Nuestra Casi Primera Vez | TAEKOOK [+ 18] Mini AU | Boypussy Jk

Capítulo 5

TAEKOOK +18

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"Nuestra Casi Primera Vez"

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☆《ONE SHOT》☆

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Las "muñequitas" Barbie o las que se rellenan de silicona me desagradan. A mí me gustan las mujeres NATURALES y reales como Jeongguk, por supuesto que parecía una muñequita inclusive una barbie, pero su cuerpo era natural y se podía sentir al tocar su suave piel. Además, su cuerpo huele a lavanda y coco, el olor y el sabor de una piel femenina con una capa de sudor y las feromonas disparadas no deja de volverme loco de deseo y de placer. Así que estar acostado en la cama de Jeongguk, escondidos de todos era como una "travesura", como una gran aventura y yo a su lado la seguía acariciando y sintiendo un exquisito aroma a flores.

—Estoy terminando mi primer año en la universidad y estoy estudiando marketing—

Jeongguk tiró de la cama las almohadas e inmediatamente empezó a besarme con mucha ferocidad, sus manos recorrían todo mi cuerpo. Yo, por supuesto que hacía lo mismo con ella, pero acariciaba y apretaba sus pechos y en segundos mi falo estaba otra vez durísimo y escupiendo precum.

Jeongguk se separó de mis labios y se empezó a colocar en la cama acostada sobre su vientre metió una almohada bajo su vientre bajo y subió todo lo que pudo sus glúteos pomposos y las abrió con las manos y me dijo que la "preparara" que ya no aguantaba el deseo de tenerme dentro de ella.

—Taehyungie hazlo— su voz era desesperada —Prepararme para ti oppa— esa palabra me mato y me volvió loco.

Me indicó que en su mochila tenía lubricante y los usaba cuando de daba autoplacer.

Bañe mis dedos del líquido y adentré uno (Los tenía delgados, pero largo) e introduje el segundo y después un tercero. Con los tres dedos dentro empecé a movernos y girarlo haciendo presión para dilatar aún más su interior. Sentí muy bien cuando los tres dedos se moví fácilmente y se lo dije a ella.

—Entra ahora—

Me indicó que era momento de embadurnarme el falo con el lubricante y metérsela en ella y que lo hiciera suave, despacio, poco a poco y que ella me iría indicando la fuerza, la velocidad y el ritmo que le gustaba.

Saqué mis dedos de su culo y me llevé una pequeña sorpresa, venían con un poco de sangre, era lógico, ella tenía los dedos más chiquitos y de seguro su ex la tenía muy chica como para no romper bien su himen.

Maldición era exquisita y ni siquiera me limpié los dedos simplemente agarré mi falo con esa misma mano y puse mi glande contra su interior y ella jadeo.

—Por eso me dolió— dijo con una rosita bastante tierna.

Entre despacio y sentí como ella comenzó a apretarme era fascinante, apretó y mordió las sábanas cuando entre completamente en ella, dijo que siempre quiso sentir un falo grande dentro de ella y con su ex se había desilusionado, así que ahí me confirmó la sospecha.

Jeongguk me indicó que empezará a moverme, despacio pero sin parar y así lo hice. El placer era enorme y me hizo pensar en lo mucho que la necesitaría a partir de ese momento. Ella levantaba aún más sus glúteos y también se movía, sacaba y metía sus glúteos y las rotaba, eso hizo que mi ritmo fuera un poco difícil pero al final nos sincronizamos, ella gemía, yo gruñia, ella sudaba y yo también. Cuando levantaba su cuerpo para toparse con el mío, se veían sus hermosos pechos moviéndose de lado a lado sus botoncitos erectos. Su abdomen plano reflejaba como entraba y salía mi falo de su interior, incluso ella puso su mano en su abdomen para sentir mi miembro entrar y salir de ella, se veía como un bulto en ella que aparecía y desaparecía.

Era una cogida brutal, quizás llevábamos haciéndolo como unos 20 minutos y ella empezó a gritar que se iba a venir, eso disparó mi orgasmo y me empecé a venir pero sin dejar de moverme y cuando ella sintió mi semen caliente entrar en su interior, no sólo me dijo que sentía delicioso sino que también tuvo un orgasmo enorme.

Cómo no iba a tenerlo si mientras yo la embestía llevaba una de mis manos a su interior y acariciaba su botón de placer. Su cuerpo deliraba y contrajo su abdomen, me sacó la mano bruscamente de su interior y se echó a la cama temblando del clímax.

Cuando nuestros orgasmos terminaron, yo me quedé tirado sobre la cama y comencé a besar su hermosa espalda y luego como pude la besé y le dije lo mucho que me había gustado.

Ella se sentó y vio mi falo con algo de sangre, se sonrojo demasiado, pero se veía preciosa.

—Lo siento—

—No te disculpes de algo que me encantó— respondí dándole un beso en sus delgados labios.