𝘕𝘰𝘵 𝘢 𝘛𝘺𝘱𝘪𝘤𝘢𝘭 𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘚𝘵𝘰𝘳𝘺 || Anton (RIIZE) 𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔

17

Anton

-¡Oh! Ya llegó la cita de Wooseok, vamos. -dice Jia, yendo hacia donde los mencionados se encontraban.

Rápidamente la detengo, tomándola de la mano. Ella voltea y me ve extrañada.

-Creo que, por esta vez, deberíamos dejar a mi hermano solo. -digo de manera atropellada.

Jia parece pensarlo pero aún parece algo confundida.

-¿Hablas de irnos y dejarlo solo?

Aprieto suavemente su mano armándome de valor.

-O podríamos disfrutar de la feria, nosotros, solos. - digo finalmente.

Jia y yo no hemos hablado sobre lo que pasó el viernes pasado, por lo que no sé cómo se siente al respecto. ¿Fue real lo que pasó? ¿Sintió lo mismo que yo? ¿Ella podría estar interesada en mí? Esas dudas me inundan desde ese día, volviéndome loco. Si hay algo que sé, es que no fue producto de mi imaginación, así que ahora pondré de mi parte para conquistar a Jia.

Y por supuesto, utilizaré las citas de esta competencia para acercarme más a ella.

Volteo a verla y parece nerviosa e inmersa en sus pensamientos. ¿Tal vez la incomodé? Me maldigo a mí mismo.

-Olvídalo, si no quieres no- -un apretón en mi mano me interrumpe, ella hace uso de nuestras manos conectadas y tira de mí mientras comienza a caminar.

-Sí, quiero recorrer la feria. -me dice con una sonrisa tímida, y yo solo puedo sentir como mi corazón se acelera.

Caminamos por unos minutos en silencio disfrutando de la presencia del otro, y claro, viendo las atracciones, puestos de comida, y demás gente a nuestro alrededor.

-Siento que no sé mucho sobre ti -que gran mentira, me aclaro la garganta ante mi pensamiento y continúo- Así que, dime, ¿cuál es tu animal favorito?

Nos encontrábamos caminando lado a lado, por lo que puedo ver como una sonrisa aparece en su rostro mientras responde.

-Los cachorros. -su respuesta me sorprende un poco.

-¿Los cachorros?

-Sí, en especial los golden retriever, ¡oh!, y esos lindos perritos color blanco y con largas orejas cafés, sí, esos son mis favoritos. -su sonrisa se agranda.

-Los cachorros son lindos, pero, yo prefiero a los conejos, son más tiernos.

Ella frunce su nariz, y ahí es cuando me doy cuenta del porqué me gustan los conejos, Jia luce como uno.

Debe ser una casualidad, ¿verdad?

-¡Oh! Mira -llama mi atención señalando un lugar.

Era uno de esos puestos donde lanzas dardos para explotar globos y ganar un premio.

-Vamos, quiero intentar ganar algo.

Nos acercamos al puesto y ella rápidamente escanea con la mirada todos los premios, sus ojos brillan cuando por fin algo llama su atención.

-Serás mío, pequeño -dice decidida con la mirada fija en un lindo llavero de perrito. Lo siguiente que veo es como deja bruscamente el dinero en la mesa y toma de manera apresurada los dardos.

-Muy bien, tómatelo con calma, no querrás sacarle un ojo a alguien. -le recuerdo.

Me ve de lado fulminándome con la mirada.

-Haz lo tuyo -me corrijo rápidamente levantando mis manos en rendición.

Jia comienza y puedo ver lo pésima que es. Se acaba sus tres intentos y vuelve a pagar un turno más, siendo igual de mala que en el anterior. En cierta parte es divertido verla así de frustrada.