Seducción Mortal

Capitulo 15

Erick

La observo de lejos sin que se de cuenta, esta regando las plantas que planto aquí hace casi tres meses,le dije más de una vez que parecían marihuana y recibí varios golpes en mi brazo derecho a modo de respuesta.

Tararea una canción,cuando tengo pesadillas me la canta,casi como en un susurro,pero la melodía de su voz...es extraordinariamente magnífica.

Su armónica voz,me recuerda a el cuento que solía contarme mi madre de pequeño.

FLASH BACK

-El canto de las sirenas,era realmente hermoso,pero al mismo tiempo,se decía que imponía y controlaba.Se decía que todo aquel que escuchara su hermoso cantar,de rodillas caerá ante la criatura que lo dominará.Su belleza era denominada sobre natural,ya que ninguna mujer en la tierra poseía tal belleza,pero ellas si.Parecian diosas con sus largas melenas y sus ojos brillantes que atrapaban a quien las miraban,con su voz destructora y asesina atraía marineros hacías las profundidades del mar.
Muy hermosas,pero también asesinas-Mama cierra el cuento y lo apoya sobre mi mesa de luz.

-Mami ¿Crees que existan?-Pregunto intrigado mientras me cubro con la manta.

Se acuesta a mi lado,acurrucandose conmigo.

-Te cuento un secreto-Susurra en mi oído y asiento.

-Aun creo que ellas vagan por los océanos,buscando a algún marinero perdido para poder atraparlo y matarlo.
Todavía creo que se mezclan entre la gente para no ser descubiertas,pero sobre salen por su extraña y no vista belleza.
Algunas son faciles de reconocer por su mirada,eh incluso por su canto.-Besa mi cabello.

-No todas cantan para matar,algunas cantan para enamorar-Es lo último que dice antes de cerrar sus ojos.

FIN DEL FLASH BACK

Un golpe en la puerta provoca que deje de mirarla,yo no estoy esperando nada,ni mi primo tampoco.

Será alguna de las chicas.

Me dirijo a la puerta,le hago una seña con la cabeza a Elena, para que entienda que abro yo,se va y yo abro la puerta.
Fuera,ay un niño,no tendría más de dieciocho años.

-Hola ¿Mansión Timottini?-Habla,tiembla y evita mirarme a los ojos.

-Si ¿Que se le ofrece?-

-Una mujer hizo un pedido a esta dirección-

Me señala al camión detrás de la reja que no avía visto y casi se me cae la mandíbula por todo lo que estaban bajando.

Un chillido de alegría me hace girar,solo para encontrar a mi rubia,brincando de felicidad,corre a la puerta y le regala una sonrisa al repartidor.

Cambio mi cara ¿Porque le sonríe? Solo a mi me puede sonreír y yo no veo que el sea yo.

-¿Cuánto sería?-Pregunto sacando mi cartera para pagar.

-No,pago yo,yo lo pedí y es justo que yo lo pague-Saca su tarjeta y veo el monto.

Más de medio millón,la miro de reojo con sospecha ¿Trabajando en una biblioteca te pagan eso? Tendré que averiguar.

Le acepta la tarjeta y el muchacho corre a ayudar a sus compañeros,comienzan a entrar cosas de niñas, vestidos de princesas,tacones iguales,varias tiaras que reconozco y se que son de oro puro,muebles enormes blancos,rosas y azules.

Ella ayuda a subir y llamo a Alex a que también ayude.

-¿Porque yo? Es tu mujer,no la mia-Me reclama.