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Habían pasado 2 semanas desde mi audición y hoy era el día en el cual me llamarían para avisarme si la pasé o no. Yo no perdía las esperanzas, sé que lo hice muy bien. Brooke me ayudó mucho y en aquella audición, en ningún momento, perdí la concentración.

Aunque sonara extraño ahora quería ganar esa audición, no me importaba todo el trabajo que tenía, yo quería estar en esa película. Y ni crean que es por Chandler, no, mentira.

Bueno es verdad. Por una parte es verdad.

Pero no importa, tal vez esta película sea un éxito. Aunque mamá no pararía de decirme que estaría orgullosa de mí y bla bla bla, no es que no me guste que me lo diga, pero, vamos, todos sabemos que es por la fama. Ella nunca me dijo que estaba orgullosa de mí cuando sacaba buenas notas en la escuela, sólo me decía que estaba bien y ya. Nunca me dijo que estaba orgullosa de mí en nada. Sólo cuando ganaba una audición o lo que sea que tenga que ver con mi carrera de actriz.

Me fui a mi cama y coloqué mis auriculares en mis orejas y comencé a tararear la canción. Poco después comencé a cerrar los ojos hasta quedarme profundamente dormida.



— ¿Hana? ¡Hana! —mi mamá entró corriendo como loca a mi habitación.

— ¿Qué? —pregunté sin ánimos debido a que estaba durmiendo.

— ¡Te aceptaron! —exclamó ella.

— ¿En qué? —tallé mis ojos y me reincorporé un poco.

— ¡La audición, Hana! ¡Estás en Mercy!

Abrí los ojos como platos y mi corazón comenzó a latir rápidamente.

— ¿Estás jugando? —fruncí el ceño—. Dime que no es una broma.

Mamá en vez de decir algo, se abalanzó sobre mí llenándome de besos. Traté de disimular en esta situación, traté de ser seria.

— Me separé de ella —. Oh vamos, mamá. No es para tanto. —mentí mientras me cruzaba de brazos.

— Sí claro, bebita —me dio un beso en la mejilla y caminó hacia la puerta—. Traeré Pizza para celebrar.

— Como digas... —dije fingiendo que no tenía interés mientras me cruzaba de brazos, desviando la mirada. Mamá salió de mi habitación y yo me levanté y me coloqué en la puerta, revisando que no estuviera en el pasillo.

Cerré la puerta de mi habitación y me tiré a mi cama. Puse la almohada contra mi cara y grité lo más fuerte que pude. Esta era la mejor noticia de mi vida, ¡estaba en la película! me levanté de mi cama y comencé a bailar lo más raro que pude, parecía una idiota haciendo esto, pero no podía contener la emoción.

Tenía que ser buena en esto.

Tenía que esforzarme.

Una vez que casi dejaba caer mi lámpara, dejé de bailar. Pero mi sonrisa aún no se borraba. Decidí darme un baño para relajarme, siempre lograba eso, amaba el agua fría aunque sonara extraño. Siempre me calma y se siente de lo mejor.



Tomé un trozo de Pizza y lo llevé a mi boca lo más rápido posible. Brooke me miró extrañada, pero luego rió. 

— Empiezan a grabar en unas semanas, ¿estás emocionada? —preguntó mamá sirviéndome un vaso con jugo de naranja, ya que yo no tomaba soda.

— Algo. —dije en voz baja y miré a Brooke.

— Lo harás muy bien, ya verás. Te llevarás muy bien con todos. Ya verás que te apoyaré y te saldrá de lo mejor. —sonrió Brooke y luego le dio un mordisco a su pizza.

— Gracias Brooke. —sonreí y tomé un poco de jugo.

— Lo harás bien, Hana —dijo mamá—. ¿Te imaginas en la premiere? ¿te imaginas que estemos juntas allí? llena de cámaras, fa...

— Sí mamá. Ya me me lo imagino. —le interrumpí cortante.

— Pues sí, no pierdas las esperanzas —me guiñó un ojo.

Rodé los ojos.



Habían pasado unas semanas y traté de prepararme lo suficiente para verme presentable allí. Brooke y mi mamá fueron conmigo al set. Conocí a Stephen King y a todos los productores, también a algunas co-estrellas, pero aún no encontraba a Chandler por ninguna parte.

Suspiré y mamá, junto a Brooke me llevó a que me maquillaran, no dejaba de mirar a todos lados buscando a Chandler, pero no lo encontré, así que me rendí.

— Mamá, ¿no haz visto a Chandler? —pregunté mientras entrábamos a la cabina de maquillaje.

— Hana, cariño —mamá rió y acarició mi cabello. Fruncí el ceño.

— ¿Qué es tan gracioso? —pregunté.

— ¿Sabes que tal vez a Chandler no le toca venir hoy, verdad? —rió de nuevo.

Fruncí más el ceño.

— ¿Cómo que no le toca venir hoy? —pregunté arqueando una ceja.

— No —rió—, cariño, si sabes que comenzaron a grabar hace una semana, ¿no? bueno, a tí te asignaron este día ya que hoy comienzan a grabar la escena en donde saldrás.

Demonios, olvidé por completo esa parte.

— Aunque no sé si tu escena es con Chandler, tú deberías saber eso ya que tú eres la que tienes tu guión.

Piensa Hana...

— Creo que si me toca con él.

— Pues entonces esperalo, hermosa. No tardaría en llegar. —me guiñó un ojo y salió de allí. Me senté en un sofá que había en la sala a esperar a las maquilladoras. 

Un castaño se me acercó y se sentó a mi lado.

— Hola —sonrió.

— Hola. —sonreí.

— Ehm, soy Joel —me dio la mano y yo con gusto la estreché.

— Hana. —sonreí.

Brooke se sentó al lado de Joel y le dedicó una sonrisa pícara.

— No la mires mucho. —sonrió ella burlona.

— ¿Por qué? —Joel volteó a mirarla.

— Ella es mi rubia mocosa. —Brooke me sacó la lengua, Joel rió y yo sonreí, negando con la cabeza.

— ¿Eres Brooke Sorenson? —sus ojos brillaron.

— La misma. —sonrió.

— Oh Dios, mi amor platónico —la abrazó y Brooke me miró con cara de 'ayudame'

Iba a soltar una carcajada hasta que el sonido de la puerta me interrumpió. Voltee rápidamente y me encontré con la persona que más esperaba ver.

Chandler Riggs.

famous; chandler riggsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora