9. Virus de Odio

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El juego inicia, y no exactamente el Battle Gamer, para eso falta mucho, pero creo que está vez el juego que inicia lleva por nombre "Secretos y Mentiras", ¿en qué consiste realmente?, pues la verdad se trata de lograr descubrir quien dice la verdad y quién miente descaradamente, sabemos que Skyler Watts está en ARGOS pero ¿Quién es y dónde está? Es la pregunta.

En este juego solo hay una regla, si alguna vez leyeron "Perfectos Mentirosos" sabrán que la única regla es... No creas ni confíes en nada ni nadie.

Hora del receso en ARGOS, todos los estudiantes salieron de sus aulas contentos, incluso más de lo que les emociona ir a clase. Todos se miraban fijamente entre ellos, todos dudaban de quién le decía la verdad a quién, amistades comenzaron a romperse, relaciones amorosas dejaron de existir poco a poco dejando y mostrandonos todo lo que AGATHA hizo, UN CONFLICTO.

-Esto es un caos, ahora de verdad no tengo ni la menor idea de lo que vamos a hacer- Dijo Aiden en un aula con Eva luchando con su ansiedad por lo que estaba pasando.

- Oye, está bien, obviamente todo esto se ve mal Pero sabías los riesgos de todo esto, solo debemos encargarnos de que ese gamer enmascarado raro no descubra a Skyler Watts - Mencionó Eva tratando de calmar a su amigo.

- ¿Y como piensas hacerlo?, todo el maldito campus ahora está en conflicto entre todos porque creen que Skyler Watts está aquí, en cualquier parte.

- obviamente estoy clara de eso, Pero necesitamos mantener la calma si queremos encontrar una solución.

Mientras los dos amigos hablaban no se dieron cuenta que alguien los estaba escuchando detrás de la puerta.

- Creo que tengo a alguien que nos puede ayudar con este pequeño rollo, Pero mientras la contacto de nuevo necesitamos investigar quien es ese sujeto - Aclaró Eva.

- Debemos tener cuidado con todo esto Eva, no podemos confiar en cualquiera.

-Lo sé, más que nadie lo sé Aiden, solo intenta calmarte y veré que logro hacer.

El sujeto detrás de la puerta al oír la suficiente información decidió marcharse sin dejar rastro, ¿Quien podrá ser?

Mientras, Eva decidió irse a la biblioteca a tratar de relajarse y pensar un poco, demasiadas tareas para un día.

- ¿Qué voy a hacer carajo? - se preguntó sentada en una de las mesas de la biblioteca cubriéndose la cara con las manos, se nota lo agotada que está.

-Oye, ¿Estás bien? - preguntó un chico lector que notó su estado de ánimo.

-Am... Nada, estoy bien tranquilo - Dijo Eva después de la impresión que le dió el apuesto chico.

- como digas, ¿Puedo sentarme aquí o también prefieres estar sola?

-La verdad... Prefiero estar sola un momento.

- Bueno, yo no pienso eso- Dijo el chico sentándose a un lado de ella- te veo aquí con ellos- afirmó señalando los libros de Eva.

- ¿Mis libros?, ¿Qué tienen?

- Que me dijiste que querías estar sola, Pero los tienes a ellos, te daré un consejo... Cuando quieras estar sola o simplemente poder huir de esta realidad por tan solo un momento, simplemente lee, y verás como las heridas sanan- Mencionó el chico levantándose de su asiento y prosiguiendo ha alejarse, no si antes Eva lo detiene sosteniendo su brazo.

-Oye... ¿Te gustaría quedarte?

-Me encantaría la verdad, soy Devon por cierto.

-soy Eva -Dijo estando de alguna manera cómoda con él, y eso que solo lo había visto una vez.

Unas horas de charla risas , bromas y menciones de libros favoritos fueron los momentos que hicieron que Eva olvidara por un momento lo que estaba sintiendo antes, ahora... Estaba sintiendo otra cosa, Sincronía.

En la zona de descanso de la Universidad, Anya estaba sentada observando el campus desde lo más alto, estaba ubicada en el sexto piso del edificio (el último) y solo podía ver el paisaje para tratar de olvidar, pero en ese momento los recuerdos comenzaron a fluir. Y esa foto volvió a su memoria otra vez.

Todo lo demás estaba distorsionado pero esa imagen era el único "recuerdo" claro que reflejaba su memoria, Anya de solo recordar su respiración se agitaba como si esa simple foto fuera el recuerdo de una pesadilla

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Todo lo demás estaba distorsionado pero esa imagen era el único "recuerdo" claro que reflejaba su memoria, Anya de solo recordar su respiración se agitaba como si esa simple foto fuera el recuerdo de una pesadilla. Anya estaba tan concentrada en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando Aiden llegó y esta misma del susto dejó de recordar lo anterior.

- Maldita sea Aiden, me asustaste.

- Perdón, solo quería... Hablar contigo.

- no tengo nada que hablar contigo ¿Si?, solo déjame sola.

- Me comporté como un idiota con Félix y contigo también Pero es que... El no me agrada.

- ¿Y como piensas que te agrade?, ni siquiera lo conoces Aiden.

- No es de agradar, solo... No me trae buena espina, el oculta algo.

- el único que no puede ocultar nada aquí eres tú, eres tan impulsivo que no puedes ocultar tus celos.

- tienes razón, no puedo ocultar mis celos... Y no me importa -dijo Aiden acercándose a Anya y acorralandola contra la pared.

- Aiden, déjame ir...- dijo con voz cortante y respiración agitada.

- Alejarme de ti ahora, usa tus manos y empujame, para que me apartes de tu camino- Mencionó el chico notando que la chica solo lo miraba mientras este oía su sexy respiración - ¿Me deseas verdad?, ¿Quieres que te bese?

El chico después de pasar su mano por su pierna y subirla por su nalga y tomando su cintura acercándola con fuerza hacía él, acariciando su rostro y cada vez acercándose más a sus labios.

- Vecinita...

-¿Esto está sucediendo?- susurró Anya preguntando.

-Solo si quieres que suceda, eso depende de tí... Aunque llegará el momento en el que no me resista más y no me importará si quieres o no, pero te deseo.

- ¿Porque me dices todo esto?, como si fuera algo original viniendo de tí.

- Vecinita... Si cada chica de este maldito mundo fuese una flor... Tu serías una Dalia Negra- decía siguiendo a hacer una pausa para poder acercarse a sus labios - eres la única que me enamora - prosigue a robarle un beso a la chica de una manera apasionada.

Ella al principio de resistió pero era inútil, ella también lo deseaba a él y ese beso era lo que faltaba para confirmarlo, por un momento sintió la verdadera Sincronía en el latir de su pecho.

Todos esperamos el momento en el que al besar a esa persona que deseamos, sintamos la Sincronía en los latidos que dan nuestros corazones acelerados.

SINCRONÍA: Una Misteriosa ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora