capítulo 8

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En el capítulo anterior Jorge está con su compañero de fútbol donde su compañero le dice que está en la clase de la Dra navarro y Jorge le dice perra rabiosa a Silvia donde ella está atrás y lo escucha.

Manteniendo la barbilla en alta,frunzo el ceño enseguida. ----como he dicho en clase, si tiene alguna pregunta hacerca de su puntuación, siempre puede hablar conmigo al respecto. Estoy en mí oficina todos los días de tres a cinco, disponible para hablar con cualquier estudiante serio.

Por el disgusto en su mirada, sabía que nunca iría a cualquier lugar cerca de mí oficina. Gracias a dios. Estar encerrada a solas con él en mí pequeño espacio de trabajo, me haría entrar en pánico, literalmente; un ataque de pánico a gran escala que me cortaría la respiración y necesitaría una bolsa de papel para respirar. Me acordaba demasiado a Zach.

Lo peor, era que incluso me afectaba de la misma manera que lo iso Zach inicialmente. Odiaba la forma en que sus hermosos ojos hacían que mí cuerpo se calentará con todo tipo de respuestas inapropiadas, y también la forma en que la curva de sus labios me hacían querer tocarlos con mí propia boca, preguntándome cómo se sentirían al estar presionados. Por encima de todo, detestaba nunca haber superado mí obsesión de la secundaria de fijarme en el deportista líder.

Debe ser algo de la selección natural e interna que no podia controlar. La supervivencia del más fuerte, saludable y atractivo que parecía más apropiado para la reproducción de la especie.
Después de ver a esas dos p*tas a su alrededor hace unos minutos, sabía que tenía que ser bueno para algunas actividades reproductivas.

----tal vez lo haga ----murmuró.

Y ¡Dios mio! Hasta su voz me afectaba. Hizo que algo abajo de mí abdomen se apretara h luego zumbara.como la vibración silenciosa de un timbre. Ding dong.  ¿Hay alguien en casa? ¿Quieres venir a jugar?

Dios, ¿Por qué mí cuerpo queria jugar con este idiota en cualquier lugar, manera o forma? ¿Acaso mí primer desastre o forma con una estrella del fútbol durante mí último año de escuela secundaria no me enseñó nada? Era el tipo de persona del que necesitaba mantenerme lo mas lejos posible.

Y ¿Por qué me atraía un alumno? ¡Un estudiante!

No importaba que fueramos prácticamente de la misma edad, el seguía siendo un estudiante universitario. Toda la atracción era totalmente inmoral. Y yo siempre había sido ética. Profesional. Diablos,  había salido del vientre en calma, sensible y ordenada. Seguí todas las reglas políticas a la perfección. Nadie, y lo digo en serio, torcía mí mundo como lo hacían esos malditos chicos guapos del fútbol.

Por eso exactamente me molestaban los chicos que descontrolaba mí interior. mucho.

----entonces supongo que más tarde lo veré en mí oficina ----desafie y de inmediato fui a la acera para alejarme de el. Iba en la dirección equivocada, pero no me importaba. Tenía que escapar.

Un burlón resoplido de salinas me siguió, diciendo que yo corría asustada. El idiota arrogante pensaba que todo solo era por ser un atleta, una estrella de fútbol. Bien, todos lo en la universidad lo trataban de esa manera, de estudiantes a profesores e incluso el presidente de la universidad. Para ellos, Jorge salinas no podía equivocarse. Para mí, el todavía no podía escribir un ensayo de inglés decente ni aunque su vida dependiera de ello.

Pero ya no quería pensar más en el.
Bloqueando los ojos de miel y cretinos de mí cerebro, me marche, después de crecer con mis padres, Domine el pequeño talento de apartar los pensamientos inquietantes. Y me sentía muy agradecida por la técnica.

Pensando en el libro que había empezado está mañana, me centre en el lugar que iba. Ya que me dirigía en dirección al centro estudiantil y tenía una hora libre antes de mí siguiente clase, decidí no salir a mí coche a buscar mí chaqueta como planee originalmente por qué había estado helada en el aula, donde parecía estar de pie directamente bajo las ventilaciones de aire. Me metí en el centro, compré un sandwich y un capuchino en la sala de comida.

Era un día inusualmente soleado, así que comí sentada en un banco, para calentarme bajo un roble al que el aire primaveral le ayudo a brotar una gran cantidad de pimpollos verdes entre sus ramas. Me gustaba como los rayos de sol se filtraban a través de las ramas y echaban charcos cálidos de color en la hierba de a mí alrededor.

Cómoda junto al acogedor paraguas de la sombra y luz, saque mí klinder y retome la historia que había antes de venir hoy al trabajo.

Cómo una romántica empedernida, actualmente devoraba todo lo que escribía Jennifer L. Armentrout.

Dos capítulos, medio sandwchi de jamón y queso más tarde, justo cuando que decidí que Alex tenía que estar con Aiden,  mí celular sonó de mí maletín que usaba como mesa improvisada. Me demore unos segundo en sacar la comida, las migas y lector de libros electrónicos, antes que habriera y pudiera comprobar mí identificador de llamadas. Al ver los nombre de mis padres en la pantalla, se me tenso el estómago.

Continuara..
Mañana subo otro capítulo gracias por esperar capaz que suba como a esta hora..
Gracias por el apoyo 💞

enamorados entre profesora y alumno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora