Contaba con entusiasmo, estaba muy feliz de que la persona la cual "amaba" no se aya casado con aquel imbécil.
—Oh...que bueno por tí, no?—
La respuesta cortante y enojada que había recibido le llamó la atención. Se acercó hacia Lucasta, extrañado por su actitud.
—¿Pero qué pasa? ¿No estás feliz por mi? La persona que "amo" no se casó con ese imbécil y ahora sabe lo que siento. Solo necesito que me acepte y ya—
Por segundos no obtuvo respuesta, tan solo veía como el castaño recogía todas sus cosas y las guardaba en su maleta.
—¡Es verdad! ¡No sabes lo feliz que estoy por ti, Natalan!—
El sarcasmo era notorio en aquella oración. Estaba confundido, ¿Qué le pasaba? Cuando volvió en sí, pudo notar como estaba por irse de ahí. Rápidamente se acercó y lo tomó del brazo.
—¡Hey! No te puedes ir así, ¿Qué mierda sucede contigo?—
—Suéltame—
Sacudió su brazo tratando de zafarse del tosco agarre, lo estaba lastimando, y al parecer no estaba consciente de aquello ya que solo había aplicado más fuerza.
—No hasta que me respondas pendejo—
—¿¡De verdad quieres saber qué mierda me pasa!?—
Detuvo el aleteo de sus medianas alas, para abajar despacio al suelo. Estando ahí lo miro a los ojos.
—¡Si!—
—Me pasa que...¡Eres un puto pendejo, que solo me utilizó. Para después irse con alguien más y venir a restregarme en mi puta cara cuanto lo ama y que para ti lo único que significó es alguien con el que te puedes acostar cuando quieras valiéndote madre lo demás, ilusionando lo, fingiendo que te importa. Cuando lo único que te importa eres tú, solamente tú maldita sea! ¡Ahora suéltame y déjame ir a dónde alguien que de verdad le importe!—
Se logró zafar del agarre, yendo se tan rápido como pudo. Dejando al azabache destrozado.
—¡Lucasta espera!—
Iba a seguir lo cuando sintió como era atrapado por algo haciéndolo caer de vuelta al suelo. Pensando que era un mod se preparó para atacar.
—¿Capicuy?—
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