Thirty~

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Sin más preámbulos, me vestí para la ocasión. Ignoré aquel mensaje y seguí en plan inicial: salir con Niall.

"Claro, me encantaría ir. Te espero... Ya estoy lista."

---Enviado...---

-Mamá-murmuré golpeando un par de veces la puerta que pertenecía a la recámara de mis padres.
-Pasa...
-Saldré con Niall-dije temerosa-. Es aquí en la cafetería nueva. Ahí donde nos gustaba cenar tacos.
-¿Ya le dijiste a tu papá?-mi expresión cambió y unos segundos después mi madre añadió:-. Pero ve. Yo lo persuadiré. Sí van a otro lado dinos; nada de hacer cosas malas que parezcan buenas.

Sonreí. Me acerqué a mamá y besé su frente; antes de salir de la habitación, mamá colocó un envoltorio plateado en la bolsa trasera de mis jeans. Fruncí el entrecejo y seguí a mi habitación para coger una sudadera.
Metí mi mano a la bolsa aquella y vi lo que mamá colocó momentos antes: un condón.

-¿En serio?-pensé en voz alta y eché a reír entre dientes. Cada que la risa pasaba, volvía a recordar y reía un poco más. Era una situación incómoda y muy graciosa. Así que decidí colocar el envoltorio en la gaveta de la mesita de noche. No pretendía usarlo.

...

-Mamá puso un condón en mi bolsillo-dije al subir en el auto lujoso que Niall conducía aquella noche-. ¿De dónde sacaste este auto?
-Es de mi papá. Ya te había dicho-musitó ahogando una carcajada-. Recordé cuando Alice nos preguntó sí habíamos tenido sexo.
-Cierto y eso también lo recuerdo.

Miré a través del vidrio y el silencio se apoderó del momento. Pero no tardaría mucho, en menos de cinco minutos hemos llegado a la cafetería. Y como siempre lo supe, en la planta baja está la taqueria. Y justo a un costado de la taqueria se sitúa el pequeño estacionamiento. Niall entra y aparca el auto en un espacio vacío. Baja del auto y corre rodeando el mismo por enfrente para abrirme la puerta y ayudarme a bajar. Toma mi mano y me jala hacia su pecho. Sonríe.
Deposita un beso en mis labios y tanto él como yo cerramos los ojos para hacerlo más interesante. Se detiene; cierra la puerta del auto y pone la alarma. No ha soltado mi mano, me guía. Hemos casi salido del estacionamiento, justo ahí se sitúa la entrada de la cocina y unas escaleras que llevan al primer nivel del establecimiento.
Al subir el primer nivel, el viento choca con mis mejillas. Es un lugar sumamente lindo. Hay un puente colgante, el cual forzosamente debes atravesar para llegar a la cafetería. Y así fue.
Al atravesar el puente, seguimos las pequeñas luces sobre la alfombra. Era como seguir la luces en la entrada de una sala en el cine. Y ahí por medio de puertas cristalinas se apreciaba el recinto donde trabajaba el ojiazul.

-Bienvenida-murmuró al entrar al lugar. Llegó a la barra y se colocó el nadie negro.

El lugar era sumamente agradable. Había pequeñas mesas redondas frente a la barra, entre cada una de ellas existía un espacio considerable para pasar aún sí había comensales.
Unas cuantas pantallas grandes que emitían un canal de paga. La pequeña rockola y en las paredes diversos cuadros; al final del recinto se situaba un gran ventanal que te dejaba ver parte de la ciudad. A su vez, las pequeñas mesas y sillones te incitaban a pasar un rato romántico con tu pareja.
Finalmente, cuando termine de recorrer con la mirada aquel lugar, sentí como el aroma a café golpeaba mis fosas nasales. Era algo sumamente agradable a mis sentidos.

-¿Tomo tu orden?-cuestionó una chica cuyo mandil era idéntico al de Niall.
-Corina, ella viene conmigo.

Corina me miró de hito a hito y siguió su camino a las mesas que estaban siendo ocupadas.
Miré de reojo y me acerqué a la mesa frente a la barra. Era la primera vez que veía una barra sin banquillos; Niall tomó un vaso e hizo magia.

-Es un cóctel nuevo, no le puse mucho alcohol-dijo acercándose a la mesa donde me sitúe. Tomó una silla a mi lado y tomo asiento. Le dí un sorbo al vaso.
-Sabe... Bien. Es algo sumamente exótico.
-¿En serio? Lo aprendí hoy-ahora él le daba un sorbo al vaso-. ¿Quieres cenar?
-Sí, pero cena conmigo. ¿Se podrá?

Me dedicó una sonrisa y salió disparado a la ventana donde al parecer pasaban las órdenes de los comensales, era la cocina.

-¿Ellie?-deje de mirar los movimientos de Niall cuando alguien se acercó a mí. Era Harry-. Seguro de trajo Niall.
-Hola, Harry-me sonroje al escuchar su última frase-. No sé por qué dices eso.
-Me agradas. Eres sumamente linda y muy guapa. ¿Tendrás hermanas?

¿Acaso intentó coquetear conmigo y luego se percató de que era novia de su mejor amigo?

-Harry-murmuró Niall-, Sandra necesita que le ayudes con los platos en la cocina.

El chico ruloso me sonrió y siguió la indicación de Niall, quien a su vez llevaba un par de platos llanos con algo de ensalada y unos emparedados de pollo.

La comida era amena. Y simplemente no hablábamos, estábamos inmersos en nuestra degustación. Le dediqué una sonrisa y miré a mi alrededor mientras masticaba. Giré la vista a la barra y un chico muy parecido a Robert Pattinson comenzó a hacer la magia que Niall sabía hacer. Fruncí el entrecejo y noté como aquel chico hacia más rápido los malabares. Sonrió e hizo un guiño, intenté sonreír, pero sólo pude girar mi vista a otro lugar.

(...)

-La siguiente vez te invitaré tacos-dijo Niall una vez que aparco el auto enfrente de casa. Bajé del mismo y caminé sobre el sendero de adoquín que llevaba a la puerta principal.
Hice un ademán en señal de que me despedía del ojiazul quien iba de regreso a su trabajo.
Cuando estaba a punto de entrar alguien gritó mi apellido:

-¡Sellers!-vi a Marcus atravesando la acera-. Hola.
-Hola, ¿cómo estás?
-Bien, ¿puedo hacerte una pregunta?-sonrió. Se situó frente a mi, estaba más cerca de lo que esperaba.
-¿Qué necesitas?
-¿El chico del auto es tu novio?
-Emmmm...-dudé por un momento-. ¿A qué viene la pregunta?
-Curiosidad. ¿Crees poder darme un tour por el vecindario?-dio un par de pasos hacia atrás y esbozó una sonrisa que derretiría a cualquiera-. Eres a la única a quién le hablo, tu hermana me da algo de miedo. Se ve que es agresiva.

Asentí y el muchacho volvió a atravesar la acera con precaución. Guiñó y entró a la casa de enfrente.

"Nuevo mensaje de desconocido: ¿Ya preguntaste por el doctor? Hazlo antes de que sea tarde."

Rodé los ojos. Estaba harta de los mensajes anónimos; era hora de tomar cartas en el asunto. No quería dejar a Niall por unos mensajes que a lo mejor eran mentira. No quería vivir un "amor" de telenovela, de esas novelas donde se creen todo lo que la antagonista le dice a prota del amor de su vida... Iba a indagar a fondo hasta encontrar la verdad. Confiaba en Niall y él en mí.

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N/a: lamento la demora. Aquí dejo el capitulo. Espero les guste.

Hxx.

Barman |N.H.| Terminada (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora