El Viaje

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Miro por la ventana del tranvía y llueve sobre la oscura noche. Sólo los rayos iluminan las mojadas aceras.
Demasiado cansado para quejarme, subo el volumen de Spotify, para que resuene en mi cabeza una buena canción de algún grupo de Rock.
El trayecto de vuelta a casa siempre se hace largo, pero esa noche era infinito.
El tranvía poco a poco se vacía, hasta quedarme completamente solo. La soledad me relaja, me hace sentirme como en casa.
De repente la luz del interior del tranvía se apagó a la vez que entraba en un túnel. No me asusta lo más mínimo, será debido a la tormenta, lo que si que me enoja es que me quedo sin Internet en el móvil y se me apaga la música.
El Tranvía se empieza a detener lentamente, pero la suerte me sonríe porque sale del túnel cuando se detiene por completo.
Pasan los segundos, los minutos, y el tren continúa parado en la negra y tormentosa noche.
La mejor decisión es salir de ese maldito Tranvía, no puedo esperar que vuelva a tener corriente eléctrica y se vuelva a mover. Abro la puerta de forma manual y salgo a la calle, llueve mucho, muchísimo.
Vuelvo a enchufar Sporify y comienzo a caminar, la vuelta a casa se me hace eterna, las calles están vacías, desalmadas. No tengo miedo, pero si una sensación extraña, muy extraña.
Por fin llegó a casa pero no encuentro las llaves, no puede ser, seguro que están en el Tranvía. Ojalá siga averiado.
Corro a toda velocidad por las calles encharcadas, me doy cuenta que ya no suena Rock en mi cabeza, ni música, ni nada, no quiero perder el tiempo en mirar el móvil, pero cada vez la situación se vuelve más extraña.
Corro con todas mis fuerzas, no noto el impacto de mis pies contra el suelo, cada vez corro más rápido pero la distancia no parece disminuir.
Estoy cerca del Tranvía, y veo muchas sirenas de coches de emergencias, a lo lejos se ve una columna de humo. El tranvía está ardiendo unas llamaradas terribles lo devoran sin piedad.
Voy hacia el jefe de policía y le pregunto que ha sucedido, pero no me contesta, ni siquiera me mira, la situación no puede ser más extraña. Entonces un bombero se acerca al jefe de policía, y le dice:
Suerte que sólo había un pasajero, pero por desgracia no sobrevivió.
Estoy muerto.

By Sr. Natural

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