Jisoo estaba agradecida cuando llegó la Semana de la Moda y por el calendario repleto que trajo consigo. Tan pronto como terminara la Semana de la Moda, solo tendría unos días hasta que su próximo show comenzara a filmarse. No pudo evitar esperar a estar constantemente ocupada de nuevo.
Le daba la excusa perfecta para tomarse un tiempo lejos de Sunmi. Estaría demasiado ocupada como para ver a su novia varias veces a la semana, lo que evitaría más discusiones sobre cuándo Jisoo se sentiría cómoda dando el siguiente paso en su relación. No tendría tiempo de sentirse culpable por los pensamientos que no paraban de dar vueltas en su cabeza desde hacía unas noches, cuando las respuestas de Jennie a sus preguntas abrieron una caja de pandora de emociones.
Al salir del ascensor, sus ojos se posaron en la ejecutiva a través de la ventana de su oficina, estudiando detenidamente algunos papeles. Incluso desde su punto de vista, Jisoo se dio cuenta de que Jennie se estaba mordiendo el interior de la mejilla con evidente frustración.
Sí, la Semana de la Moda también significaba casi una semana entera con Jennie. Entre pruebas de vestuario y apariciones públicas, Jisoo estaría prácticamente siete días seguidos en compañía de su ex novia.
Tal vez la semana pasada, antes de que comenzaran a profundizar en su historia juntas con tanta franqueza, eso no habría hecho que su estómago diera un vuelco. Pero ahora, era como si hubiera surgido una fuga en el contenedor que estaba lleno de Jennie en su mente, y Jisoo trató de no pensar en la emoción que crecía dentro de ella, obligándose a pensar en Sunmi. Su novia, que era dulce, paciente y maravillosa. Y no en Jennie Kim.
Jennie levantó la vista entonces, mirándola a los ojos y enviándole una sonrisa gomosa a modo de saludo. Al devolverle el saludo, Jisoo inclinó la cabeza en dirección a la sala de exposición, lo que indica que le esperaba una prueba vestuario. Jennie le envió un pulgar hacia arriba mientras levantaba su teléfono.
En lugar de dirigirse de inmediato a la sala de exposiciones, Jisoo examinó a la otra mujer durante un poco más de tiempo, fascinada por la mujer de negocios en la que se había convertido Jennie. Parecía más tranquila que de costumbre, pero Jisoo no podía identificar por qué pensaba eso. No habían hablado desde esa noche que ella respondió las preguntas de Jisoo, y Jisoo no podía quitarse de encima la sensación de que algo había cambiado en la morena.
"¿Señorita Kim?" Jisoo se giró para ver a Kwan, el sastre, esperándola.
"Cierto, lo siento", se disculpó Jisoo, haciendo una reverencia rápidamente y caminando hacia él.
No pasó mucho tiempo antes de que Jennie se uniera a ellos, y rápidamente se dirigió a Jisoo para abrazarla.
"Hola, hola", dijo rápidamente, sonriendo radiantemente a la actriz. Sus manos se detuvieron en los brazos de Jisoo cuando se separó del abrazo, y Jisoo sintió un golpe doloroso en el pecho por la forma en que el calor de las palmas de Jennie parecía filtrarse hasta sus huesos. "¿Estás lista para esta semana?"
Jisoo se tomó un momento para responderle, preocupada como estaba por esta vibrante y resplandeciente mujer frente a ella. Jennie irradiaba felicidad, algo que no había visto en ella en años, y Jisoo trató desesperadamente de reprimir el furioso aleteo en su estómago al verla.
Recuperando su compostura, parpadeó y asintió con la cabeza. "Definitivamente. Solo espero no hacer algo para avergonzarme en los shows".
Jennie se rió, frotando los brazos de Jisoo una, dos, tres veces antes de finalmente dejar caer sus manos para dejar que Kwan deslizara la chaqueta sobre los hombros de la actriz.
"No te preocupes, estaré en todos los shows contigo." Cuando Jisoo metió los brazos por las mangas de la chaqueta, sintió que Jennie tiraba de las solapas hacia abajo. Era como si estuviera de vuelta en su primer encuentro juntas, donde cada roce de los dedos de la mujer más joven enviaba una chispa de electricidad a través de todo su cuerpo. "Te explicaré todos los aspectos técnicos."
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Ready For Love (Traducción)
FanficEl corazón de Jisoo se detuvo cuando se volvió hacia la mujer con el vestido negro sin tirantes que estaba frente a ella. Observando esas mejillas regordetas familiares, los ojos de gato y los labios fruncidos en un puchero nervioso, los ojos de Jis...