Histoire D'Amour

VII - Primer día

—¡Dios santísimo! Madison porque demonios no las levantaste — Escuché a los lejos gritar a Elizabeth, antes de poder reaccionar, pero volví a cerrar mis ojos —¡RONNIE, SCARLETT! SE NOS VA A HACER TARDE, LEVÁNTENSE ¡YA! — Sus gritos literalmente sonaron a un lado de mi oído, abrí los ojos de inmediato, pero no me levante por completo hasta que Elizabeth saco las sábanas de mi cama y me lanzo un peluche a la cara, pude ver como Ronnie despertó cuando vio la hora salto de la cama, más rápida que una pulga.

–Carajo con ustedes — Agregó saliendo del cuarto.

–No vuelvo a comprar algo solo porque es peludo— Chillé levantándome de mi cama rápidamente pegándole a mi despertador de reloj que tenía peluche rosa por cubierta.

Me levanté como pude, frotando mis ojos, que a penas lograban divisar mis pasos hacia el baño, pues la luz del sol que se colaba por la ventana era demasiado molesto. Debo confesar que probablemente me hubiese tardado un poco más de lo normal, no era mi culpa, ¿bien? Tenía un sueño tremendo.

—¡SCARLETT, OCUPO ENTRAR, SAL AHORA!—Gritó Verónica golpeando la puerta del baño —¡Vamos! Ocupo lavarme mis dientes, mujer, ¡sal ya! — Agregó.

Claramente me tomé mi tiempo para salir del baño, era el primer día y tenía que ir mejor que nunca, además tarde un poco más en ocultar mis ojeras de las desveladas de los últimos días.

—Dios, Verónica, no tienes paciencia, me estaba arreglando y tú apresurándome, ¿me manche de rímel?— me acerque a ella molestándola para que no pueda pasar al baño.

—Jódete, Scarlett, ya es muy tarde, ¡no me va a dar tiempo! — discutió entrando rápidamente al baño, azotando la puerta.

—¡Yo también te amo, Ronnieee!— exclamé.

Cada una de nosotras usaba un uniforme diferente, la escuela tenía opciones, pero todo era blanco o negro. Yo me puse una falda negra, mallas, camisa blanca de botón, corbata y un saco; Ronnie usa pantalón (a veces falda o uniforme de su equipo), corbata y su camisa de botón, no faltaba su sudadera con el logo de la escuela; Elizabeth, ella usaba una camisa blanca de botón, pantalón negro, corbata y un saco largo; Madison igual un pantalón, su camisa de botón y una corbata (la cual no ataba porque le daba flojera y ni sabía).

—No encuentro la sudadera ¡Carajo!— soltó Ronnie, desesperada.

—Ya vete así, se nos hace tarde y todavía falta recoger a Olivia— Dijo Elizabeth en la puerta.

—Ya estoy, ya estoy — Maddy anunció saliendo de la casa.

—¡Ah, maldición! Ya así me voy— Concluyó Ronnie enojada, saliendo del departamento.

Como siempre, yo al último —Voy, Esperen— Dije tapando mi café.

¡Primer desafío completado! Salir del departamento, uno de los muchos desafíos que nos quedaban por vivir durante el resto de ciclo escolar... Entramos a nuestro coche es un Jeep color roja, no muy reciente, pero si muy bonita, aunque discutí mucho para que fuera blanca, para mi desgracia perdí, Verónica y Elizabeth amaban los carros, por eso podía decir que nuestra camioneta estaba muy cuidada, limpia y detallada, Ronnie manejaba esta vez lo cual agradecí para poder ponerme mi labial rojo escarlata mirándome el espejo del copiloto, las chicas estaban más calladas de lo normal, supongo que estaban angustiadas por iniciar nuestro último año, no podía engañarme, yo igual lo estaba... Y mucho. Me preocupaba lo que pasaría después de este año, pensar en la universidad hacía que mi estómago se revolviera.

Ronnie se detuvo en casa de Olivia, para llevarla con nosotras —Buenos días lindas, ¿Ya listas?— Dijo Olivia subiendo al carro en la parte trasera.