Cuando por fin había terminado con la boba rutina de todos los días (lavarme la cara con jabón, hidratarla y cepillarme los dientes). Camine hacia la sala donde Mercurio veía una película Romántica, su mirada estaba perdida en esa película, veía esa mirada de melancolía, mientras abrazaba un cojín amarillo que hacia conjunto con mi sillón color mamey, lo miré
-Eso es una exageración, ese tipo de amor no existe.
Mercurio volteo a verme con una mirada tierna y melancólica - Quizá algún día encontremos a una persona que en verdad nos quiera de verdad.
-Quizá, recalque con un pequeño suspiro mientras me sentaba junto a él.
Mientras transcurría la película dramática de amor, recordé mi sueño y trata de resolver mi dilema sobre quien era él y que hacia en mi sueño, pensé en contárselo a Mercurio, pero diría que solo fue un sueño, sonara algo tonto, bobo, e idiota, pero ese "alguien" que no conocía, hacia que me sintiera rara, no lose, tal vez, feliz, ese "alguien" tenía una hermosa sonrisa que se remarcaba sin esfuerzo, con unos perfectos dientes blancos y una mirada cautivadora.
Al finalizar la película Mercurio me propuso ir a comer un helado a unas cuadras cerca de mi casa, lo cual acepte, mientras caminábamos iba recargada en su hombro mientras mi brazo iba entrelazado con su brazo, platicábamos de cuando nos conocimos, y todas las cosas que habíamos pasado, pensé en que el sabia todo de mi, y... ¿Porqué no contarle mi sueño?
Decidí hacerlo y empece...
-Soñé algo que me saco mucho de onda, me dejo muy pensante, tenía que ver acerca de un tipo que jamás en mi vida he visto en mi vida (solo en mi sueño, claro está), iba en su carro (quiero suponer); Era de noche, íbamos dentro de un túnel, alumbrado por pequeñas lámparas, lo tomaba de la mano, él sonreía, yo lo veía riéndome, quizá habíamos dicho algo gracioso, no lo sé, solo recuerdo su hermosa sonrisa, recuerdo a Sara que iba en el asiento trasero, en el punto 0 para ser exactos, y yo le decía que se sentara en una esquina y que se pusiera el cinto, por cualquier cosa que fuera a pasar, para estar prevenidos, ella solo se había recorrido una nalga a su izquierda y asomaba su cabeza por el asiento del chofer de lado derecho riéndose, era gracioso, pero aún le seguía diciendo que se pusiera el cinto, ya que íbamos en carretera. Voltee a ver de nuevo a ese "alguien".
Solo recuerdo eso, no recuerdo más.
Mercurio analizaba mi sueño, lo sabia por sus movimientos raros que hacia con su cara mientras masticaba un pedazo de panqué que venia junto al helado.
-Quizá sólo fue un sueño dijo Mercurio.
Sabia que dirías eso, le dije en tono desesperado.
-¿Quieres que te diga que ese tipo lo conocerás pronto, te enamoraras de él y él de ti?
Creí que para ti esas cosas bobas del amor a primera vista, el amor de película no existía.
No respondí a eso, sabia que no podría tener un argumento mejor que el, así que solo agache la mirada, mordí mi panquesito y seguí con mi vida.
