Cambios

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Con pasos largos y decididos, Crosshair emprendió camino por las calles de la ciudad universitaria, sintiendo el viento fresco golpear su rostro mientras trataba de despejar su mente. El rugido del motor de su moto llenaba el aire a su alrededor, proporcionándole un sentido de libertad.

Sin embargo, su atención estaba tan enfocada en sus propios pensamientos que apenas notó al grupo de chicas que cruzaban la intersección. Fue solo cuando estuvo a punto de cruzar la calle que se dio cuenta de su presencia, y rápidamente pisó el freno, deteniendo la moto justo a tiempo para evitar una colisión.

El repentino chirrido de los neumáticos llamó la atención del grupo de chicas, quienes se detuvieron abruptamente, mirando hacia Crosshair con expresiones de sorpresa. Entre ellas, una joven de cabello negro y ojos azules destacaba con su mirada feroz clavada en él mientras se acercaba con paso firme.

—¡Oye, idiota! ¿No puedes ver por dónde vas? —Espetó ella, su voz llena de indignación mientras se paraba frente a Crosshair, con las manos en las caderas y el ceño fruncido.

Crosshair se quedó sin palabras por un momento, sorprendido por la reacción furiosa de la joven. Sin embargo, rápidamente se recompuso, levantando una ceja con desafío. —También podrías mirar antes de cruzar. —Respondió con frialdad, su tono igual de duro que el suyo.

La chica lo miró con incredulidad ante la respuesta insolente de Crosshair. Sin embargo, antes de que pudiera replicar, sus amigas intervinieron.

—¡No te preocupes! No pasó nada, nosotras ya nos vamos. —Una pelirroja sonrió, con pena, colocándose frente a su amiga, tratando de evitar que ella le respondiese de regreso y aquello se transformara en una pelea, al menos por parte de la chica.

—Si, nosotras solo pasábamos por aquí. —Dijo otra de las jovenes, mientras intentaban llevarse a su amiga.

Ellas la instaban a seguir adelante y dejar atrás el altercado.

Con un último vistazo cargado de desdén, la joven se dio la vuelta y se alejó junto con su grupo, dejando a Crosshair solo en la calle verdaderamente confundido. Aunque su encuentro con la chica de ojos azules había sido breve, la intensidad de su interacción resonaba en su mente, dejándolo con una sensación de intriga que no podía ignorar.

Mas que estar intrigado por ella, se encontraba confundido por "ellas"

Las chicas.

¿Qué hacían ahí?

Se suponía que la universidad era exclusivamente para chicos, hombres, varones. 

Algo no cuadraba.

Decidido a entender qué estaba pasando, Crosshair tomó una decisión impulsiva. Manteniéndose a una distancia prudente, comenzó a seguir discretamente al grupo de chicas mientras caminaban por las calles de la ciudad universitaria.

Con pasos silenciosos y movimientos cuidadosos, se mantuvo oculto entre las sombras, asegurándose de no llamar la atención sobre su presencia. 

A medida que Crosshair seguía discretamente al grupo de chicas por las calles de la ciudad universitaria, finalmente llegaron a su destino: la entrada principal del campus universitario. Desde su escondite, observó cómo las chicas se detenían frente a las majestuosas puertas de la universidad, con expresiones de emoción y anticipación en sus rostros.

Con cautela, Crosshair se acercó lo suficiente para escuchar sus conversaciones, manteniéndose oculto entre los árboles cercanos. Desde su posición, pudo captar fragmentos de sus voces llenas de emoción y entusiasmo.

The Bad Batch: Realidad alternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora