Capítulo 23

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El pequeño Noah estaba  creciendo, la idea de que se sintiera atraído por alguien me era imposible de digerir. Por fin me miró, era muy importante para él de eso estaba segura. Tragué en seco y pegunte:

-¿En serio?, Genial, ¿Puedo saber de quien se trata?- En realidad no quería saber

Bajó de nuevo su mirada, una sonrisa ladeada se asomó por su rostro.

-Veras, ella es...

El claxon de un auto hizo que Noah callara inmediatamente, nos miramos curiosos mutuamente y corrimos hasta la ventana, vimos un deportivo rojo estacionado justo frente a mi casa. Me emocioné de inmediato y sólo quería estar ahí lo más rápido posible, seré egoísta pero ya no me importó Noah en ese momento. Lo miré y el sólo asintió.

Salí de su casa corriendo, crucé la calle y parado justo en la puerta estaba Zack, lo abracé y aspiré su aroma.

-Te extrañé Linda.- me tomó por las mejillas y me besó

-Y yo a ti- volví a abrazarlo

Después de aquel paseo en moto con Noah, Zack se había enfadado demasiado conmigo traté de explicarlo todo pero el se negó así que después de que anunciaran el descanso de invierno oficialmente en el colegio el se fue con sus padres a Australia, no lo había vuelto a ver hasta ahora.

-Dime, ¿Qué hacías en casa de ese tipo?- interrogó algo molesto, señalando la casa de Noah

-Yo sólo trataba de pasar un buen rato, pero estás aquí, ahora estoy mejor- sonreí

-Está bien. ¿Por qué no subes? Tengo algo para ti.- repentinamente su rostro cambió de estar enojado a estar serio.

Obedecí a lo que había dicho y subí, el hizo lo mismo segundos después y comenzamos a andar por la cuidad, su expresión como siempre firme y dura, nada nuevo para mi, en el recorrido traté de adivinar a donde iríamos pues aquel camino no era conocido para mi.

-Zack ¿A dónde vamos?- lo miré y sonrió.

-A mi casa, mis padres no están, esa es la sorpresa.

Me alarmé al instante, sabía cuales eran sus intensiones quería tener sexo conmigo. El problema era que mi cuerpo estúpido y grasiento era toda una pena, ¡no podía tener sexo con él!

Me tranquilicé un poco, tomé aire y lo expulsé.

-¿Quieres ser más directo? Por favor- traté de disimular mi nerviosismo

-Está bien Linda si tú lo quieres así- Rió sarcástico -Quiero que seas mía esta noche.

Se relamió los labios y casi pude jurar que tenía expresión de violador. Me mantuve callada el resto del camino, mirando por la ventana hasta que Zack detuvo el auto totalmente.

Al verla debo decir que esa no era una casa.... ¡¡Era una mansión!!, joder me sentía tan pequeña ahí, tan insignificante, pude haberme quedado ahí en trance de no haber sido por Zack que me tomó de la mano y me llevó adentro lo más rápido posible. Al entrar no pude ver mucho de la decoración pues el me condujo rápidamente por las escaleras hasta llegar a una puerta negra que abrió estruendosamente y cerró de la misma manera. Quitó su chaqueta y se acercó peligrosamente a mi con una bolsa en sus manos.

-Toma, es para ti, el baño esta ahí, quiero que lo uses para mi.

Me tendió la bolsa y literalmente me empujó hasta el baño, cerré la puerta y saqué lentamente el contenido de la bolsa, no comprendía muy bien lo que era hasta que lo extendí en el lavabo.

Era un conjunto de lencería, el cual consistía en unas bragas con encaje negro y moños blancos y un sujetador negro con brillos diminutos. ¿En realidad quería Zack que yo utilizara esto?

-¡Linda por favor cuando salgas no me gustaría verte con ese horrendo beanie que usas!

Si, él en realidad quería que yo usara eso.

Comencé a quitar toda mi ropa y me coloqué aquel diminuto conjunto.

Yo quería a Zack y lo haría todo por él, incluso si eso consistía en vestir el conjunto.

-¡Zack una sola condición!- Comencé temerosa.- ¡Tienes que apagar la luz!

-¡Está hecho, sal ahora !

Tomé aire y giré lentamente la perilla, la habitación se encontraba obscura la única luz que se hacía presente era la de la luna. Zack se acercó a mi, tiró una colilla de cigarro al suelo y comenzó a besarme salvajemente, su lengua se abría lugar para jugar con la mía, toqué su pecho que ya se encontraba desnudo y lo recorrí con las manos sentía sus abdominales.

Su pulso era acelerado igual que el mio, me hizo enredar mis piernas a sus caderas y me llevó al suave colchón en el cual sólo reposaban unas sábanas blancas, estaba encima de mi, besándome, jugando con el broche del sujetador, me separé de él con la respiración agitada.

-Zack, soy virgen.- mis mejillas tomaron un colo rojo intenso, el sonrió.

-Entonces, será muy especial.

Mi cabeza me repetía una y otra vez que aquello no esta bien, el pánico se apoderaba de mi cada segundo y de repente empuje a Zack muy lejos de mi. Podía percibir la furia en sus ojos, el miedo en mi interior y el tono de su móvil sonando por toda la habitación. Gruñó y caminó en busca de dicho aparato, yo sólo me levanté rápidamente en dirección al sanitario donde volví a colocarme las prendas de las cuales ahora estaba arrepentida de haberme despojado.Tomé mis pertenencias y sin que Zack me viera salí huyendo de ahí.

Era una zona que no me era familiar del todo por lo tanto caminé en línea recta hasta llegar a la avenida, la noche había caído el cielo era adornado por hermosas estrellas trayendo con ellas la ventisca característica de Diciembre, volví a colocar el beanie en mi cabeza, seguía caminando y en lo único en lo que estaba concentrada era en el sonido que hacían mis botas contra la grava.

El problema no era Zack, el problema era yo. No podía ser suficiente; el podría tener a quien quisiera sin embargo yo estaba ahí como una roca en el camino.

Caminé con ese pensamiento hasta divisar el enorme y familiar árbol que anunciaba mi llegada  a terreno conocido. El auto de papá no estaba ahí como ya era costumbre, giré la perilla y entre a casa subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, recordé la importante revelación de Noah y con rapidez miré por la ventana; la ventana de Noah se encontraba abierta de par en par la luz estaba encendida y Noah estaba acostado boca abajo, sonreí al verlo.

- ¿Estás dormido?-pregunté entre risas

-Si

Se incorporó y habló.

-¿Quieres pasar mañana la tarde conmigo?, mamá irá a ver a la abuela y sinceramente no quiero aburrirme ahí así que me quedaré.

-No lo sé tengo una agenda muy apretada- adopté tono serio y el sólo sonreía mientras negaba con la cabeza.-Mentira, eres el único con el que podría estar ocupada-le sonreí.

-No soy el único, tienes a Zack

-Es diferente, tu eres mi amigo y el es mi...novio.

Me era incluso difícil aceptarlo en voz alta.

-Tienes razón, como sea, la puerta de mi casa estará abierta a la hora que decidas venir-Sonrió algo cansado y asentí.

Sin deshacerme de ninguna prenda de ropa me dejé caer en la cama.

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¡Hola! c:

Antes que nada quisiera dedicar este capitulo a una persona muy especial que me enseñó que no todas las rubias son odiosas lol xD. Vania (':

Si es que aún me lees quiero decirte que eres una de las mejores personas que pude haber conocido.

Es todo.

Prometo subir capitulo más seguido.

-Kattox


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⏰ Última actualización: Aug 19, 2015 ⏰

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