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Miraba a Flex que estaba acostado en mí cama jugando con su celular.

— ¿Enserio te vas a quedar aquí?— Pregunté irritado.

— ¿Me estás corriendo?— pregunto Flex viéndome ahora.

— Sí — dije sin titubear.

— ¿Tú novio se molesta si me quedo contigo? Pensé que Silvio no era tóxico — dijo y rodé los ojos molesto.

— Ya deja el tema maldita sea, ese idiota y yo no somos nada, ni siquiera somos amigos menos seremos pareja — Le respondí de manera seca.

— ¿Por qué tanto odió a Silvio? Es mí mejor amigo, no creo que a él le caigas tan mal como él a tí, dame diez razones — Flex preguntó y rode los ojos para acostarme en la cama.

— No te tengo que contar nada y mucho menos lo haré, no me cae bien y punto — dije y Flex sonrió.

— Si no me vas a decir mínimo escribelas, puedes confiar en mí, Kato ¿Alguna vez he revelando uno de tus secretos?— pregunto y lo pensé, era cierto Flex había sido un amigo bastante fiel.

— Está bien, las escribiré si te largas de mí casa — Negocie.

Flex caminó hacia mí ventana y la abrió para despedirse con la mano y saltar por ella.

Bufé y tome una libreta y un lápiz pensando que mierda iba a escribir.












10 Razones para odiar a Silvio Gamer (Silkato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora