Manuel y Siruen se encontraban cada uno en sus respectivas camas mirando televisión, cuando inesperadamente Siruen se sienta en su cama y le dice a su amigo: -No se si te habrá sucedido que ves a alguien por primera vez y sientes que la conoces de toda la vida.
-A decir verdad nunca he estado en una situación así, le responde Manuel.
-Pues te puedo confesar que estoy sorprendido por lo que me está pasando, estoy como enamorado, dijo Siruen en tono bajo, como si hablara para sí mismo. En ese momento los dos se quedaron sin decir una palabra más, ya casi era hora de dirigirse a ver el juego pautado para ese día, por suerte a ellos no les tocaba jugar. Manuel fue el primero en levantarse y le dice a su amigo que lo haga también.
-Vamos! párate que ya casi es hora de que inicie el juego y sabes como se pone el profe si no estamos allá. Acto seguido se levanta Siruen se alistan y salen con dirección a ver el juego. Ya casi daban inicio y desde que llegaron Siruen no hacía otra cosa que ubicar a Edaj o a Nancy. Por un momento sintió descontento porque al no verlas pensó que no habían ido. A los pocos minutos por fin pudo ver a Nancy que estaba acomodándose en un asiento, de inmediato se dispuso a ubicar a Edaj, pero no lograba verla, fue tanta su desesperación al no verla que fue directo a donde estaba Nancy a cerciorarse donde estaba su enamorada, si ella no iba a llegar estaba decidido a abandonar el lugar. Tuvo que atravesar la cancha para llegar a donde estaba Nancy sentada.
-Hola! como estas?, le dijo a la chica y mientras lo hacía echaba la vista por todas partes a ver si veía a su amada.
-Hooola! le respondió Nancy sonriente, -Tranquilo que Edaj ya viene, esta comprando unos refrescos, le dijo esto porque había notado la incertidumbre que mostraba su rostro al no ver la chica allí. Cuando Edaj por fin se unió a ellos ya el juego había empezado había mucho alboroto y no pudo sentarse junto a Siruen y Nancy porque ya habían ocupado el asiento de al lado. Ninguno de los dos estaba prestando atención al juego. Él supuestamente viendo el torneo, pero cada vez que ella volteaba se tropezaban las miradas. Por fin terminó el primer partido y en lo que los próximos jugadores se preparaban él aprovechó y le dijo a Edaj: -Que te parece si mejor damos un paseo por el parque?, podemos invitar a Nancy si no quieres venir sola?, pero Nancy que escuchaba la conversación se adelantó a decir: -No, por mi no hay problemas además estoy muy a gusto aquí, el juego está super interesante, adelántense ustedes y yo los alcanzo cuando termine. Los tres estuvieron de acuerdo y así lo hicieron.
La noche estaba bastante fresca, el cielo completamente despejado y estrellado, aunque no era muy tarde, el parque no estaba muy concurrido, solo unas escasas personas se encontraban allí.
-Edaj, dijo él mientras caminaban uno al lado del otro, -te he invitado a venir acá porque necesito decirte algo y quiero un poco de calma y privacidad. Tan pronto él empezó a hablar el corazón de ella empezó a latir aceleradamente, ya sabía ella o por lo menos se imaginaba de que él le iba a hablar. Hacía tiempo estaba deseando que llegara ese momento, pero ahora estaba super nerviosa, Sentía que hacía mas frio de la cuenta, tanto que le temblaban las rodillas.
-Se que no tenemos mucho tiempo de conocernos, continuó él, en ese momento se detuvo y se colocó en frente de ella, -pero la verdad es que desde te vi en aquella parada de autobús, no he podido dejar de pensar en ti. Ella al oír aquello no sabía que hacer ni que decir, recordó nuevamente todo lo que le había dicho su prima Laura, pero también escuchó aquella vocecita interior que le gritaba que no escuchara a mas nadie que no fuera su corazón, ese corazón que se aceleró bruscamente cuando entró a aquel baño por equivocación. En fracciones de segundos todo se había transformado, solo sentía la brisa fría que acariciaba su rostro, esos ojos penetrantes que la traspasaban y los latidos del corazón los sentía tan fuerte que no escuchaba otra cosa.
El le tomó la mano y lentamente la fue atrayendo hacia sí, ella cada vez más nerviosa, pero tan deseosa de que las intensiones de él se cumplieran, estaban ya tan cerca el uno del otro que ella podía sentir su respiración entrecortada, en ese momento cerró los ojos y dio riendas sueltas a ese deseo reprimido que hace tiempo le gritaba que lo dejara salir. Al principio él empezó a besarla lentamente como quisiera saborearla toda, ella sintió como si se derritiera, como si se desvaneciera. Siruen al sentirse correspondido con aquel tierno beso, la fue apretando más y más fuerte hasta que aumentó el ritmo de aquel beso, que había pasado de un tierno e inocente beso a uno muy, pero muy ardiente beso.
Que locura la de ellos en pleno parque y con que intensidad se estaban besando, ninguno de los dos quería parar, era tan maravilloso aquello que estaban sintiendo ambos que por un momento perdieron la noción del tiempo. Pasaron solo unos minutos que pensaron fueron eternos, justo como ella lo había soñado tantas veces, se sentía en las nubes, de repente, la cordura llamó a la razón. -Detente señorita, no te parece que vas muy rápido, pensó ella de manera acusadora, que dirán las personas de tu alrededor, y mirando de un lado a otro, no vio a nadie conocido ni que estuviera pendiente de ellos, él por su parte trato de continuar, pero ella con un gesto en sus manos le hizo entender que debía detenerse.
-Disculpa por favor, le dijo él colocándole una de sus manos en los carnosos labios que tanto le provocaban besar, -no he querido aprovecharme de ti ni tampoco hacer que te sientas mal, mis intensiones contigo son las más sinceras, te lo juro. Ella se sintió avergonzada y le dijo: -Puedes llevarme a casa por favor. Mas tarde cuando terminó el juego, Nancy se dirigió al parque y al no encontrar a Edaj y a Siruen se fue a su casa.
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Contigo al fin del mundo
Ficção AdolescenteEdaj siempre luchó por mantener viva la pasión y el amor por su adorado Siruen, y mientras muchos apostaban a que su relación no duraría mucho tiempo, la encantadora y simpática chica se mantenía siempre firme luchando por sus objetivos sin presta...