"Expulsa me de la cacería"...
Un silencio reino entre la Diosa y el Niño, un silencio que rápidamente fue cortado.
"No". La serenidad nunca dejó la voz femenina de la diosa de la luna, ella se quedó con una expresión de piedra ante las palabra.
"Entonces me voy por voluntad propia y si tengo que hacerlo con alguien".
"estas escuchando lo que dices, No y no, No te moverás de aquí. No entiendo quien metió eso en tu cabeza, pero Tu, No te vaz a ira ningún lado"...
"Soy clara si se te ocurre tratar de irte voy a cazarte y transformarte en un animal para ponerte un collar, no se que te pasa o porque estas actuando a si, pero despues hablarémos cuando te calmes".
"Tu madre me confío que te cuidaría, deberías pensar en ella también".
El rubio salio de la tienda , sin antes sonreir le a la diosas que parpadeo confundida.
Esa fue la última vez que la Diosa de la luna lo vio.