Una Amante De Por Vida

Capítulo 4

Pov Karina

Como odio los lunes los días menos productivos de todo el mundo, o bueno solo los empresarios marginados dicen que es un buen día, pero para mí es un día cero productivo. Iba en mi roll royce escuchando mi emisora, hoy conoceré al bastardito sobrino de Lincoln ojala no sea un presumido, una piedra en mi zapato, que se dedique a solo contar y no molestar.

Estacione mi auto en mi sitio de siempre amo cada que me estaciono aquí, bajo de mi auto me coloco mis gafas o el día esta soleado mala idea en colocarme ropa ajustada, entro en el antro y lo que veo las chicas están limpiando, abro paso ignorando cualquier saludo o jalabolismo por así decirlo, me voy rumbo a mi oficina.

En eso tomo mi teléfono y llamo a Taylor mientras voy dejando mis cosas en el escritorio, ignorando a kia que está sentada en el sitio de Fletcher que hace ahí me importa poco veo por mi ventana, se escucha la voz de Taylor del otro lado se escucha sobresaltado que habrá pasado….

–Que paso tay ¿te escucho acelerado? –pregunte.

–Oh no es nada jefa, es que unos idiotas se querían pasar de listo es todo. –se detuvo y después continuo hablando. –pero ya nos encargamos de eso que cuentas, ¿en qué puedo ayudarla?

–oh solo quiero saber cómo van los negocios, que ha pasado con la mercancía que te hable ya han pasado dos semanas Taylor no quiero errores. –sentencie con voz firme. Escuche un movimiento de papeles y la voz de Taylor en la línea de nuevo.

–justo ahora era que iba al puerto, todo está listo jefa todo saldrá bien. –Suspire y voltee a encontrarme con un par de ojos que nunca había visto un chico; como de 25 años venia entrando a mi oficina, del aspecto de hector rubio, ojos cafés con un físico de modelo me recordó a hector cuando éramos jóvenes, y nos conocimos aquí mismo me saco de mi ensueño Taylor del otro lado del teléfono…

–ok Taylor confió en ti apenas llegue el cargamento me llamas quiero inspeccionar yo misma. –dije para luego colgar y mirar esa montaña de juventud y perfección antes mis ojos, tome asiento en mi silla y el seguía ahí parado por el aspecto es universitario oh debe ser el sobrino de Lincoln sonreí y el hablo….

–Buenos días sra. K mi nombre es…. –lo interrumpí Tome una carpeta, en el cual tenía todos sus datos y empecé a hablar.

–Frederick Lincoln tienes 25 años, eres de new york pero estas viviendo con tus tíos aquí en Seattle, estudias ingeniería civil en la universidad estatal de Seattle, te graduaste en la NYU en la carrera de economía con la máxima puntuación, eres un joven dedicado al estudio, no tienes amigos solo conoces a una chica estefany Marconi estudian juntos, conduces un scooter azul te encanta la lectura, la música aunque no te dedicas a eso tienes dos hermanos pequeños Fernando y Francis Lincoln, eres el  hijo mayor, tu padre es hermano adoptivo de Lincoln te dicen freddy de cariño es todo –dije soltando la carpeta en mi escritorio.

–Oh no me sorprendería, viniendo de usted saber todo de mi sra. K me impacto – mostrando cero grado de interés. –solo le faltó averiguar cuantas veces voy al baño.
Karina

–Descuida cielo lo averiguare bueno viendo tus rasgo físicos, tus rasgo académicos estas dentro, solo tengo  reglas. –me levante y lo rodee con la mirada él seguía mis pasos, hasta que me detuve solo a unos centímetros del. –Regla uno: nada de robarme al ser mi contador, tienes acceso a mi dinero, las claves de mí cuentas, mi chequera todo mi dinero; así que mucho cuidado con robarme ok. Regla dos: nada de sexo en mi oficina; yo sé que eres hombre, y estas en un lugar de trabajo donde infinidades de mujeres estarán viniendo hacia acá, bien sea por mí, o por ti, así que si te quieres follar a unas de estas perras, que no sea en mi oficina ay cientos de cuartos ok. Y Regla número tres y la más importante, no soy tu amiga ok soy tu jefa y debes tratarme como tal, bien si te ganas mi confianza, pero sigo siendo tu jefa cuando tengas un problema háblalo conmigo, si no me ocultes cosas y conservaras el empleo ok niño. –dije mirando al chico el asintió y hablo.

