Parte 1

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-¿Haz escuchado los rumores?

-¿Cuáles rumores?

-Dicen que el salón D esta embrujado

-¿En serio?

-Si, han visto objetos moverse por si solos, además dicen que uno de los alumnos de ese salón es un asesino

-¡Que miedo!

























-¡Mierda! Ya ha pasado un mes y aún no me llega la regla-

-¿Qué? ¿no me digas que estás embarazada? ¿Quién es el padre?-

Alastor vivía la vida que cualquier chico a su edad de 23 años, estaba cursando su carrera en la universidad y se convertiria en el adulto que haría enorgullecer a sus padres, o al menos eso era lo que le dijeron que tenia que hacer.

Su vida era bastante simple a diferencia de sus otros compañeros el era bastante reservado y evitaba meterse en situaciones imprudentes, no era por otra cosa simplemente no tenia el interés.

-Bueno muchachos, tomen asiento ya va a comenzar la clase- indicó la profesora a sus alumnos

-Saquen su libro y busquen en la página 153- todos en el salón obedecieron para sacar su libro, Alastor tomo su maletín, busco en sus pertenencias y maldijo haber nacido al darse cuenta de que había olvidado en casa su libro.

-Alastor, por favor comience a leer el primer párrafo por favor- definitivamente este no era su día

-Disculpa- sintió una mano tocarle el hombro -¿No trajiste tu libro? Puedes usar el mío- era Uri, una compañera de su clase, a diferencia de sus demás compañeras ella era diferente, tenia muy buenos modales, era gentil y su ropa emanaba un aroma dulce aunque en cierto modo le parecia empalagoso.

El dia transcurrió como de costumbre, tuvo diferentes materias y durante la última hora de clase comenzó a sentir sus ojos cansados por lo que sin darse cuenta se habia quedado dormido, por suerte estaba sentado en la parte trasera y era muy difícil que alguien le notara, al pasar un tiempo abrió sus ojos y se percató de que todos ya se habian marchado, tomó su mochila y se dispuso a volver a su casa pero por alguna razón sintió pesadez en sus piernas, no queria volver a casa porque estaba todo solitario, giro su cabeza y miro el anaquel dónde los profesores colocaban varios libros para que los alumnos pudieran leer, pensó en tomar uno para distraerse un poco y matar el tiempo.

Miro los libros que habian de diferentes temas, ciencia, filosofía, matemáticas, observó uno que llamó extrañamente su atención, estaba en la repisa más alta, él no era bajo de estatura pero con dificultad se estiro para poder alcanzar el libro, cuando por fin logró tomarlo, notó que al jalarlo la esquina de un trozo de madera se asomó por el anaquel, con curiosidad volvió a estirarse para jalarlo y mirar de que se trataba.

Tiro de aquel trozo de madera y se percató de que no se trataba de un objeto pequeño sino que era bastante grande, lo miro con asombro una vez que lo tuvo en su poder y leyó el título que se hallaba grabado

-Tabla Ouija-

Recordó que varias de sus compañeras habian estado armando escándalo en las canchas deportivas mientras jugaban esto, sinceramente le parecía una tontería pues él no creía en estas cosas y mucho menos que se pudiera hablar con espíritus y muertos.

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