06/05/2024 1:13am

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Incertidumbre, ansiedad, incluso miedo. Son las emociones que siento ahora mismo. A pesar de estar consciente de que probablemente esta interacción no llegará a ningún sitio amable para mi corazón, sigo idealizando y creyendo que sí.

¿Qué cualidades puedo tener yo para llamar su atención?

¿Qué características puedo tener para que se llegue a interesar por conocerme?

Su interés siento que se desvanece como agua entre mis dedos... nunca he sido algo emocionante o brillante que ilumine su día y que lo haga querer buscarme.

Ilusiones me dijo alguna vez que no creará, pero he sido débil. Fantasear con que las cosas pueden salir finalmente de buena manera, tal y como yo espero, es mucho pedir. De nuevo me encuentro con un muro, construyéndose enfrente de mí. Alejándome de esta manera de cualquier atibo de esperanza que pueda haber en mi alma.

Y la cruel realidad. Ja! Enseñándome que no debí, no debo y no deberé arriesgar colocar mis sentimientos sobre la mesa y apostarlos a un lobo hambriento, el cual ha logrado hacerme sentir cómoda, feliz y, en ocasiones, brindarme una atención digna de un buen libro con un hermoso final feliz, bajo su presencia.

He pecado permitiéndo sentirme importante y especial para él, cuando claramente esos atributos, prosiblemente, ya se los brinda otra/otras personas

Mi corazón ya fue lastimado, por una persona que ame tanto durante mas tiempo del que debí dedicarle, donde me olvide de quien soy, actualmente, me desconozco. Me consideraba mala persona por dejar de estar en esa relación, entristecida por todo lo que pase y permití en ella. Me había convertido en un ser vacío, considerando incluso, que no soy alguien a quien puedan amar, pensamiento el cuál continúa conmigo atormentandome cada día de mi aburrida vida. Una bola de nieve que  crecr cada vez más.

Sin embargo, un día ordinario, me cruce con él y llegó como un rayo de sol entre las grises nubes, pero fue momentáneo. Puesto que al sentir los mismos sobre mi piel, estos se volvieron helados... para mi, esa calidez que emanaba no iba a ser compartida conmigo.

Fui tonta al suponer que las pequeñas acciones que llegaba a realizar para conmigo significaban algún esfuerzo por su parte de querer compartir un bonito momento y atesorarlo tal y como lo hago. Pero, he sido engañada y controlada una vez más por mi mala interpretación de los hechos, aun cuando bajo sus propias palabras, rechazó y destruyó cualquier mínima pizca de intención y conexión dirigida a mí.

Creí que al marcharse y no tener que encontrármelo constantemente me ayudaría a sanar su recuerdo y sellar esa bonita etapa que había vivido bajo su personalidad única y extrovertida, mediante sus comentarios divertidos y distractores en mis días más azules.

Me molesta querer verlo, al menos, una vez más.

Ese pequeño cosquilleo en mi abdomen creciendo cada vez que transito por los lugares donde solíamos encontrarnos, rememorando esos recuerdo que ahora son eso... simples semillas en mi memoria de una flor que nunca llegó a germinar.

Me molesta pensar en sus ojos. Esos hermosos ojos color café, los cuales hace un par de noches me miraban, en ocasiones, tan intensa y fijamente que permití que tatuaran sentimientos imborrables en mi corazón, pensando que los mios harían el mismo trabajo en el suyo. Tonta he sido, imaginando que algun dia tendría la oportunidad de pasarme horas enteras viéndolos mientras compartíamos un cálido abrazo. Sin embargo, ahora sé, que esos ojos nunca me miraran fija y exclusivamente a mí, de nuevo permito que me destrocen el alma.

Cada palabra saliendo de sus labios, esos que con tristeza debo admitir que jamás podré si quiera acariciar, y que ya fueron tomados y marcados por otra persona que lamentablemente debo ver constante, como un recordatorio hiriente de que yo no soy digna de tener la mínima oportunidad de rozarlos con los míos.

Duele saber que encontrarlo fue algo que llenó de colores mí vida, pero que dejará una mancha gris sobre el lienzo una vez que decida irse. Y yo no podré detenerlo, comentar algo o hacerlo cambiar de opinión, mis palabras serán en vano... puesto que las mismas carecen de valor para él.

¿Si quiera hubo interés alguna vez de su parte cuando se acercaba a mi?

¿O sólo le gustaba la atención que yo podía brindarle?

Ha sido cruel por parte del universo y la vida colocarlo en mi camino. Quisiera arrancarme el corazón y encerrarlo en un sitio lejano para no seguir permitiendo que se haga falsas ideas sobre un amor que no florecerá ni en el terreno mejor abonado de este planeta.

Su sonrisa domina mi calma y la fractura cada vez que la realiza. Su risa, una melodía que sólo puedo escuchar por anécdotas y situaciones ajenas, la cuál no sé reproducirá por algún chiste mal contado que yo llegase a recitar.

Extraño sus mensajes diarios, donde saludaba y me contaba de su día, y yo no quería molestarlo, hacerlo sentir abrumado. Contestaba solo lo necesario, y tal vez, fui la culpable de que no siguiera existiendo conexión alguna entre nosotros. Me arrepiento, me arrepiento una y mil veces, pero lamentablemente hacerlo, no devolverá nunca estos días previos donde se sentía tan ligero y real todo lo que llegábamos a conversar.

Debo soltar la idea de que algún día la vida me recompensará diciéndome que no me equivoque al elegir entregarle mis sentimientos a él, y que finalmente experimentaré lo que es ser correspondida por él de manera gentil y amorosa, donde cuide cada gramo de mi frágil corazón.

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⏰ Última actualización: May 06 ⏰

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