Alma y demonio.

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Aire tenso, noche hermosa y música rock en el volumen adecuado, suspiro fugaz, y yo pensando que nadie me nota entre la densa neblina de conversaciones triviales, amores ajenos y pasados, y entonces una mirada se posa en mi fijamente como queriendo reclamar algo o con ganas de hacer alguna advertencia, cuando de pronto muy lentamente se aparta ya dejándome desnudo y sin aire, entonces exhalo el aire que llenaba mis pulmones como ancho océano a la vista.
Me disponía a partir de aquel lugar que aunque poseía buena vibra me hacía sentir nostálgico por una razón que aun desconoce mi razón, cuando de un momento a otro aquella mirada se vuelve a mi y esta vez se acerca con paso firme, frente a mi se coloca y en silencio continua examinando mis ojos, luego rápidamente su boca vislumbra una sencilla pero hermosa sonrisa y pregunta “¿qué hace un alma como la tuya en un lugar endemoniado como este?” atónito y sin poder decir una sola palabra continuo detallando tan impresionante mirada, cuando una vez más su boca expulsa un melifluo sonido que esta vez afirma que no me debo poner nervioso, que ella también era un alma pero decidió algún día ser demonio.
Bajo aquella afirmación la tensión de mi rostro desapareció y dije: “Vine porque siendo alma, quiero besar el fuego”, quise espabilar cuando la sentí tan cerca que mi corazón se disparó velozmente, tanto que ella alcanzó a sentir como latía, y sonrió por ello; sus labios húmedos rosaron los míos y se llevaron las reservas de suspiros que tenía guardados para asesinar las noches, luego de aquel acto osado me dijo unas palabras que jamás borraré de mi ya casi marchita memoria: “Haz besado el fuego, y este se ha convertido en agua que ha de correr sin para”.

Aire de suave aroma, noche hermosa, no hay música ni suspiros porque todo se lo llevo aquel incierto momento que aun me pregunto si fue real, pero que saboreo aun en mis labios el calor de una presencia que por mi pasó y que desapareció porque debía correr sin parar, así mismo yo viviré… siendo alma en busca de demonios, de uno en especifico, de aquel que llaman “AMOR”

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