capitulo 227 】Los ojos de un verdadero guerrero

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Recordar el dulce aroma de los campos de bayas..de la tierra mojada, de los sembradíos, y el sonido de la risa de los niños jugando...

Le trajo un grato recuerdo.

La brisa choco con su cara y ahora todos esos recuerdos del pasado se habían esfumado.

Ya no era un niño,..nunca pudo disfrutar su infancia debido a los intensas entrenamientos y exigencias de su padre.

Ser el hijo del jefe de los ejecutores tenía un precio alto,
Pues día con día debía esforzarse por cumplir con las expectativas que recaian en el.

"Solo tu eres aquel que cuidara a tu familia..¡solo tu!, eres aquel que se alzara como el más fuerte...

Tienes esa obligación por haber nacido...

Tiebes ese deber por pertenecer a nuestra familia...

¡Tienes esa deuda con la vida!...

¡¡Y deberás pagarla con la sangre de tus enemigos!!.

¡¡¡IRRIS ROSHANG, EL MONSTRUO QUE DEVORO A LAS LEYENDAS DE LA NACIÓN BLOOD PAIN!!!.

El guerrero tenso su mandíbula en una sonrisa tétrica, su aura infernal habia desaparecido momentáneamente, pero solo para estallar y liberar una sofocante ráfaga de calor.

El aire pareció volverse espeso, los ojos de los guerreros que lo observaban picaron por el sudor y las altas temperaturas, mientras que se sentían inquietos por la presencia de aquel ser.

Ya no estaban observando a una criatura demoniaca, ya no estaban observando a un monstruo deforme y de cuerpo sanguinoliento.

Aquel...

Era un hombre cuya apariencia recordaba a los guerreros humanos de las tribus salvajes,..

Solo que exudaba una presencia mucho más imponente, un porte mucho más alto, y un aura aun más peligrosa.

Bator, Evansz, Saharam, Diyagore y Coraline, dieron un paso al frente y sacudieron sus cabezas con un poco de dolor, aun tenían el cuerpo entumecido, pero la presencia de ese fuerte guerrero solo significaba que aún no habían terminado su misión.

.........

Theodor escupió sangre...ni siquiera podía levantarse y estaba de rodillas,
miraba aturdido a la persona delante de él y sus ojos dieron un vuelco mientras una punzada se dolor inundaba su mente.

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora