[Sin dinero, comida y casa, tuvo que recurrir a acostarse con diferentes hombres para poder darle comida a su hija, pensó que eso sería su vida, sin embargo, una noche entró a un hotel a pedir comida y fue sacada empujones, pero en ese momento cayó...
Bueno... Nada que decir xD, ya llevaba 2,000 palabras escritas, pero no me gustó, así que lo borré y comenzaré de nuevo.
Si son nuevos, síganme, ya solo 45 para los 500.
NTRZZZ
[. . .]
"Joven maestro... Hemos llegado..."
Aquel sujeto enunció mientras ponía le freno de seguridad del vehículo y baja de él para abrir la puerta de atrás, y de ahí un joven salió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Espérame aquí... Volveré pronto..."
El joven masculló mientras se colocaba su abrigo y comenzaba a caminar rumbo al hotel donde un hombre vestido de traje negro lo esperaba.
"Gokú-sama, es un honor recibirlo, por favor pase..."
Invitó el hombre mientras daba una reverencia.
El muchacho peli-negro asintió mientras entraba al hotel, sin embargo, en ese momento alguien fue arrojado contra él.
"¡Vete y no vuelvas!"
El de seguridad exclamó, pero su enojo se fue al ver a Gokú siendo tocado por la mujer que había arrojado.
"Go-Gokú-sama... L-lo lamento..."
El guardia se disculpó mientras se acercaba para quitar a la mujer, sin embargo, la mirada fría del joven lo hizo detenerse.
"Tienes 5 segundos para explicarme por qué estabas sacando a esta mujer a empujones y llevas 2..."
Advirtió fríamente.
"Y-yo... E-ella quería comer gratis en el hotel... Por eso la saqué..."
Intentó explicarse, pero la mirada de Gokú no cambió en ningún momento.
"¿Y qué?... ¿Por simplemente pedir comida la tienes que empujar de esa forma?"
Preguntó con su ronca voz.
"E-es para la apariencia del hotel Gokú-sama..."
Intentó excusarse, pero nuevamente fue refutado.
"En primer lugar, no eres ningún experto en decoración, marketing o redes sociales para definir lo que le da reputación al hotel o no, en segundo lugar, tu razonamiento está lleno de estupidez, y por último, recuerda que tú no tienes ninguna autoridad en este lugar, ¿Me has entendido?"
Preguntó fríamente.
"S-sí... Lo siento Gokú-sama..."
"Gerente, ¿Así es como somos en el hotel?... ¿Clasistas?..."
Preguntó ahora viendo al hombre vestido elegantemente que rápidamente se arrodilló.
"No es así, le prometo que no volverá a pasar..."
Se disculpó.
"Lo dejare pasar por esta vez..."
Gokú mencionó mientras suspiraba un poco.
"¿Estás bien?"
Ahora preguntó a la mujer la cual se había mantenido en silencio con la mirada triste.
"Sí... Lamento las molestias y por ensuciar su traje señor... Me iré ahora si no es mucha molestia..."
Ella se apartó del pecho de él y se dispuso a irse, pero Gokú la detuvo mientra la tomaba de la mano.
"Gerente, tienes hasta mañana para presentarme nuevamente las razones para invertir en tu hotel..."
Gokú dijo mientras lanzaba una tarjeta de presentación al gerente, el cual asintió nerviosamente, seguido de eso, el peli-punta comenzó a caminar a la salida aún sosteniendo la mano de la mujer, la cual no entendía a donde la llevaban, sin embargo, cuando llegó frente a un auto lujoso, creyó entender todo.
"¿Quien es ella joven maestro?"
El chofer preguntó mientras abría la puerta.
"Después te lo explicaré, conduce, llévame al departamento número 14..."
Gokú ordenó mientras entraba al auto junto a la peli-plata, la cuál se veía muy débil y sin fuerza para poder negarse o aceptar esto.
Después de unos cuantos minutos conduciendo llegaron a un lujoso apartamento cerca de la playa, Gokú cargó a la mujer y la llevó al baño, donde le lavó el cuerpo, le sorprendía que ella estaba tan débil que ni si quiera dijo algo, cuando terminó de lavarla la cargó nuevamente y la llevó a la cama, donde la recostó.
"¿Puedes oírme?"
Preguntó mientras la envolvía con las sabanas, la mujer solo lo miró unos segundos antes de caer inconsciente, rápidamente él llamó a su chofer y lo mandó a buscar un doctor.
12 HORAS DESPUÉS.
Las holas del mar lentamente la hicieron abrir sus ojos, el sonido era tan relajante que quería seguir durmiendo... Pero... ¿Mar?... Rápidamente se levantó de golpe y pudo ver que estaba en un lugar desconocido, no recordaba nada de lo de ayer, más que una voz fría hablarle, sin embargo, se dio cuenta que estaba siendo vitaminada, fue en su brazo tenía una inyección que llevaba suero a su sangre, debido a eso se sentía un poco mejor, sin embargo, el hambre aún seguía atacando, sin embargo, en ese momento escuchó unos pasos acercarse.