–-Si sra. k tengo una duda como me acoplare, ¿mi horario y la universidad?

–enfatizo o pobre niño no sabe nada golpee su hombro y camine hasta mi escritorio mientras hablaba.

–Querido Fred. –voltee y lo mire.  – ¿te puedo decir así? –el asintió.

–Si jefa. –respondió el.

–Yo manejo esto se tu horario y todos tus movimientos, no te preocupes. –solté el asintió, en eso tocaron la puerta. –si pasen. –dijo Fletcher entrando con una bolsas.

–Jefa aquí esta lo que me pidió. –enfatizo Fletcher señalando las bolsas.

–Gracias Fletcher me alegra que hayas tomado una maravillosa decisión, entrégaselo a frederick. –Fletcher le entrego las bolsas negra a freddy él se quedó sorprendido, no sabía cómo reaccionar me miro ofendido, pero que le pasa solo son unos pocos dólares que gasto en mi personal, Fletcher salió y espere que freddy hablara….

–No era necesario Sra. K, yo podía comprar esto con mi primer mes de sueldo. –dijo soltando las bolsas en el suelo. –no era necesario de verdad. –espeto el chico yo negué y puse mis manos en el escritorio de pie.

–Niño oye se lo que ha pasado por tu vida se las carencias que sufre tu familia, me importa poco si lo necesitas o no, si mi trabajadores están bien yo lo estoy y son cosas que necesitaras, tómalo como un pago por adelantado. –mi teléfono empezó a vibrar fui a tomarlo, o Taylor es eficaz.

–Jefa estamos aquí ¿la espero o parto el pastel yo solo?????? –espeto Taylor con tono emocionado.

–Dame unos minutos y estoy haya ok. -Colgué el teléfono y mire a freddy que se preguntaba de que estaré hablando, es mejor darle el trago de agua fría antes de que se sorprenda por las cosas que vera aquí, durante su estadía…

–Ya me puedo retirar sra. K. –pregunto freddy.

–Si pero antes que te vayas te diré algo, ahí decidirás que hacer si seguir aquí o largarte y seguir buscando empleo ok. –enfatice con tono serio, el asintió.

–Si lo que quiera debo saber a qué me enfrentare. –respondió el, Oh este chico tiene agallas me encanta, suspire y me volví a sentar en mi asiento lo mire y suspire.....  

–Soy una narcotraficante fredd. –solté y espere a que el saliera de la oficina corriendo como muchos lo an hecho.

–Es enserio usted es la mujer, de la que todo el mundo habla. –pregunto el, oh esa reacción no me la esperaba, aun sigues aquí yo asentí y seguí hablando.

–Si fredd yo tengo la banda más grande de Seattle, pero hasta ahora nadie me ha descubierto. –dije en tono orgullosa es cierto soy la mejor en lo que hago, al igual que mi equipo.

– ¿Y el antro es una pantalla? –asentí y negué al mismo tiempo.

–No tanto pero si el antro es mi vida mi mayor desempeño, por lo que tanto eh luchado ser narco es el comodín, yo no lo elegí pero unas deudas me hicieron entrar en este mundo me termino gustando y decidí quedarme. –solté mirando hacia la nada en eso el hablo.

–Bueno lo que empieza jugando, termina gustando ya puedo retirarme. –pregunto haciendo énfasis en la puerta.

– ¿Que seguirás aquí, después de lo que dije???? –pregunte y el asintió.

-Si no se lo tome personal pero me importa poco sus otros negocios, recuerde estoy aquí porque en verdad necesito el empleo para mi carrera, y solo serán tres años descuide, con tal de que mi vida no entre en riesgo estaré bien de verdad. –espeto el, Oh me ofendió y alago al mismo tiempo, este chico no es lo que me esperaba ya otras personas hubieran corrido al decirle eso, pero él no se quedó aquí.

Asentí con la cabeza él se retiró tomando las bolsas de mala manera, yo llame su atención diciéndole.

–Descuida el dinero con que compre esas cosas, es dinero limpio ahí está un teléfono, úsalo solo para mi desde hoy tendrás chofer personal, no puedes andar en un escúter después de hoy ok. –El asintió y salió de mi oficina, las cosas serán más fáciles de lo que pensé, el niño se adaptara muy bien aquí, quien quita se adentre en el negocio……